A ti, que tuviste 1 hembra y 3 varones
Oscar Carrasquel
Un 28 de diciembre llegaste al mundo
Bajo un cielo siempre encapotado
Día de los Santos Inocentes
Estaba de moda poner nombres del almanaque
Por eso te dieron el nombre de María Inocencia
Recibiste el agua bautismal de la corriente de una fuente
En la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes
En la Ciudad de Todos Los Santos de Calabozo
Hay días que volvemos a vivir las horas infantiles
Y la memoria comienza a batallar con los recuerdos
Hay días que reclamo al cielo tu silencio
Hay noches que arden de insomnio
Mientras pasan las horas
llegan a mi mente los coletazos de mi niñez
Agradezco que dejabas la máquina de coser
Para mecer mi chinchorro cuando yo bostezaba de sueño
Me parece seguir escuchando en voz alta tus oraciones
Encomendándome a los Ángeles de la Guarda
Entre sonidos de campanas de la Catedral
Mientras un reloj de mesa marcaba las nueve en punto
Me arropabas con tus manos cariñosas
Que me dieron tantas bendiciones
Y me dabas un beso en la frente
Mientras tus manos apretaban las mías.
Echaba a volar sus penas en el vuelo de un pájaro
Dejaba escapar todo lo que fuera alegría
dándole pedal y pedal a su maquinita
De repente, silbaba una melodía suavemente
Que yo recuerde,
Me quedaba dormido, como hipnotizado, por tus ojos cansados
Un lunar grande alumbrando en tu cara
Y las grietas que el tiempo iban dejando en tu piel
Un día se instaló el dolor en el alma como una larga lluvia
Existe un Dios de gran bondad que necesita madres en el cielo
Que se lleva para su paraíso lo que tanto se quiere en la vida.
La Villa, Diciembre 2024
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