lunes, 31 de julio de 2023

DOCTOR VÍCTOR RAMÓN PARRA DÍAZ ODONTÓLOGO VILLACURANO DE BRILLANTE TRAYECTORIA

  


DOCTOR VÍCTOR RAMÓN PARRA DÍAZ ODONTÓLOGO VILLACURANO DE BRILLANTE TRAYECTORIA 

 

                                      Por  Oscar Carrasquel

 

Si alguna satisfacción pudiera sentir el espíritu y el alma es la de recordar y resaltar el nombre de este distinguido villacurano integral que en su vida  respondió al nombre de Víctor Ramón Parra Díaz, por cuanto el largo conocimiento que tengo de él  en términos ligados a su mundo personal, a su  actividad estudiantil y profesional; como también  le dedicó un espacio de su vida al arte musical y la bohemia,  en un ambiente pueblerino de la tierra que dio origen al joropo Alma Llanera, letra del villacurano Rafael Bolívar Coronado, pieza que representa el segundo Himno Nacional.

Víctor Ramón Parra Díaz  había nacido en Villa de Cura el 23 de diciembre de 1932, hijo de don Ramón Parra Pérez y doña Carmen Isolina Díaz Reina. El matrimonio procreó a Josefina, Guillermina, Blanca y Carlos, nacidos en Los Teques, estado Miranda; le siguen: Ramón, Víctor, Rosadelia, Virgilia, Oscar y María Luisa, nativos de  Villa de Cura.

Víctor Ramón estudió primaria en las aulas de la Escuela Federal Graduada Arístides Rojas, discípulo del bachiller y músico don Víctor Ángel Hernández. la secundaria la realizó en dos instituciones reconocidas, el Liceo Alberto Smith de Villa de Cura, hasta 3er año, y culminó el bachillerato en Ciencias en el Liceo Agustín Codazzi de la ciudad de Maracay en el año 1954.

Posteriormente se inscribió y cursó toda su carrera profesional en la Universidad de Los Andes (ULA) de la ciudad de Mérida. Fue Delegado de la Facultad de Odontología en cuyas funciones cumplió una labor social, ayudó a muchos estudiantes de precarias condiciones económicas, en cuanto alojamiento, becas de estudio y mejoras de las condiciones del estudiante.  En 1959 realizó una Tesis Doctoral por lo cual se graduó  como Doctor en Odontología, cuyo titulo recibió de manos del Rector doctor Pedro Rincón Gutiérrez.

Sabido por él que, la educación  y la cultura son el más importante patrimonio en la evolución de los pueblos y la humanidad  por esa razón se entregó  por entero a estudiar y desarrollar su carrera. Proviene de una familia del escenario comercial y de servicio público, lo más apasionante que le enseñaron sus padres fue la honestidad y a ser un hombre sencillo.

La vida de Víctor Parra Díaz estuvo llena de música, tal vez inspirado por la sensibilidad de su progenitor. Fue don Ramón Parra, su padre,  músico y compositor de valses y joropos, que ataba  recuerdos con una guitarra y un cuatro en las manos  en su negocio de pulpería en la calle Comercio de Villa de Cura.

Víctor Parra Díaz junto con ser un estudiante de bachillerato fue propulsor de la música popular en La Villa; cantaba con una voz romántica y tocaba muy bien la guitarra española. En ese recorrido se topó con otros pilares de la música, formó un trío maravilloso de voces y guitarras  con el acompañamiento de  sus  hermanos Ramón Parra Díaz y Carlos Parra Díaz.  Pasando  momentos alegres en reuniones familiares,  veladas culturales. Habiéndose presentado en los años 50  en un programa estelar trasmitido en la noche por las ondas de la recordada Radiodifusora La Villa. Hay que hacer notar que la vocalización y la guitarra del entonces bachiller Parra, estuvieron presentes en muchas de las actividades culturales desarrolladas en el Auditorio de la ULA,  en la primorosa ciudad de Mérida.

El doctor Víctor Ramón Parra Díaz  fue un modelo de valores  y riguroso en los principios éticos y morales. Recién graduado sin tener aspiraciones burocráticas, por recomendación del diputado a la Asamblea Legislativa  de Aragua, Andrés Ríos Rios, del período de gobierno  Acción Democrática, ingresa a la Medicatura Rural de Barbacoas, Municipio Urdaneta jurisdicción  del estado Aragua, a cumplir responsabilidades como pasante. Prácticamente fundador de los Servicios Odontológicos de esta Unidad Sanitaria. Atendiendo la frecuencia de la población de uno y otro rincón del sur del  Municipio Urdaneta. Aquí comenzó su batalla desempeñando la ineludible Pasantía Rural  desde 1961 hasta 1964.

El doctor Parra Díaz desde que llegó se dedicó a  conocer   moldear una rigurosa relación profesional en aquellas localidades llaneras, además de  una armoniosa comunicación  desde el punto de vista  social...Continuando su carrera va a ejercer la profesión en los conglomerados de  El Sombrero,  Calabozo y Ortiz, distribuía su itinerario entre dichas poblaciones del estado Guárico donde se mantuvo hasta  finales  de la década del sesenta.

Con el tiempo y la experiencia instala su consultorio en  San Juan de los Morros en un edificio alquilado en el centro de la ciudad, para luego mudarse a su sede propia en una vivienda de dos pisos en la calle Salías de esa capital. Al mismo tiempo que ingresa en los servicios odontológicos del IPASME de San Juan de los Morros  de donde sale jubilado en 1995. Pero simultáneamente prestando servicios para el Ministerio de la Defensa en el Fuerte  Conopoima  “Coronel Antonio Rangel” en esta misma jurisdicción.

Reconocido como un activo gremialista. En la búsqueda de documentos lo encontramos como Presidente del Colegio de Odontólogos del Estado Guárico, cargo que ejerció durante dos períodos consecutivos. Perteneció a la Sociedad Venezolana de Odontología. Siempre estuvo ligado estrechamente a Villa de Cura  donde finalmente establece su clínica privado en una vivienda  ubicada en la calle Rivas Castillo, entre Bolívar y Miranda; o calle El Calvario, que también fue su asiento familiar. Fue  junto con otros  médicos de gran sensibilidad los que hicieron posible la fundación de la Policlínica Villa de Cura, donde también prestó su servicio odontológico. 

Mientras el hombre trabaja se le encienden los silencios del corazón. En su consultorio de calle Salias de la  capital del Guárico conoció a quien pasó a ser el amor de su vida, una gentil dama de pelo  largo negro, oriunda de San Sebastián de los Reyes, que él acostumbraba a visitar los domingos,  la profesora Astrea Deyanira Rivero Zapata, con quien contrajo matrimonio el 18 de marzo de 1963.

De la unión conyugal nacieron un varón y dos hembras. Víctor Ramón Parra Rivero, educador, poeta lírico y músico, nacido en Villa de Cura en el 27 de noviembre de 1967; casado con una trabajadora del antiguo INOS. Judith Esther Martos Salas, sin sucesión; Laura Ysolina Parra Rivero, Odontólogo de profesión egresada de la UCV. Vive actualmente y ejerce la profesión en Estados Unidos, en el Estado de California; Carmen Guillermina Parra Rivero, la menor de la prole, de profesión Educadora y Contador Público.

Entre sus nietos por parte de Laura Isolina, casada con el  villacurano ciudadano Americano Juan Enrique Jiménez Rodríguez, de  esa unión nacieron Jayden Tyler Jiménez Parra en la Universidad del Pacífico en Estados Unidos , Jensen Jiménez Parra estudia tercer año de bachillerato. Por su parte Juan Enrique ejerce su profesión de Ingeniero en Sistemas  en las Oficina del Sheriff en California;  Carmen Guillermina casada con el ingeniero Juan Carlos Guevara González, tienen tres hijas: Laura Sarai, Odontóloga de la Universidad José Antonio Páez; Maria Elisa  egresada este año de la misma institución universitaria; Esther Sinaí Guevara Parra, estudia actualmente segundo año en la Universidad de Carabobo, núcleo La Morita.

El doctor Víctor Parra Díaz era un hombre firme en sus convicciones llevaba a nuestra querida Villa de Cura en lo más profundo de su alma y de sus querencias, aquí vivió, soñó  y trabajó un largo tiempo.  Perteneció a la  Logia de Masones de Venezuela, una organización símbolo de virtudes. Comenzó su carrera en la masonería  como Aprendiz en La Respetable Logia 19 de Abril  No 90 de Villa de Cura en 1981; el de  Compañero en 1981. Adquirió el grado de Maestro Masón en 1982. Y el de Grado IV en 1984. El atributo máximo de Gran Maestro en esa época lo ostentaba el  recordado don Manuel Melo.

El doctor Víctor Parra fue socio del Club Social Aragua. Nunca tuvo militancia activa de partidos pero estuvo tentado por  la política, estaba claro sobre las ideas renovadoras y de progreso con sentido patriótico vividos en procesos democráticos. En su vida universitaria hubo un episodio significativo. Lo encontramos agrupado en la Junta Patriótica  que facilitó la caída del régimen de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, cuando en  compañía de dos oficiales de la digna Fuerzas Armadas y el doctor Chagín Buaiz Gracia, tomaron en un operativo la sede la Seguridad Nacional delegación de Mérida, con lo cual lograron algo importante  en la consolidación de la democracia en Venezuela.

El doctor Víctor Parra Díaz durante su trayectoria Odontológica en los diversos cargos ejercidos le fue otorgado Diploma del Colegio de Odontólogos del estado Guárico en 1964; Reconocimiento como Funcionario de Carrera por el IPASME en 1974.  Del Ministerio de la Defensa  División de Caballería Coronel “Antonio Rangel”, pienso que es el único que tiene tres reconocimientos, de fecha julio de 1969, 1977 y  1983; Honor al Mérito de la Gobernación del Estado Guárico en 1990; Entre los Cursos y Seminarios podemos sintetizar: Certificado IPASME por asistencia al Primer Taller Nacional de Servicios Odontológicos en 1990; Curso de Orientación Sanitaria en 1973; Seminario de Información Sanitaria en el estado Aragua 1966; Seminario de capacitación de Periodoncia en 1981; Curso de Cirugía Bucal  en 1975.

Jamás descansó en su labor profesional. Lamentablemente enfermó. Su recorrido por el río de la vida fue pasando la barrera de los 87 años, Según los datos  que nos aportó su hijo Víctor David, fue diagnosticado por la ciencia médica de una Hiperplasia Prostática,  por cuya razón fue intervenido en dos oportunidades  hasta que muere de cáncer hepático en Villa de Cura el 25 de mayo de 2020, colmado de plenitudes, preocupado por la salud de su pueblo. Su cuerpo fue cremado y las cenizas  depositadas junto con las de su hermano Carlos Parra, que murió el mes siguiente. Fue objeto aquella mañana de una infausta despedida en Villa de Cura con honores  de sus familiares,de su madre Logia 19 de Abril numero 90,  y de innumerables amigos. 

Como constancia de sus innumerables méritos y nivel de aprecio por la ciudad de Barbacoas;  Víctor Parra Rivero, su hijo primogénito, tomó la firme decisión que todo su instrumental para examinar, desde el más grande hasta el más chico; el sillón dental y un legado de documentos, placas, medallas, títulos académicos, reconocimientos y archivo fotográfico fueran resguardados en el Museo Histórico de Barbacoas en aquella cordial y hermosa  urbe aragüeña. El historiador villacurano Oldman Botello escribió con pruebas que,  originalmente el pueblo se llamó San Andrés de Aricapano de Barbacoas.  El Museo de Barbacoas fue fundado por nuestro amigo don Ángel Montes Núñez, hijo dilecto de Barbacoas. El Negro Montes y sus familiares habitan en el centro de la ciudad de Villa de Cura. En un departamento de ese Museo bajo la tutela  del Concejo Municipal del Municipio Urdaneta.  permanecerán dichos útiles como testimonio de los servicios que el doctor Víctor Ramón Parra prestó en esa comunidad, 

Desde esta columna querremos rendir un recuerdo a la memoria de este gran villacurano y esclarecido ciudadano.  

       Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, julio 2023

Agradezco

Victor Parra R, por información, comentarios, rectificación y foto.

Don Angel Montes Nuñez, por aporte de documentos   

 

 

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