jueves, 3 de agosto de 2023

EL PAVO FRANK HERNÁNDEZ EL MÁS UNIVERSAL MÚSICO VILLACURANO DE UNA ÉPOCA.

 




Francisco Antonio Hernández Valarino o El pavo Frank Hernández. Foto tomada del facebook de Acosalsa


Por Oscar Carrasquel


En una hondonada  rodeada de una arboleda de samanes, a la orilla de una quebrada llamada “Curita”, en una pequeña vaquera donde criaba bestias de potrero su padre Francisco Hernández Monroe, ·"cacharro", discurrieron los primeros años de vida de Francisco Antonio  Hernández  Valaríno.  El mismo que después de haber transitado muchos caminos fue conocido en el universo musical venezolano y extranjero, con el nombre de El Pavo Frank Hernández. Es la  historia que voy a contar de este villacurano.
Vino al mundo el 26 de septiembre de 1934. Hubo de ser el alumbramiento, según dato que nos fueron aportados, en una modesta casa situada en el cruce de la calle doctor Rangel con Miranda, frente a la casona de la familia Carvallo en Villa de Cura, la cual habitó siempre el grupo familiar. Fue su madre la señora  Alec Valarino de Hernández, persona de buena educación, natural de Caracas, de origen español de remota antigüedad.
Como suele suceder  muchas veces, en la intimidad familiar, en su casa se le redujo el nombre completo para llamarlo con uno más corto: Frank Hernández... Catire, el pelo abundante, bien cuidada su  estampa, muy activo. No era un muchacho de esos revoltosos; lo que si me cuenta el músico jubilado Rafael Almeida “Petit”, bajista, es que ya a los ocho años, por el portón de su casa, lo podía observar dándole cachetadas a una perola lechera, apretadas en las piernas como si fuera un bongó..
Como es sabido, con el transcurrir de las décadas perteneció este villacurano a la historiografía musical venezolana salsera de la segunda mitad del siglo xx. Fue músico reconocido en Venezuela, en Norteamérica, algunos países hispanoamericanos y en Europa, como uno de los reyes ejecutando la batería y los timbales.
Cuando todavía  era un niño, su padre que era un hombre de oficina se traslada a Caracas empleado por la firma “El Almacén Americano”, ubicado en la esquina de Sociedad, empresa distribuidora de automóviles nuevos, fundada por el empresario estadounidense William Henry Phelps. En la misma firma estaba trabajando otro villacurano que  hizo historia como pionero de la radio y el cine llamado Edgar J. Anzola.
En una Caracas de oportunidades  don Francisco Hernández, el padre, se granjea su modo  de vida, fijó su residencia  de Bucare a Carmen número 168, Urbanización  Quinta Crespo, Parroquia Santa Teresa. Ninguno en su casa jamás  se imaginó donde irían a parar las cosas con su hijo Frank. Atrás quedó el recuerdo de aquel pueblo  villacurano, sano, apacible  de sus correrías infantiles..
Muy aprovechado el joven, muy dado y apegado a sus estudios de Dibujo Técnico y Topografía que comenzaba a cursar en Caracas. Se volcó a conocer la gran ciudad, pero la verdad es que otra era la historia que le aguardaba el  destino....Inmediatamente  dio muestra por la música .Con apenas 12 años de edad inicia  sus estudios de percusión con el maestro  Germán Suárez, quien lo ayudó mucho en sus inicios. 
Cuando no estaba en la Academia Técnica de Topografía, esperaba que comenzara la música en vivo en las emisoras de radio  y se  lanzaba  a Radio Caracas 750 AM en El Paraíso, donde se presentaba todas las tardes la orquesta de Luis Alfonzo Larraín. El muchacho empezaba a dar vueltas entre los músicos  hasta que se hizo conocer por todos los músicos. .En este ambiente fue prácticamente su formación musical, no podía sacarse aquello de la cabeza. 
De esta manera se ganó el aprecio de los músicos de la orquesta de Luís Alfonzo, a quienes le formulaba miles de preguntas,y recibía sus consejos, aquello fue más que una escuela.  Aprovechaba para agarrar los timbales y sonar los cueros mientras descansaba el baterista de la orquesta. Tan pronto tuvo la edad necesaria, fue integrante apreciado en esta  banda caraqueña de renombre.
Cuando contaba  18 años fue la orquesta del saxofonista Manuel Ramos  que se interesa  donde estuvo varios años.  En 1953 el joven timbalero es contratado por el Maestro Aldemaro Romero que se lo lleva a trabajar en su agrupación hasta que decide abolir la orquesta.
Luego de aquella ruptura  consigue tocar  en la orquesta  del pianista y compositor  Jesús “Chucho” Sanoja, que tuvo entre sus  cantantes a Nelson Pinedo, Víctor Piñero, Víctor Pérez, Alci Sánchez, Paula Bellini y Kiko Mendive, entre otros.
Lo del sobrenombre de “Pavo”,  de cuyo apelativo  no pudo desprenderse nunca, se lo contó a través de una de sus tantas anécdotas a la periodista Lil Rodríguez, en una entrevista consignada en las páginas del  diario Últimas Noticias el año 2002.

-- La cosa es que como yo  era el más joven de la camada los músicos me decían… mira pavito…ven acá pavito… otros me pedían…toca tal cosa pavito. Con el pasar del tiempo el pavito se convirtió en "pavo" y así me quedé para siempre.

El Pavo Frank, consigue permiso de su padre para trasladarse a Santo Domingo en compañía de los hermanos Héctor y Sócrates De León, músicos que había conocido con Aldemaro Romero, allá en la capital dominicana el grupo monta su orquesta.
Un año después  regresa a Caracas firma contrato con la orquesta cubana del maestro Armando Orefiche, cuya agrupación musical fue contratada para la inauguración y la elección de la reina de Carnaval  en el Hotel Tamanaco en época de Pérez Jiménez.
En el año 1958  viene a ser tiempo propicio para buscar moldear su futuro. Decide trasladarse a Estados Unidos con la finalidad de perfeccionar y especializarse en  el dominio con la batería.
“El Pavo” Frank en New York  conoce y posteriormente logra tocar con la orquesta de Tito Puente “El rey del timbal”. Ya contando con una sólida formación en esta banda  va a compartir escenario con Dámaso Pérez Prado, “El rey del Mambo”; con  la orquesta del cantante y compositor  Machito Ponce; con la orquesta de Armando “Chick” Corea, mejor conocido como el tecladista del jazz fusión; también con el salsero  Natividad Martínez “Naty”, el rey de la flauta mágica.
Todo esto le valió entonces la contratación  con la famosa orquesta del cubano Ramón “Mongo” Santamaría, quien fue una de las primeras figuras del jazz latino. En Puerto Rico trabaja con la famosa banda salsera de Cesar Concepción. Ya alcanzado ese superior rango va a participar como timbalero de la orquesta cubana de Mario y sus Diamantes
Ciertamente ya estaba cansado de estar fuera de su terruño, fue en 1964 cuando decide atender  un nuevo llamado que le hizo desde Caracas el maestro Aldemaro Romero, quien lo coloca como músico de planta en el recién inaugurado canal 8 de Venezolana de Televisión.
Posteriormente en 1968  pasa a integrar la nueva orquesta de Aldemaro Romero, quien recién había creado el nuevo ritmo  "Onda Nueva", una combinación de Jazz y Bosanova instrumental que causó un gran revuelo en Caracas. Además de las presentaciones en Venezuela,  viaja con Aldemaro a Francia, Suecia, Holanda y  luego realiza una gira por varios países del Caribe. Dicen las cronistas de la farándula que Aldemaro Romero sentía una admiración muy especial por el Pavo Frank, por su desempeño maravilloso en la especialidad de Jazz..
En los años 70, después de regresar de Estados Unidos, el famoso timbalero villacurano de gorrita blanca, se independiza, y bajo contrato con un sello disquero nacional,  graba cinco CD dirigiendo su propia agrupación musical  que se llamó “Frank Hernández el Pavo y su Orquesta”.
.Luego en lo que podría llamarse tiempos de retiro es contratado por la “Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas”, donde entra por la puerta grande, toca con este grupo en conciertos sinfónicos en escenarios cerrados y plazas públicas de la Capital..
Y ya para concluir su larga y exitosa carrera, en 1977 fue a parar a una orquesta muy  popular en Caracas llamada “Trabuco Venezolano”, que fue una banda de salsa y jazz latino creada por su amigo, el arreglista y compositor venezolano Alberto Naranjo, la cual reunía a los más destacados músicos de la ciudad de Caracas de aquel tiempo. También participa en la orquesta de concierto "Gran Mariscal de Ayacucho".
Dicen las crónicas caraqueñas de aquella época que la ancianidad y el acorralamiento por las enfermedades nunca le apagaron el ánimo. Su entusiasmo hasta lo último fue titánico y sus presentaciones en TV nunca desmejoraron. Enferma y fallece Francisco Antonio Hernández Valarino, mejor conocido como el Pavo  Frank Hernández  a los 75 años de edad, en  la Caracas que fue su establecimiento definitivo  el 16 de junio de 2009.
Así de esta manera se convirtió en una figura musical y  termina la trayectoria, la vida de este paisano villacurano que encarnó estas virtudes, tan llenas de realizaciones en el mundo de la música popular  de una generación.

Oscar Carrasquel. La Villa de San  Luis, enero 2019


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