Oscar Carrasquel
Los primeros alaridos del párvulo
vinieron al mundo en la Sierra de Belén
con
su musa saludando al viento
Con la luz de los amaneceres
Comenzó a brotarle el Joropo
de Aragua, Miranda y Carabobo.
Por
los campos de El Aguacate
repartió pedazos de sol y luna
Hizo
paradas breves en caseríos y pueblos
En el pueblo empezó a jugar pelota béisbol
Ya
había oído hablar de bailes de joropo
Su
corazón le dijo
que
iba a ser poeta
Debió
ser por eso
que
traía una marusa finísima
llena
de versos con alas
Los
años pasaron,
Y lo que llevaba
eran zumbidos de décima Espinela
envuelto en alas de mariposa
Oyó hablar de arpistos y cantadores
De La Resbalosa, El Yaguazo y La Marisela
en los rincones de aquella aldea
En donde
abrigan los recuerdos
más
hermosos de su vida.
José Manuel Valera
es como un árbol de samán
multiplicado de flores
Se quedó sembrado en esta villa
Con amor y pasión
Se bebió todos los trinos
y compuso su mejor obra
Ha ido más lejos
en este medio siglo de cultura.
La Villa de San Luís, Tricentenaria
Muy bueno, poeta. De poeta a poeta.
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