Por
Oscar Carrasquel
Sobre el
tiempo pasado y realidades del mundo del automóvil hablamos muchas veces con nuestro amigo el historiador profesor
Oldman Botello, en esas tertulias
de los sábados; y además lo plasmaba en sus acostumbradas crónicas. Recuerdo que las despedidas eran porque debía visitar al vecino del frente, y enseguida se encaminaba rumbo a la Editorial Miranda de don Inocencio Chencho Adames,
que se trataban como hermanos.
Resulta que el primer automóvil que llegó a circular por la Caracas vieja fue un Panhard francés que le obsequió el Presidente Cipriano Castro el año 1907 a su esposa doña Zoila Martínez de Castro. Fue también carro presidencial del presidente Castro . Sin embargo se maneja otra versión según la cual el debut fue un Cadillac que llegó en 1904 por el puerto de la Guaira embalado en una caja de madera, que importó el señor John Boulton.
Explica en una crónica O. Botello, que el General Juan Vicente Gómez, prefería utilizar un coche de caballos "Victoria", en el cual salía a recorrer la ciudad de Maracay, hasta que compró los Ford de Tablitas,
--"Las hijas del General J V Gómez fueron las primeras mujeres que obtuvieron títulos para manejar automóviles, el año 1909". (OB)
La historia del primer automóvil de motor que se vio circular por las soleadas calles de la Villa de San Luis de Cura es bastante lejos, se impone una investigación minuciosa para revisar este acontecimiento, cuyo nacimiento fue la capital.. Lo verán leyendo mas adelante.
Hay que comenzar por mencionar a la ciudad de Caracas. Lo cual hacemos consultando periódicos viejos y la revista Elite, y un artículo de mi papá que trabajaba en la redacción del Diario AHORA. En ese contexto debemos decir que fue un hecho donde tuvo protagonismo el ciudadano Edgar Jair Anzola, un villacurano que dio un aporte fundamental a la comunicación social como pionero de la radiodifusión venezolana. Quien también tuvo el privilegio de ser el primero que condujo un automóvil en Venezuela, y entrenó choferes y mecánicos automotrices y aeronáuticos. Lo que le granjeó un puesto en la historia. Aprendió estudiando con los norteamericanos.
El primer automóvil que vieron los villacuranos fue un Ford de Tablitas propiedad de don Victor Manuel Reyes, Jefe Civil de la villa y hombre de confianza del General Gómez, que compró de segunda mano. La tradición indica que la segunda persona que tuvo un auto en nuestras calles el año 1913, fue don Francisco Pancho Paradisi Cológero, un productor agrícola de estos lares, padre del poeta villacurano doctor Aníbal Paradisi . Estacionaba el auto a pocos metros de la Plaza Miranda donde hoy está un Banco El siguiente fue don Francisco Díaz “francisquito”, que manejaba un Ford de la época... Todos los días. se paseaba en un anciano Ford don Francisco Hernández Monroe, a quien por esa circunstancia apodaban "cacharro", fue progenitor del prestigioso músico el Pavo Frank Hernandez. Curiosamente en esa época las calles estaban libres de huecos. ¿Con cuánto dinero llenaban el tanque de combustible? Eso lo desconocemos. Se conjetura que no tenían problema de colas para surtir gasolina.
De aquellos Ford y Chevrolet y otras marcas que vinieron sucesivamente desde 1935 en adelante, tuvieron carros para uso particular, personas que gozaban del aprecio de la sociedad villacurana, en los albores del siglo pasado y tiempo reciente. Según pudimos investigar, el doctor Leopoldo Tosta Alfonzo, tuvo un Ford Sedan en el que salía a pasear por La Sabana; o visitar un enfermo. Don Inocencio Utrera, maestro de Escuela, barbero y músico, un Chevrolet color negro modelo 49. Guillermo Hernández o El Negro Hernández, como se le conocía popularmente, fue dueño de un Ford modelo 1948 color gris claro, para las necesidades vacacionales de sus seres queridos. El tendero empleado de David Sananes don Carlos Díaz, propietario de un Cupé de dos plazas con capota de toldo. El Márquez José Ramón Montenegro tenía aparcado en su casa un Packard de capota color gris. El vendedor de autos señor Stefhan Carvallo, una Pickup Dodge Power Wagon 1945 que pasó a ser objeto de exhibición del Museo de Tradición de Villa de Cura. Por algunos años se vieron a estos señores transitar orondos por la bucólica ciudad de la Villa de San Luis en sus carros antiguos que eran una belleza.
Hace más de medio siglo fueron muy codiciados los carros llamados Pepones. modelos LTD , Malibú y LeBaron , tipo Cupé, en primer lugar... Todo el mundo quería tener su PEPÓN, volaban, preferidos por la gente joven porque eran más veloces que un Mirage. Quien tuvo uno de estos carros nunca lo olvidará. Un automóvil nuevo de paquete era accesible para el bolsillo de cualquier trabajador.
En la modernidad se conserva un parque de carros antiguos en Venezuela que formaron parte de la historia automotriz, igualmente de personas aficionadas a coleccionar modelos clásicos restaurados para realizar show y eventos. Un vistoso auto antiguo, se puso a valer un dineral, más caro que un carro nuevo, por su lujo y mantenimiento.
Perdonenme, faltan otras cosas para conocer la historia a fondo.
Oscar
Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria
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