Ingrid Chicote escritora y poeta foto de archivo
UNA SENCILLA HISTORIA PARA RECORDAR
Por
Oscar Carrasquel
Los años al igual que las olas a la orilla del
mar llegan y se van. A nuestra querida amiga Ingrid Chicote le llegaron muchos mensajes de cariño de distintos rincones y
lugares de gente que la admira y aprecia.
Un día marcado por el destino salió de su natal Caracas en autobús en un viaje
con la familia que vivía en la capital y
se dirigía a un pueblo llanero. Bajaron aquí en La Villa, en ese entonces ella era una
niña, donde la familia se quedó a vivir en su segundo hogar. La Villa de San
Luís un pueblo hospitalario la adoptó como una hija. En la actualidad es
reconocida y extendió su trayectoria por
entregar su poesía como estandarte desplegado en alas de la
brisa.
Después que ella lanzó la edición y
llegaron a mis manos sus libros Piedras Concentradas, La Ruta de los Ancestros y Huelga de Palabras, fue el momento que
tuve cercanía con su obra literaria.
Aunque sabemos que su producción
siguió creciendo; la cual no la ha
podido publicar en su totalidad por razones obvias, sin embargo su trabajo
intelectual ha viajado a concursos de identidad nacional y ha ganado premios en
poesía y narrativa.
Uno sigue recordando con facilidad que,
el aniversario de su nacimiento llega junto con las primeras gaitas que alegran
la Navidad. Su cumpleaños es cada 15 de diciembre, cuando los campos esperan ansiosos ser reverdecido por ligeras lluvias. Como
los jardines que ofrecen sus ramilletes de Flores de Navidad a mediados de diciembre.
A INGRID CHICOTE, la conozco desde que ella tenía
18 años (más o menos). Cuando eso vivió y creo que era propietaria de una
parcela vía Camejo, caminando entre sembradíos, árboles frutales y las gotas de
rocío de los amaneceres. Se la pasaba estudiando y leyendo sentada en un mueble. En ese entonces escribía para la revista “Expresión” y
el quincenario “El Vigía” y otros periódicos de la región. La fotografía lo dice todo, la mocedad se fue,
pero se le nota igualita de cuando era
una adolescente.
La pequeña historia comenzó un sábado
en la tarde, ese día llegamos a su casa con dos amigos en común, el periodista humorista creador
de " El Cotejo Mocho" poeta José Manuel Morgado, con una agenda bajo el brazo y recitando sus
poemas, y del periodista y hombre de la radio José Seijas.
Cuento esta sencilla historia para
refrescar la retrospectiva del tiempo , ahora que nuestra escritora y poeta está
avanzado de un año a otro. Igualmente quiero pedirle Dios, para quien no existe
nada imposible, que tenga largos años de vida, salud, para que continúe
desarrollando su labor cultural y vida
profesional como terapéuta. La recordamos
y felicitamos en el seno de nuestra familia con especial afecto.
Villa
de Cura, 15-12.2025
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