miércoles, 26 de enero de 2022

" A UN AÑO DE TU LUZ" A LA MADRE DE NUESTRO COMPAÑERO RAMÓN ALFREDO CORNIEL



Oscar Carrasquel

Decir adiós a una madre para siempre suma muchos motivos de tristeza y desolación, más aún cuando la partida es inesperada y no hay tiempo a un abrazo ni recibir su bendición.  No queda otra cosa que ponerle el pecho a las pruebas que la vida nos coloca por delante del camino. La muerte a veces no da tiempo a pedir plazo.Decía San Agustín que" El tiempo de la vida del ser humano es limitado". 

Esta experiencia le tocó vivirla a nuestro apreciado y querido amigo Ramón Alfredo Corniel, cuando temprano trascendió la noticia del fallecimiento de su señora madre doña Rosa Ysabel Corniel. Conocimos a la señora Isabel allá en la entrada del barrio La Represa, conocemos a sus hijos y nietos que dio, cuando todos se reunían en su casa no hacía otra cosa que reír de contenta. Había nacido en Villa de Cura el 8 de julio de 1939. Falleció el 25 de enero 2021. La amiga, la madre entrañable y cariñosa que deja ese vacío difícil de llenar que descanse en paz. 

Ramón Alfredo tiene la fortaleza que le regala Dios, de todas las formas te damos un estremecido abrazo de pesar y la palabra de aliento extendida a todos sus familiares y amigos, quienes te acompañamos en estos momentos de inmensa tristeza. 

Este blog se encuentra de duelo por el dolor que embarga a nuestro colaborador Ramón Alfredo Corniel en este momento. Renovamos las condolencias de toda la familia Carrasquel Córdova. Descanse en paz doña Rosa Ysabel cuando se cumple  un año de su ausencia física de este mundo terrenal.


La Villa de San Luis, 25 enero 2021/ 25 de enero 2022 

domingo, 23 de enero de 2022

CATEQUISTAS, SU OBRA MISIONERA, ANFITRIONAS DE LA PEREGRINACIÓN EN LA VILLA DE SAN LUIS

 

               Peregrinos rumbo a la Gruta Nuestra Señora de Lourdes, Foto Ramón Alfredo Corniel

 
Por Oscar Carrasquel

 

Debía yo una mención sobre el papel desempeñado por las catequistas católicas en Villa de Cura. !Cómo no voy a saberlo!  Si mis maestras de primeras letras y catecismo, las hermanas Priscila y Tulia Bolívar Rodríguez, fueron personas de probada virtudes y de sólida preparación religiosa,. Ocho años de edad tenía este servidor cuando nos enseñaron la religiosidad católica. Desde entonces conocemos lo que son las peregrinaciones en el mes de febrero. Nunca olvido que fui un peregrino de pantalón corto y medias rodilleras. La Biblia nos habla sobre el  significado de la promesa. 

La historia de la Peregrinación en Villa de Cura nos recuerda a doña Raimunda Esaa de Nieves, nacida y criada en el sector Las Tablitas; la más antigua peregrina de la Cofradía villacurana. Comenzó a la edad de siete años en 1907 hasta más de 80 años de devoción. Rezandera de Rosarios a la Virgen de Lourdes y a la Cruz del Peregrino. Habituada a otras virtudes como obras de caridad y fraternidad.

La Catequesis es una vocación de por vida, desde que se tiene uso de razón hasta que se muere. Es una tarea semejante a la de los sacerdotes y evangelistas. Son ungidas por la Iglesia Católica para servir a Dios  para que se expresen en su nombre. En sus manos está la delicada misión  dirigida a la formación de las almas, de forma que se  aprendan a amar al Padre y a su hijo  Jesús, el excelso maestro y Rey del Universo.

Es una cualidad pedagógica que se caracteriza por  enseñar lecciones de catecismo y preparar a la niñez y la juventud para hacer la Primera Comunión, contribuir con el rito de la confirmación y la participación en eventos de carácter religiosas como la Semana Santa y Peregrinación.. Su otro mensaje es de preservar los principios  de caridad hacia el prójimo. Por supuesto se trata de una actitud que  amerita mucha seriedad y responsabilidad. .

 Columba Loreto, Olga Pérez y Milagros Almenar de Pérez 


La Madre Enriqueta de Lourdes, creadora de las Hermanas Catequistas en Villa de Cura y pionera de la Peregrinación fue portadora de una frase enriquecedora Vale la pena dar catecismo aunque sea a una sola persona”. Son muchas mujeres y hombres que han decidido ser Catequistas por amor a Dios.

Las catequistas en Villa de Cura por el llamado de Dios cumplen un papel muy importante en las jornadas relativas a la Peregrinación en honor a Nuestra Señora María de Lourdes en el mes de febrero de cada año. En la organización de la Semana Santa y procesión del Santo Sepulcro; y el cometido de velar por la belleza de nuestra  Iglesia parroquial y la Gruta donde se venera a la Virgen de Lourdes, a los fines de mantener impecables sus espacios. Estas cuidadoras atienden a todos los fieles con un corazón dadivoso y misericordioso, brindando alimentos preparados  para los ancianos y niños abandonados y la gente más necesitada, una acción de profunda caridad humana, de mucha nobleza para la vida de un cristiano.

Según lo que hemos podido conocer correspondió al Presbítero José Manuel Jiménez, nativo de Barcelona, estado Anzoategui, el precursor de la Peregrinación en Villa de Cura a comienzos del siglo xx, como el primer interesado en la creación en 1938 de esta categoría de religiosas. Labor que compaginó conjuntamente con la Ministra de la Iglesia señora Rosa Irigoyen Arévalo, una docente de la fe y caridad humana, oriunda de la población de Bejuma, estado Carabobo, considerada pionera de las catequistas en Villa de Cura en el siglo pasado.

Recordemos que el padre José Manuel Jiménez llegó como Párroco a La Villa en 1893, y la primera Peregrinamente fue en 1904. Comenzó por llamar a la congregación “Jardineras de la Virgen María”, posteriormente como “Hijas de María”. En una época la citada religiosa Rosa Irigoyen Arévalo, emprendió la primera marcha dando catecismo junto con sus discípulas y colaboradoras en el ámbito de la población urbana en Villa de Cura, pero también se internaban en las zonas rurales, en particular salían a cumplir su misión a Santa Rosa del Sur de Carabobo, El Cortijo, Los Bagres y todo el Valle de Tucutunemo. A medida que fue avanzando el tiempo, las Catequistas de la Virgen de Lourdes de La Villa fueron bautizadas por el padre José Manuel Jiménez como  "Lourdistas”.

Es bueno recordar al pueblo católico venezolano que la cofradía “Las Lourdistas” fue confirmada por decreto emanado de la “Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares”, un organismo subordinado de la Curía Romana, nada menos que como “Instituto de Derecho Pontificio”. (Disertación del doctor Feliciano González A enero 1980).

El papa Juan Pablo II, canonizado por la Iglesia romana en 2014, en una encíclica desde la plaza San Pedro del Vaticano, pronunció la siguiente exhortación refiriéndose a las Catequistas: “La meta final de cada Catequista es el encuentro vital, consciente, personal con el Cristo de la fe, el Cristo de la historia, el único Redentor y esperanza del hombre”. La cita corresponde al discurso pronunciado por Monseñor Feliciano González Ascanio, Arzobispo de Maracay en 1980 desde el púlpito de la Santa Iglesia Catedral de Caracas.

En el epicentro de estas celebraciones de la Peregrinaciones en Villa de Cura, mencionamos los nombres de Brígida de Landaeta que fue catequista fundadora en el barrio “Las Tablitas”; Ana Jacinta Ascanio en el sector “Toquito Viejo”; En “Villa de Cura Centro” Josefina Poleo, Omaira Vásquez, Catalina Hernández, Lizbeth de Arjona y Gladys Sayegh; en “Funda Villa”. La señora Ana de Almeida; la española Rosario (no recordamos el apellido) y Carolaura Espinoza en el sector “Los Tanques”; En el “Toquito Nuevo” Josefina Rodríguez y su esposo Eduardo Rodríguez; en el sector “Sanabria Méndez”, Mariana Ramírez de Storacci y Columba Loreto.  En la “Misión San Luis Rey” recordamos a las vitalicias  Olga Pérez, Milagros Almenar de Pérez, Milagros Guerra, Miriam Bolívar y Verónica Torres en Los Colorados.

La Peregrinación evoca cosas muy buenas, se cuentan grupos de familias altruistas que todos los años, implementan una promesa, preparando y suministrando alimentos para ayudar a los Peregrinos, en especial los que nos visitan de lugares apartados. Un ambiente impresionantes es la bajada de los peregrinos de la Sierra del Sur acercándose a El Calvario, con su vestimenta blanca, el calache y totuma de agua fresca.

En lo que significa servicio y caridad,  la catequista Gilda Carrasquel en conjunto con otras misioneras llegaron a alcanzar el grado de Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, para asistir al sacerdote en la distribución de la Sagrada comunión en los oficios de la Iglesia.

Miguel Ángel Bolívar es el fundador  de la catequesis “Humildad y Paciencia” en la calle Jaime Bosch, conurbano con la Parroquia Las Mercedes. En el Barrio Coromoto están Emma de Licón y Carmen Licón. En la casa del Santo Sepulcro fue fundada la congregación por los catequistas Carlos Pérez Almenar y José Gregrio Oliveros. No conozco las personas que están hoy.Su verdadera y clara misión es catequizar, es decir depositar en la cada persona la fe y la cultura cristiana...

Qué bien se siente el cristiano católico  acompañado de esta figura religiosa,  oyendo sus prédicas. La verdad es que nunca jamás quiere separarse de su presencia. Señor, bendecirlas y bendecirlos. Bríndese a todos ellos la composición JERUSALEMA, ese nuevo canto  para elevar  una oración al Creador. Bendiciendo tantas veces el nombre de la Madre María...  !AVÉ!... !AVÉ MARÍA!.

            Verónica Torres, fundadora de la catequesis sector Los Colorados y Misión "San Luís Rey"

Cobradoras con esta edición:

Prof Milagro Almena de Pérez, Prof Gilda Carrasquel y Sra. Verónica Torres

Es bonita la obra "Las Lourdistas" 


jueves, 20 de enero de 2022

!AMOR!...SENCILLAMENTE !AMOR!

 



Villa de Cura
Estado Aragua

Por Oscar Carrasquel


Hace exactamente veintiocho (28) años el valle villacurano como un corazón humano la recibió con hunildad estirando su generosa y hospitalaria mano. Ciertamente,  nuestro cielo todavía encapotado por nubarrones, y la placita Simón Bolívar rodeada de verde vegetación la oyó pegar su primer leco tal como una nota musical. Se expandió tronante en todas direcciones su primer lloro. Se ha dicho por los que conocen  la historia, que fue  allí donde la párvula logra por primera vez  abrir sus achinados ojitos a este mundo.
  
Tal día, a tal hora, de tal año,  llegó la recién nacida como un soplido de la brisa al servicio de pediatría del hospital Dr José Rangel vía La Romana y  desde entonces tomó su lugar en una habitación del nosocomio local como perfecta y perenne inquilina.   Su llegada a este mundo hubo de haber ocurrido en algún momento.

Cuentan que la criatura cerca de las seis de la mañana, fue dejada desguarnecida, igual que un objeto sin dueño, sobre uno de los escalones en la estatua  pedestre de El Libertador en Villa de Cura, arropada en un pañal de crehuela blanco. La encomienda la dejó el rostro de una mujer joven, modesta en su apariencia, que salió a pasos apresurados del pedestal de bronce  por una de las coordenadas de la plaza. Así lo contaron quienes la vieron.

No tardó mucho tiempo, apenas unos minutos, en pasar por el lugar un par de agentes del orden público quienes la rescataron y la llevaron en una patrulla a la sala de emergencia del Hospital Doctor José Rangel de Villa de Cura. Nunca se sabrá si llegó   de la dispersión de la ciudad o  la abandonó en el lugar una precipitada madre atormentada por la pobreza tratando de ocultar su miseria.. 

Desde ese tiempo para acá cada uno de los latidos de su corazoncito quedó encerrado entre cuatro paredes en el Hospital Doctor José Rangel, bajo el cuido y atención de médicos residentes y especialistas, además del personal de enfermeras y camareras que nunca se separan de su cabecera. Hay quienes se les ha impregnado los ojos de lágrimas por esta historia de pena en medio de un silencio que aturde..

Pero como Dios está en todas partes y usa su poder para socorrer al necesitado, hay un grupo de ángeles de por medio que la cuidan día y noche. La criatura fue creciendo  bajo el manto de pantalones, faldas, gorros, y batas blancas, al calor y cariño de una nueva familia. A su manera buscaban aquellos  ojitos escudriñadores descubrir el por qué las luciérnagas alumbran la penumbra de sus noches.



Fueron transcurriendo los primeros años y la niña iba creciendo, sin sentir lo que es  jugar,  ni corretear por los pasillos del hospital, sin poder correr detrás de caballitos voladores, ni oír a los pajaritos en sus discusiones anunciando los amaneceres; sin saber lo que es jugar con vajillas de cocina, con  muñecas que caminan y  lloran. Impedida de contar los luceros que habitan la colcha oscura de la noche. Nunca podrá ver el brillo del sol, ni cuándo llega el día y cuándo la noche, ni cuándo la luna comienza y termina su viaje por el ancho cielo. Se sabe que el tiempo sin ningún significado es como la eternidad.

¿Cómo pudo hacer todas estas cosas? Si esta señorita es de condición especial;  desde que nació hace 28  años pertenece al mundo vivo, pero según demostraron los exámenes científicos padece de "estado vegetativo persistente", es decir, tiene vida pero carece de impulsos voluntarios. Un mundo de expresiones tiene su sonrisa y su mirada un universo de inocencia y orfandad.

De pronto dirige la mirada a lo alto buscando dialogar,  sin que ninguno lo sepa, con Dios y la Virgen María,  aunque nunca pueda sentir ni escuchar estos nombres. Se pasa todo  el tiempo con su cabeza apoyada sobre una almohada, procurando  estirar su ilusión, tratando de mover su cuerpo.  A veces se encoge de hombros en un gesto de impotencia. Algunas veces percibe de manera intuitiva los movimientos y la voz de las personas que la rodean,  meneando  unos ojos grandes que casi se salen de sus órbitas.

En sus años que van de prisa no ha podido elegir qué le van a regalar en Navidad o en un inexistente cumpleaños. Nunca ha podido contar las veces que su cuarto en el hospital se lo pintan los obreros  con Solintex color “amarillo pollito". En un tiempo se llenaba de regalos, de cintillos y bonete pascual  y de mensajes de texto que le mandaban llenos de palabras lindas, y sus cuidadoras se los leían buscando inútilmente que los oyera. Ella es aguda en sus observaciones, lo  intuye meneando sus grandes ojos  arriba y abajo. 
De pronto dibujan sus labios una tendida carcajada como el  eco de un ave de grandes alas cuando se libera de su cautiverio. Por supuesto, no tiene documentación de reconocimiento en el Registro Civil, ni partida  de bautismo en los libros de la Iglesia parroquial.



Fue bautizada, por  así decirlo, por la comunidad del hospital  “Doctor José Rangel” que a pesar de su incesante rutina le dio un nombre  romántico y poético, brotado de la sensibilidad de las damas, quizá arrancado de las páginas de un viejo cancionero para que los poetas le regalaran el tino de su poesía y los juglares de la Villa le dedicaran sus canciones favoritas. Había que buscarle un nombre y le pusieron uno de hermosa estampa:  “Amor”.  Así es su nombre, singularmente "Amor".

"AMOR" no ha escapado de la crisis que  asfixia, y sus cuidadoras y cuidadores,  tampoco... Hoy en día se la ven “fritos” y se “rascan la cabeza”  cuando se trata de conseguir la ropa, lencería y el inventario de artículos de uso personal que la mujer necesita. La dieta alimenticia no es la adecuada y  las medicinas, porque su salud  no es plena, ya no llega puntualmente, ni se consiguen fácilmente en farmacias, y por   la misma situación económica que arropa, la gente ahora es  poco dadivosa.

Acá en el hospital  Dr Josè Rangel de Villa de Cura, tanto la dirección como el personal continúa  aportando su valioso granito de arena. Al menos, tiene compañía, tiene techo, abrigo, atención médica; le aseguran los comestibles y algunos medicamentos. El personal médico residente, de enfermería, administrativo, de laboratorio y obreros que por años llega a este hospital , pernoctan, deben irse por traslado u otra causa, pero sin olvidar a "AMOR" y su triste realidad,.Siempre preguntan por ella y están al tanto de su salud. El personal del hospital le celebra su cumpleaños que no tiene fecha, puede ser cualquier día del año. Y hasta en los peores momentos el cuarto se lo llenan de cajas de regalos adornados con lazos sin que ella sepa su significado..

Me han informado sus cuidadores que esta niña-mujer ahora es cuando  más necesita del apoyo, del cariño y la solidaridad de todos. Porque sentimos que lo que hacemos a favor de ella pudiera ser poco, debe ser por la asfixiante situación que se vive.  La exhortación es para que reflexionemos y que repitamos juntos aquello que nos recuerda el apóstol Mateo en sus palabras: “Lo que quiero en que seas compasivo, sin que tengas que ofrecer demasiado sacrificio”. Como familia ojalá le tendamos la mano amorosa a AMOR esta Navidad, como lo hace todo el año año el Niño  Jesús.





Nota importante del autor de la nota: Cualquier ayuda o donación a "Amor" debe ser canalizada únicamente a través de la dirección del Hospital Dr. José Rangel de Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela, personalmente o buscando su dirección en la Web.

La Villa de San Luis, Navidad de 2020

Fotografías y diagramaciòn estuvo a cargo del retratista Ramón Alfredo Corniel.


Hay mentes retorcidas, desalmados, que estos días de enero de 2022, por medio de las redes sociales, no nos imaginamos la razón, se han dado a la tarea de anunciar su muerte, pero es falso. A pesar de todo todavía hay alegría en su vida. Suyo es el reino y las bendiciones de Dios.

miércoles, 19 de enero de 2022

GUILLERMO INFANTE GLORIA DEL BÉISBOL VILLACURANO DE MITAD DEL SIGLO XX

 


Guillermo Infante con el uniforme de "Los Sapos". Al autor de la foto le debemos el crédito por no saberlo .

  .Por Oscar Carrasquel

..

Hace días hablando con el Economista Luís Manuel Hernández, el mejor jugador amateur venezolano de todos los tiempos que se ha conocido, nos confesó en una entrevista la opinión siguiente: "Para mi concepto el más grande pelotero que ha parido esta tierra villacurana se llama Guillermo Infante". Totalmente de acuerdo por el conjunto de antecedente deportivo que voy a tratar de señalar...En correspondencia con esta afirmación, vengo a referirme en esta oportunidad a la figura de este carismático beisbolista, nuestro recordado coterráneo Guillermo Infante, uno de los peloteros de mayor raigambre en la ciudad de Villa de Cura a mitad del siglo XX, de los más espléndidos germinado en esta tierra villacurana. 

Ahora bien, nos recuerda también el destacado periodista de Maracay Alonso Briceño que, Guillermo Infante participando con el equipo "Los Sapos" de Caracas, fue candidato para ser designado como "el mejor beisbolista amateur en 1948". 

Guillermo Infante Rivero nació en Villa de Cura en el seno de un hogar humilde. Lo trajo al mundo  la señora Nicolasa Rivero, su padre fue el agricultor Manuel Infante; el muchacho nació el 25 de junio de 1927, la familia vivió en la casa No 4 de la calle "Isidro Díaz" en la comunidad Las Mercedes, pegada del cerro de Los Chivos, municipio Zamora, estado Aragua. Tal como era la costumbre de antes para el ingreso de la familia, la pareja poseía un buen corral  de chivos para engorde y ordeño .

Guillermo Infante estudió la educación primaria elemental en la escuela Arístides Rojas en Villa de Cura.  Comenzó defendiendo la camiseta de un club infantil representando a esta casa de estudios, bajo la tutela del maestro don Víctor Ángel Hernández, quien más adelante guió sus pasos en casi toda su carrera beisbolística.  Lo conocí, y muchas veces estuvimos hablando. Nunca jugué béisbol bajo sus órdenes, pero sí nos proporcionó práctica de fildeo y bateo en el antiguo campo de La Aduana, puedo decir entonces que fue uno de mis entrenadores. He contado que mi mánager en clase "A" fue Carlos Graterol, que bastante lo conoció..

En el dog-out y en el campo de juego Infante fue muy apreciado por jugadores, técnicos y mánager de los equipos... Como en cada "cueva"  los inventores de sobrenombre  no hacen falta nunca, lo llamaron de tres maneras, "Negro Infante#, para la gente de La Villa. En el equipo Los Sapos "El villacurano" y"El Indio Infante" lo llamó la crónica periodística y la afición "caraquista" de la época. De cualquier manera Guillermo siempre respondía con una carcajada juguetona. Hay que resaltar que fue un jugador de disciplina y al mismo tiempo de carácter.

Una de sus experiencias más resaltantes después de jugar para la escuela Arístides Rojas fue cuando formó parte del club "Ayacucho Star BBC", el cual conquista el campeonato nacional juvenil en Caracas en 1943, bajo la dirección del estratega Inocencio Adames Barrios. Debo significar que Infante logró el triunfo lanzando el juego crucial y decisivo contra el club "Boston", representante del Distrito Federal. Hay que hacer notar que el "Negro Infante" se convirtió con el tiempo en un pitcher de curvas, cambios de velocidad y una recta rápida  muy bien administrada, sin embargo no hay que olvidar que fue buen fildeador, bateador de respeto, y agresivo corriendo las almohadillas. 

Infante perteneció a lo más granado de los lanzadores aragüeños de su generación, entre los cuales se contaron a Rafael Esteban Kinsler,  Julio Bracho, Natividad Patiño, Ñemita Martínez, el bachiller Raúl Montenegro, Matías Isla, Arnaldo "Cuco" Ramírez, Félix "cubano" Chavez, Ángel Castillo "araguato", Victorio Cabrera y José Rafael Garaicochea, entre muchos otros jugadores estrellas de esa posición.

Con el correr del tiempo después de pasar la meta de los 18 años de edad los dueños de equipos le montaron casería.  El primero que se interesó por sus servicios fue el equipo "AMÉRICA BBC" de Cagua, categoría  AA, dirigido por Rafael Esteban Kinsler. Luego decide marcharse a Barquisimeto contactado por los cazadores de talentos donde jugó con el legendario club "Yaracuy BBC",  de clasificación doble A, el cual contó con estrellas de la talla de El Negro José Croquer, un pelotero amateur que dio mucho qué hablar a nivel nacional. 
Dice en un articulo el periodista Alonso Briceño, por haber visto la reseña en el diario "El Impulso" de Barquisimeto que, Guillermo Infante, una vez fue sacado en hombros por la fanaticada del hoy llamado estadio "Daniel Chino Canonico" de Barquisimeto, como si fuera un torero, por haber ganado un juego de final campeonato lanzando y bateando.



Guillermo Infante con el uniforme de Cervecería Caracas, tenía 25 años de edad. Foto archivo del señor Robert Carrasquel. La dedicatoria de la imagen dice; "Para mi querido viejo  don Víctor Ángel Herrnández"


Vivió algunos años en Caracas por tanto era conocido en algunas parroquias. En la capital actuó  defendiendo la camiseta del equipo "Cartografía Nacional BBC" en máxima categoría AA, bajo la dirección de José Antonio Casanova, donde resaltan sus condiciones como pitcher y outfilder, y ocasionalmente defendiendo el jardín izquierdo y ocupando la posición de quinto en la alineación, por su poderío con el bate. Este equipo contó con los servicios del estelar Andrés Quintero, Blas Rodríguez, Gavilán Castillo, Juan Tovar de Portuguesa, Argenis Gil, César Tovar, José Manuel Tovar y Teodoro Obregón entre otros.
 
En 1949 fue contratado para jugar en una liga semi-profesional que se formó en la década del 40 en la capital de la República; dicha liga nació en parte con la mayoría de los jugadores que participaron en la serie mundial amateur celebrada en La Habana Cuba en 1941, obteniendo Venezuela el campeonato; .obviamente todavía no había  surgido la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP)..El muchacho que era Infante para esa época fue visteado por los técnicos que iban para La Habana en 1941, pero don Víctor Ángel Hernández les dijo que él era un menor de apeonas 15 años de edad. 

Mucho se habló en la prensa deportiva caraqueña de aquella época, sobre  un duelo de picheo entre Guillermo Infante y el estelar Nicolás Berbesia, en un memorable encuentro dominical entre los conjuntos "Pampero" y "Los Sapos", en donde El Negro Infante defendiendo la camiseta de "Los Sapos" ganó pichando y bateando. Muchas veces se hizo acreedor  del titulo de mejor pitcher por efectividad y juegos ganados.

Una vez creada la Liga Venezolana de Beisbol Profesional LVBP fue firmado por Benito Torres "Mister Beni" para el equipo CERVECERÍA CARACAS BBC, fundado por Martin Tovar Lange, el cual desde 1952 pasó a ser denominado LEONES DEL CARACAS; donde precisamente tuvo como mánager a José Antonio Casanova; su sede fue el viejo estadio Cerveza Caracas de San Agustín,  Guillermo fue lanzador de este club, pero una seguidilla de veces fue utilizado como leftfilder para aprovechar su poderoso bateo. Entre sus compañeros de equipo se recuerdan los nombres de Guillermo Vento, Valentín Arévalo, Luís "mono" Zuloaga y Enrique Fonseca, unidos también en la amistad..

Tuvo también de compañero en el "CERVECERÍA CARACAS"  al unmortal campo corto Alfonso "Chico"  Carrasquel, quien desde que hizo su debut en el profesional  se convertiría en un símbolo del equipo y de su fanaticada. 

·"El Indio Infante" después de varias temporadas con el equipo capitalino  por propia voluntad se despidió del béisbol rentado. Deduce quien esto escribe que, su retiro ocurrió en aquella temporada cuando el equipo "CERVECERÍA CARACAS" le dijo adiós al entonces llamado "purocriollísmo". Lo que le impediría llegar mas lejos.

Luego de retirado y dar por finalizada su actuación en el béisbol profesional de Venezuela regresó a su patria chica,, en su Villa de Cura natal fue mánager del club "Ayacucho Star BBC· (segunda edición clasificación AA) que fue campeón estadal. Dirigió el equipo "La Criolla BBC" también AA, adosándose muchos triunfos en partidos invitacionales y campeonatos regionales, rivalizando con equipos tales como "INOS", "Intendencia Naval"  "Valdespino", de Caracas, "OSP" de Puerto Cabello,  "Vargas BBC" de Cagua,  "Buses Demócrata" de Palo Negro, con "Radio Maracay BBC", "Papelera BBC". Muchos fueron los juegos celebrados en el estadiun San Luis de La Aduana. Algunos testimonios señalan que Infante fue mánager y jugador a la vez.

Guillermo Infante pudo asumir sin pedírselo una actitud pedagógica, fue formador de una generación de peloteros del sector aficionado que le dieron brillo deportivo y renombre a la ciudad de Villa de Cura, entre ellos se destacaron Luís Manuel Hernández,  Emiliano Hernández, José Madero "Fumanchú", José Ramón Izzo, el lanzador Rafael "Cuzio" Rivero, Víctor Sánchez y su hermano Manuel Sánchez..

Ya retirado,se desempeña como eficiente funcionario el Instituto Nacional de Deportes para dictar clínicas de picheo y bateo a los nuevos pinos que se estaban levantando en la ciudad de San Juan de los Morros. En ese entonces también cumplió el rol de mánager en torneos y campeonatos en representación de la ciudad capital de Guárico. 

El estadio de Las Mercedes parroquia del municipio Zamora, por todas las virtudes que adornaron a este versátil pelotero villacurano fue bautizado con su nombre, se llama hoy "Estadio Guillermo Infante" gracias al interés que puso la dirigencia deportiva de la época. Como es harto sabido en la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes nació un fervor que  hoy se mantiene por el legendario equipo "Campos Elías BBC". Se me informó que Infante siempre estuvo ligado a este equipo como dirigente, entrenador de jugadores, se mantuvo como mentor en la larga existencia de "Los bombarderos de Manuare".

El tiempo pasa rápido, corre de prisa, con el transcurrir de  los años  se agotan aquellos días placenteros de la juventud, la rueda del tiempo algún día se detiene. Por eso en la vida hay también que aprender a decir "adiós". La muerte como un águila con sus alas poderosas lo devolvió a la misma tierra en donde nació, el 7 de marzo de 2015, a los 88 años cumplidos. Que en paz descanse su alma. 

Nuestro propósito, a pesar del resguardo por el asunto de la pandemia que hace difícil la comunicación, fue lograr una resumida semblanza de este estelar jugador  parido por esta tierra, cumpliendo una meta que nos habíamos trazado hace tiempo.



Guillermo Infante con el uniforme del "América" de Cagua, Foto archivo Félix Herrera 


                                            Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís/ julio 2021



lunes, 17 de enero de 2022

  EL NICHE DE ARAGUA


                     Por Oscar Carrasquel

 

Cuando El Niche 

despliega las cuerdas de su garganta

Igual que pájaro en morichal

el arpa aragüeña se vuelve insomne


La flor silvestre derrama toda su aroma,

y los capachos con sus destellos

cabriolan como peces en un raudal.


En cada golpe zapateao

cantao, bailao,

balsiao y escobillao

se inhala el aroma de un rosal


En Santa Rosa del Sur 

nació su amor por el canto, 

el talento innato del Niche

por el joropo de Aragua.


En donde canta El Niche

se derrocha alegría

El arpa y los capachos

nunca duermen..



La Villa de San Luís. 12 diciembre 2020

          

EL MÉDICO CARLOS SEGUNDO MADERA EN LA PARENTELA

 


                             Busto de Dr Carlos Segundo Madera en una plazoleta en Calabozo. Foto O. C.


Por Oscar Carrasquel


En ocasiones hemos escrito sobre nuestra parentela llanera guariqueña, entre ellos me refiero al galeno calaboceño doctor Carlos  Segundo Madera. Nuestra madre María Inocencia Flores, nacida en 1907, contó a los hermanos cuando fuimos mayores que su padre-padrino fue  Carlos Segundo Madera, y que desde niña hasta su matrimonio con mi padre José Eugenio Carrasquel, vivió en el seno de la familia Madera en la Villa de Todos los Santos de Calabozo. Los Madera se ocuparon de las cuestiones de su crianza y lecciones a través de los años. Sus escasos estudios fueron eclesiásticos en la misma casa. Allí se mantuvo “depositada” hasta concretar asuntos legales. José Eugenio Carrasquel, mi padre, contrajo matrimonio por poder; no en Caracas, donde se encontraba, sino en Calabozo, donde la futura esposa estaba "depositada", según una figura jurídica. Precisamente la familia Madera es. quien pacta y autoriza el matrimonio por poder.

Mi mamá me contaba evocando su vida del pasado, entre otras cosas que, su “padrino” (como la acostumbraron a nombrarlo en la casa, por perjuicios de la época), un ser sumamente estricto sentía preferencia para que ella le mantuviera optimo el mobiliario de  su consultorio, organizara y conservara limpios los instrumentos y los libros acomodados en su biblioteca. "Él no dejaba que otro lo hiciera". decía ella.  Lo cierto es que nuestra madre copió muchas enseñanzas de la familia Madera que jamás se borraron de su mente. Cuando me piden datos de mi mundo personal manifiesto sin tapujos todo esto. 

Nuestro padre el barinés José Eugenio Carrasquel se muda hacia 1935 para Villa de Cura con su familia, conformada por su señora y sus dos primeros hijos nacidos en La Misión de Arriba, José Eugenio Carrasquel Flores y Raúl Ignacio Carrasquel Flores. Con mi mamá se vino justo para que la acompañara la señorita Dominga Madera, su hermana desde la infancia... Dominga falleció célibe ya anciana en la década del 50 en el hospital Doctor José Rangel de La Villa, sus restos se enterraron en el viejo cementerio de la calle Comercio en Villa de Cura, municipio Zamora, estado Aragua. Lamentablemente tenemos extraviada la partida de defunción.

En un esbozo biográfico del médico guariqueño Edgardo Malespina, historiador de cualidades excepcionales, profesor universitario de la Escuela de Medicina de la UNERG y Cronista de Las Mercedes del Llano, estado Guárico aduce que, Carlos Segundo Madera nació en la Misión de los Ángeles (Misión de Arriba) en Calabozo en 1861 y  murió en la misma ciudad, antigua capital del estado Guárico en el año 1927, hijo de don Urbano Madera y de la señora Mercedes de Madera, pareja de formación campesina acostumbrados a la faenas llaneras. Seis en total fueron los hermanos, tres hembras y tres varones.

Carlos Segundo fue el más aventajado en los estudios. Obtuvo su doctorado en medicina en el Colegio Federal de Primera Categoría, como se llamaba la Escuela de Medicina con rango universitario que existió en Calabozo a finales décadas del siglo XIX, donde compartió compañerismo con otras figuras de la ciencia como José María Carreño, Francisco Carreño, Arístides Landaeta y Rafael Parra, y otros más.

El Doctor Carlos Segundo Madera, espléndido en la sencillez trascendió también en el mundo de las letras y el saber del periodismo y la poesía, se movía en los ambientes literarios de aquella época en Calabozo. Tuvo como amigo entrañable al médico y bardo calaboceño Francisco Lazo Martí,  autor de  “La Silva Criolla”, un poema épico compuesto de 290 versos, quien le dedicó lo mejor de su poesía. Cuando murió el doctor Lazo Martí en 1909, el doctor Madera pronunció un panegírico en su enterramiento vertiendo lágrimas de dolor. También fueron sus compañeros de letras y verdaderos amigos Filiberto Rodríguez Motamayor, Vicente Viana Camacho, Luís Ascanio, Rafael Ángel Viso Pitaluga, entre otros.

Subraya el doctor Malestina el manifestativo del Doctor y General Roberto Vargas, educador, Ingeniero y caudillo militar: “hombre parco en el elogio, ponderaba siempre los méritos del Doctor Madera, diciendo que era un médico de piel negra pero que tenía el alma blanca”. Mi mamá siempre en casa delante de sus hijos pronunciaba la ultima parte de esta cita 

"Mi papá era de piel negra pero tenía el alma blanca"

En el sector la Misión de los Ángeles, conocido también como Misión de Arriba en  Calabozo, hoy municipio Francisco de Miranda,   existe una plazoleta sombreada  de árboles de Merecure, la cual ya visitamos y recorrimos los hermanos en una oportunidad, situada frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Las Mercedes, con el busto esculpido en bronce del galeno y humanista guariqueño Doctor Carlos Segundo Madera, el padre y padrino de mi mamá según refería ella.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 10 de marzo 2021

domingo, 16 de enero de 2022

DON RODOLFO VALDIVIA ENCABEZABA LA PROCESIÓN EL SEÑOR DE LOS MILAGROS.

 


SE MARCHÓ DON RODOLFO VALDIVIA 

Ángel Rodolfo Valdivia Martínez era su nombre inscrito en el Registro Civil, cuya vida estuvo llena de fe,  trabajo y de bondad.. Siempre lo veíamos  en medio de la multitud que se aglomeraba alrededor del Santo Sepulcro. En la línea de los fieles que esperaban a los peregrinos que bajaban de todas direcciones para hacer ofrendas a la Virgen de Lourdes. Preparando a los devotos en la procesión del Señor de los Milagros "Arriba muchachos, vamos"; pulcro, bien vestido con el uniforme de cada Cofradía. Con un atuendo violeta simbolizando al Nazareno de San Pablo cada Semana Santa. Lo veíamos cuando llegaba con rapidez al Templo Parroquial San Luis Rey de Villa de Cura, buscando colocación para la celebración de la Eucaristía,  saludando con el puño de la mano  derecha  a los fieles como el mejor de los humanos.

Allí, ocupando su lugar nos tropezábamos siempre con la sencillez de don Rodolfo Valdivia. De tal manera que no había que hacer ningún esfuerzo para conocerlo y entablar una buena conversa.  Todos los domingos en la tarde charlábamos con él en el altozano de la iglesia, sin falta. La verdad es que era un hombre de simpatía carismática. Muchas veces eufórico. Sin saber más de la cuenta era un hombre sabio, a veces era ángel..

Tenía por cierto un aire de ser villacurano de sangre y corazón, ciertamente era nacido en esta Villa de San Luis, su madre era venezolana y su padre nacido en Lima República del Perú.  A don Rodolfo Valdivia le nacieron tres hijos en La Villa, dos varones y una hembra. Se sabía que formaba parte del equipo de aseo y limpieza de la Alcaldía de Villa de Cura municipio Zamora, estado Aragua. Su trabajo lo realizaba desde hace varios años en diferentes etapas que ha vivido el municipio. Tal vez no ganaba  mucho pero ayudaba a sacar adelante a una familia. Fungía como recolector de basura, su rutina era  de lunes a viernes desde tempranas horas hasta el atardecer.

Por donde quiera aparecía el hombre, por la calle Bolívar y arterias adyacentes, la plaza Miranda y su alrededor, esa era su ruta; empujando una carretilla con un tobo grande, un palo de escoba, y un cepillo de barrer,  buscando apasionadamente que las calles de La Villa se vieran bonitas. Uno a uno acopiaba los papeles y bagazos que la insensibilidad de alguna gente se encarga de tirar a la calle.Ya uno sabía que era él, por el golpe seco de la rueda de la carretilla sobre el pavimento.

La gente siempre estaba a la expectativa en la puerta o en la ventana, principalmente los comerciantes que esperaban cotidianamente por sus servicios  Los menos tacaños no tardaban en ofrecerle un café, una fruta, dulce o un jugo.. Se podía leer el rostro vestido de alegría.  En lo que se ocultaba el sol terminaba su labor  aligeraba los pasos y se iba derechito a la Iglesia San Luís a participar en la Eucaristía..

Comenzaba a languidecer la tarde del viernes 06 de agosto, la tierra  estaba mojada por la lluvia, el agua resbalando a borbotones por el ático del frente, cuando de pronto las redes comenzaron a anunciar repitiendo su deceso.

¡Qué broma don Rodolfo! Aun estamos sorprendidos por la inesperada noticia de su partida. Parecía que todo era mentira. Algunos sueños se le dieron otros no.  Así es la vida. Lo venimos a evocar en estas pequeñas pinceladas que es lo único que conocemos de su humilde vida. 

Don Rodolfo Valdivia,  fue un personaje villacurano de preeminencia, su nombre quedó grabado en la conciencia popular, siempre será recordado como un buen caballero y amigo incondicional. Paz a su alma.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 07 de agosto 2021

 

DON ARMANDO TREMARIA UN ÁRBOL QUE CAMINA

                          

En la gráfica Don Armando de regreso, contando una por una las cuadras.


                                                                                                                                                                                                                    Por Oscar Carrasquel                                                                                                                                


Tremaría, a secas. Así es como se le conoce a este hombre valiente  habitante de la comunidad de Las Tablitas, en donde hace años está radicado y es ampliamente conocido.  Flaco estirado como una palmera y la piel agrietada como una mata seca. El tiempo le fue arrugando la piel. sus pies se volvieron llanos  de tanto andar y desandar la calle Comercio de La Villa. Y las cuencas de sus ojos secas.

En su mano derecha mueve una varita. Ella es su mejor aliado,  la agita como  el péndulo de una brújula que busca direccionar el horizonte de un barco extraviado. La vara le va mostrando la ruta  tal como un farol al marinero, la esgrime  tanteando  arriba y abajo los postes de la luz. De  esta manera se abre paso por lo largo de la avenida con la natural reacción de algunos transeúntes que lo miran enfrentar su batalla.
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Tremaría, no distingue con el brillo de sus pupilas que están hechas de oscuros, pero Dios le dio la gracia de poder ver todo su alrededor con la mente y el alma. Nos reconoce cada vez que lo tropezamos en la calle (naturalmente por  la voz) y nunca falta su saludo  cariñoso, amable, cordial "!amigo Oscar, te  extrañaba que te habías hecho!" ... Da los buenos días con su voz áspera a todo el que pasa. Le hago una especie de entrevista, me cuenta anécdotas de sus mejores años, eleva su pecho de torcaza y sonríe cuando se pone a recordar  el ayer cuando fue un joven acostumbrado a trabajar. estudió la primaria en el oriente del país, luchaba por la vida ganando y perdiendo batallas, sin olvidar que fue la Comarca  de Santa Rosa de Lima, Municipio Pedro María Freites del Estado Anzoátegui, su lugar de nacimiento, de donde salió un día a recorrer caminos para anclarse definitivo con todos sus sueños en Villa de Cura donde levantó una familia muy modesta.

Supimos  de viva voz que, una vez  hecho hombre allá en su terruño natal, se enfrentó a la vida como brasero en un importante puerto comercial venezolano, y más tarde se hizo chofer de camión, con el cual recorrió los mil caminos de la geografía venezolana. Nos cuenta que cuando niño en su pueblo asistía al colegio y allí se tragó los primeros libros, y además se divertía jugando pelota béisbol con los muchachos de su generación.

Desde que era un mozalbete supo desplegar sus alas, nada de lo tocante al deporte le era ajeno. Practicó béisbol en su tierra oriental con buenos equipos. Participó como jugador en Villa de Cura por algunos años.  Acá en el estadio Ramón María Acosta fue árbitro de béisbol menor, lo cual desempeñó en la Liga de Béisbol del Municipio Zamora, y luego fue entrenador de esa disciplina deportiva.
 
En esta Villa de Cura su siembra fue fructífera porque contribuyó a la formación de muchos jóvenes que luego incursionaron en el campo amateur y profesional. Todos lo reconocen como persona que hizo bien al deporte, sin embargo se lamenta que ni siquiera ha sido acreedor ni de una medalla  por parte de la dirigencia deportiva, aunque ha sabido que, ---En el estadio Ramón María Acosta, ahora vuelan los diplomas y reconocimientos a granel  para gente que ni siquiera sabe lo que es un guante de béisbol. Así no los dijo.

Son tantas las cosas difíciles de cómo ha enfrentado su vida. Pero golpe duro el que se llevó cuando siente perder completamente la visión, perdió los brillos de la vida igual que un barco que en la noche pierde la luz del faro. Ayer nomás pudimos observar a este gran hombre,  afincado de la puerta  de una institución bancaria, estirando su mano de caricia implorando “una ayudita por el amor de Dios”, con una voz que se vuelve himno. La mayoría de las veces saborea lo amargo de la indiferencia y sordidez de las personas que entran y salen por aquella puerta, parece que se pierde el sentimiento de amor y la solidaridad con uno de nuestros hermanos.

Una lectora de nombre Yurmary Teresa Pino, que  conoce su condición me ofrece un interesante testimonio, con su autorización vengo a transcribir: 
---Tremaría tiene una particularidad que las personas no conocen: A pesar que no ve, sabe cuando va pasando por el frente de cada casa en particular, por ejemplo,  cuando pasa al frente de mi casa se le escucha decir: -"La casa de mi amiga Emiliana Caracho, Dios la tenga en la gloria".  Es su decir. Hace poco,  como cuatro meses acaba de enviudar por la falta de medicamentos, su Sra. esposa quien portaba un marcapasos

En la penumbra de cada tarde viene solito de regreso por la calle  del Comercio,  y uno lo ve desde la esquina, se aleja y cruza en el callejón 2,  tanteando el borde y el centro de la acera, lleva la cuenta en los dedos de las manos de las cuadras transitadas, silbando canciones  tristes, con pasos lerdos, apostando  a ganarle a la sombra que le impide ver la luz del sol y los crepúsculos en el cielo.

Don Armando Tremaria llegó de paso a esta tierra  aragüeña, se aquerenció en esta Villa de San Luis con su familia, se alió de sus costumbre y tradiciones y se quedó a vivir para siempre entre nosotros, sin olvidar la tierra oriental que lo vio nacer. El ser humano lo que no se puede decidir, ni saber ¿A donde va a morir?. Cuando Tremaría se refería a esta Villa la llenaba de alabanzas y alzaban vuelo los sueños que sustentaron su vida.
Yo a todos les pregunto: ¿Qué será de la vida de mi amigo Armando Tremaria que no lo he visto más? . Nadie me ha dado repuesta exactamente de su paradero.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria



JOSEFINA COELLES JAÉN CONOCIENDO UNA DE LAS SECRETARIAS DEL LICEO ALBERTO SMITH Y ARQUETIPO DE LA VILLACURANIDAD

 


 






JOSEFINA COELLES JAÉN CONOCIENDO UNA DE LAS SECRETARIAS DEL LICEO ALBERTO SMITH Y ARQUETIPO DE LA VILLACURANIDAD

Por Oscar Carrasquel 

Hoy vengo a narrar  una síntesis  desde el punto de vista humanístico de doña Josefina “Pepina”  Coelles,  lo queremos hacer aprovechando la cercanía de la celebración del  Día de la Secretaria, un espacio tradicional casi olvidado. Anteriormente las virtudes de estas profesionales  eran muy reconocidas y premiadas.  Josefina Coelles Jaén,  con su estilo de vida de un solo camino ha trazado su propia historia. Mostrar a este patrimonio humano villacurano es el objetivo de materializar este modesto ensayo.

El Liceo  Alberto Smith de Villa de Cura, aparte de su director,  personal docente y alumnado, en diferentes épocas tuvo también su cara visible en el trabajo administrativo. Desde el año de su fundación  en 1949 la dirección del recién estrenado Liceo se enfocó en seleccionar el personal que debía encargarse de las  tareas administrativas de dicha institución, la búsqueda de la secretaria fue en su misma sede de Villa de Cura. La designación  de principios de la década del cincuenta recayó en la señorita EMILIA JOSEFINA  COELLES JAÉN. Este es su nombre de pila pero entre el núcleo familiar y en el ambiente de sus amistades más cercanas, desde que era una párvula se conoció con el cariñoso renombre de PEPINA COELLES, algunos la llaman cordialmente JOSEFINA COELLES.   

De esta manera se convirtió en una de las primeras que ocupó dicho cargo, quien para aquel entonces contaba con la edad de solo veintidós  años, en aquella etapa cuando inicia sus andanzas  por las áreas administrativas de este legendario Liceo villacurano. Desde pequeña fue una niña muy estudiosa e inteligente…Una de sus principales características fue su personalidad, y entre sus virtudes más comunes el dominio del conocimiento y la capacidad para asumir los lineamientos de su trabajo en una institución que comenzaba a dar sus primeros pasos.




Emilia Josefina Coelles Jaén nació, fue bautizada y confirmada en Villa de Cura, abrió sus ojos al mundo  el 18 de marzo de 1931, fueron sus padres don Francisco Coelles Briceño, natural de esta villa, un caballero de una gran probidad, personalidad y pensamiento brillante, quien dedicó mas de 30  años de su vida a trabajar en el Poder Judicial como Juez del llamado entonces Distrito Zamora.  Su mamá se llamó doña Olga Jaén Landa de Coelles, oriunda de Villa de Cura, de advocación religiosa, de misa diaria cuando el reloj de la Iglesia tocaba la hora; hermana de un hombre de la radio, del periodismo, el teatro y la poesía que se llamó  don Vinicio Jaén Landa. Del matrimonio Coelles-Jaen nacieron en Villa de Cura diez hijos en total. Sobreviven: Emilia Josefina, Mireya, Olguita, Sara y Ruben. Viendo con tristeza hacia atrás fallecieron Francisco Rafael, Ivan, Rosarito, Iraida y Moira.  

Yo conocí bastante algunos de estos jóvenes de ayer, algunas veces visité este hogar, disfrutábamos las pláticas y retretas los domingos en la plaza ya que ellos vivían a pocos metros de la estatua de Miranda, en una residencia contigua a la Iglesia Matriz,  en la vía donde se ponían las dulceras en tiempos de  Peregrinación. Entre las paredes de esta casa de dos plantas se oía que alguien se entretenía con música de piano. No cabe duda que  Pepina, como suele suceder,  siendo la tercera, contribuyó con sus exhortaciones a formar la familia.

Como se sabe  el Liceo Alberto Smith en Villa de Cura estuvo inmerso en varias direcciones. El Liceo comenzó sus actividades en un local ubicado en la calle Leopoldo Tosta, estuvo en la calle Blanca (Miranda), años después pasó a la histórica calle Real (Bolívar), antes de mudarse a la que sería su última sede en el sector de La Represa, donde todavía perdura desde 1968. Emilia Josefina Coelles comenzó a trabajar como secretaria en 1952 cuando el Alberto Smith se ubicaba en la calle principal frente a la Farmacia Central de don Félix Valderrama. La casona fue antigua sede del Colegio Arístides Rojas.  

Por tantos años permaneció cumpliendo con responsabilidad y ahínco  el desempeño en ese cargo a dónde ingreso el 15-09-52 hasta el 15-09-68.  Dieciséis años consecutivos de servicios, ni más, ni menos... Pasó el tiempo y Josefina Coelles adquirió figuración y reconocimiento a su labor dentro del Liceo.  Es harto sabido que en aquel tiempo  no habían aparecido los adelantos tecnológicos de ahora, la única herramienta era la máquina de escribir de teclado. Una buena secretaria debía poseer varios atributos: ortografía, redacción, caligrafía y buena letra.

La señora Pepina  tiene una memoria envidiable vive una longevidad activa. Tiene grabado en su mente el nombre de los Directores de este Liceo con tantos antecedentes históricos, son ellos los profesores Francisco Anzola, profesor Raúl Montenegro, el profesor Sierra, profesor Romero, profesor Nuñez Guaimare y la profesora Flor Pereira de Argenti… Han transcurrido tantos años y se recuerda de muchas anécdotas de su adolescencia y juventud, menciona con precisión al personal docente y a muchos ex alumnos, hembras y varones, que pasaron por esta casa de estudios. Sin olvidar al personal obrero como fue el señor  Amador López, considerado un icono de esta institución, así como también a los señores Antonio Pulido y  Samuel Corniel que se desempeñaron como bedeles.  




Hubo una época luminosa de unas cuantas secretarias muy nombradas que pasaron por  el Liceo Alberto Smith,  son ellas Josefina Coelles, Flor Espinoza, Mirian Ramírez, Ariany Zerpa,  Norma Oliveros y Caridad García.

Desde pequeña su madre les inculcó a todos sus hijos  lo que es el sentimiento de la amistad y los principios del cristianismo católico, dos virtudes que  doña Pepina lleva muy adentro  en el corazón. Aparte de eso es una amiga excepcional, con su gran sencillez y amabilidad saluda a todo el mundo que encuentra o que la visita.

‌Es grato y llamativo el hecho de encontrarse uno con una dama amante del deporte. No lo van a creer, pero doña Pepina desde muy joven está vinculada en espíritu con la historia deportiva local, heredado de su padre que fue un gran dirigente y aficionado a la pelota béisbol.  Don Francisco Coelles Briceño fue presidente del legendario equipo San Luis BBC, y  fue como el alma del tradicional equipo de béisbol juvenil Ayacucho Star BBC.., En combinación con el bachiller don Víctor Ángel Hernández, y el tipógrafo y editor don Inocencio Adames Barrios y otras personalidades se preocuparon por mantener la dirección y la supremacía de este emblemático equipo. 

Pepina Coelles Jaen recuerda que pequeña pudo presenciar en 1941, cuando se le rindió un cálido homenaje al gran pelotero nacido en Villa de Cura  " El Temible" José Pérez Colmenares, en el salón del Bar Savery en la calle Bolívar, llevada de la mano de su padre.  

Por eso será que doña Pepina Coelles atesora el conocimiento de todo lo referente al béisbol. Si alguno quiere saber sobre esta disciplina puede consultarlo con ella. Sea de la pelota profesional de Venezuela y también de las Grandes Ligas (MLB)…O, si alguien se le antoja conocer sobre el liderazgo, récord y estadística de un pelotero de Grandes Ligas, lo comenta sin problema. Ella es como una enciclopedia deportiva, similar a un anotador de una fuente de béisbol.  Lleva en la mente y en una libreta de anotaciones los números de los lideres en las mayores tales como Miguel Cabrera, el japones Shohei Otani, Vladimir Guerrero Jr, de Salvador Pérez y otros... A pesar de la edad tiene una jovialidad increíble, puede resumir cualquier asunto que tenga que ver con la disciplina del béisbol que es su gran pasión. Ha permanecido siempre como fanática del equipo Leones del Caracas. De sus relaciones con los melenudos adora una bandera gigante de esta divisa colocada en una de las paredes. El equipo mas ganador, según su afirmación, en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) es el CARACAS.. 

El célebre conjunto Ayacucho Star BBC un orgullo para este pueblo villacurano llamó la atención de los cronistas por contar con nueve bellas madrinas, entre ellas estuvo su hermana Mireya Coelles, casada con  el medico villacurano Rafael Villasana, el cual en sus años juveniles fue integrante del equipo campeón nacional. La familia Villasana-Coelles tiene varios años residenciados en Acarigua, estado Portuguesa.

Villa de Cura  es un corazón grande de los Valles de Aragua que ha dado belleza de mujeres a montón.  La señorita Betzabeth  Coelles Araujo, sobrina de la señora Pepina, nacida en Villa de Cura; en representación de Venezuela fue la ganadora del concurso “Reina Mundial del Banano 1986”, certamen que se realizó en la República de Ecuador.  

Después de casada no continuó con su puesto en el Liceo. El matrimonio   la atención de los hijos no le permitieron seguir su carrera. Contrajo matrimonio  Emilia Josefina Coelles Jaén con el señor Antonio La Rosa, italiano, de los que vinieron a América en la década del 50 de la dispersión de la Segunda Guerra Mundial en Europa, fundador en los años cincuenta  de la famosa Heladería Italia, ubicada a media cuadra de la plaza Miranda. Producto de esta unión nació la hoy abogada Ana Emilia La Rosa Coelles y Miguel Ángel La Rosa Coelles, quien trabajó el comercio con su padre. Poseen tres hermanos por parte del padre ellos son Raúl Moreno, Rafael Antonio Moreno y Nelson Moreno.  





El amor por su familia que representa para ella algo muy especial y el compartir a diario con sus amistades, es lo que ahora llena todos los momentos de su vida.  Llegar hoy en día a estas alturas con tanta vitalidad se puede considerar un triunfo, un gran privilegio y una bendición de Dios.

Oír música y seguir a los escritores de béisbol en libros, revistas y periódicos es otra de sus aficiones y deleite en horas de reposo y calma, sin olvidar las oraciones de rigor al Corazón de Jesús… En la lucha  de llevar la vida recuerda que vio partir a la eternidad a su esposo, sus padres, cinco  hermanos y muchos amigos y familiares. El amor que atesora por su terruño natal la tienen apegada como un imán  manteniéndose al día con todas las cosas que ocurren en su pueblo, pensando y evocando  su vida pasada. Jamás se siente sola, todos los días se encuentra rodeada de sus hijos, sobrinos, familiares y sus amigos que la llenan de gran amor y cariño.


 


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, octubre/2021

Fotos propiedad del archivo familiar

Publicación y montaje a cargo de Ramón Alfredo Corniel

 

 

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