Peregrinos rumbo a la Gruta Nuestra Señora de Lourdes, Foto Ramón Alfredo Corniel
Debía yo una mención sobre el papel desempeñado por las catequistas católicas en Villa de Cura. !Cómo no voy a saberlo! Si mis maestras de primeras letras y catecismo, las hermanas Priscila y Tulia Bolívar Rodríguez, fueron personas de probada virtudes y de sólida preparación religiosa,. Ocho años de edad tenía este servidor cuando nos enseñaron la religiosidad católica. Desde entonces conocemos lo que son las peregrinaciones en el mes de febrero. Nunca olvido que fui un peregrino de pantalón corto y medias rodilleras. La Biblia nos habla sobre el significado de la promesa.
La historia de la Peregrinación en Villa de Cura nos recuerda a doña Raimunda Esaa de Nieves, nacida y criada en el sector Las Tablitas; la más antigua peregrina de la Cofradía villacurana. Comenzó a la edad de siete años en 1907 hasta más de 80 años de devoción. Rezandera de Rosarios a la Virgen de Lourdes y a la Cruz del Peregrino. Habituada a otras virtudes como obras de caridad y fraternidad.
La Catequesis es una vocación de por vida, desde que se tiene uso de razón hasta que se muere. Es una tarea semejante a la de los sacerdotes y evangelistas. Son ungidas por la Iglesia Católica para servir a Dios para que se expresen en su nombre. En sus manos está la delicada misión dirigida a la formación de las almas, de forma que se aprendan a amar al Padre y a su hijo Jesús, el excelso maestro y Rey del Universo.
Es una cualidad pedagógica que se caracteriza por enseñar lecciones de catecismo y preparar a la niñez y la juventud para hacer la Primera Comunión, contribuir con el rito de la confirmación y la participación en eventos de carácter religiosas como la Semana Santa y Peregrinación.. Su otro mensaje es de preservar los principios de caridad hacia el prójimo. Por supuesto se trata de una actitud que amerita mucha seriedad y responsabilidad. .
La Madre Enriqueta de Lourdes, creadora de las Hermanas Catequistas en Villa de Cura y pionera de la Peregrinación fue portadora de una frase enriquecedora “Vale la pena dar catecismo aunque sea a una sola persona”. Son muchas mujeres y hombres que han decidido ser Catequistas por amor a Dios.
Las catequistas en Villa de Cura por el llamado de Dios cumplen un papel muy importante en las jornadas relativas a la Peregrinación en honor a Nuestra Señora María de Lourdes en el mes de febrero de cada año. En la organización de la Semana Santa y procesión del Santo Sepulcro; y el cometido de velar por la belleza de nuestra Iglesia parroquial y la Gruta donde se venera a la Virgen de Lourdes, a los fines de mantener impecables sus espacios. Estas cuidadoras atienden a todos los fieles con un corazón dadivoso y misericordioso, brindando alimentos preparados para los ancianos y niños abandonados y la gente más necesitada, una acción de profunda caridad humana, de mucha nobleza para la vida de un cristiano.
Según lo que hemos podido conocer correspondió al Presbítero José Manuel Jiménez, nativo de Barcelona, estado Anzoategui, el precursor de la Peregrinación en Villa de Cura a comienzos del siglo xx, como el primer interesado en la creación en 1938 de esta categoría de religiosas. Labor que compaginó conjuntamente con la Ministra de la Iglesia señora Rosa Irigoyen Arévalo, una docente de la fe y caridad humana, oriunda de la población de Bejuma, estado Carabobo, considerada pionera de las catequistas en Villa de Cura en el siglo pasado.
Recordemos que el padre José Manuel Jiménez llegó como Párroco a La Villa en 1893, y la primera Peregrinamente fue en 1904. Comenzó por llamar a la congregación “Jardineras de la Virgen María”, posteriormente como “Hijas de María”. En una época la citada religiosa Rosa Irigoyen Arévalo, emprendió la primera marcha dando catecismo junto con sus discípulas y colaboradoras en el ámbito de la población urbana en Villa de Cura, pero también se internaban en las zonas rurales, en particular salían a cumplir su misión a Santa Rosa del Sur de Carabobo, El Cortijo, Los Bagres y todo el Valle de Tucutunemo. A medida que fue avanzando el tiempo, las Catequistas de la Virgen de Lourdes de La Villa fueron bautizadas por el padre José Manuel Jiménez como "Lourdistas”.
Es bueno recordar al pueblo católico venezolano que la cofradía “Las Lourdistas” fue confirmada por decreto emanado de la “Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares”, un organismo subordinado de la Curía Romana, nada menos que como “Instituto de Derecho Pontificio”. (Disertación del doctor Feliciano González A enero 1980).
El papa Juan Pablo II, canonizado por la Iglesia romana en 2014, en una encíclica desde la plaza San Pedro del Vaticano, pronunció la siguiente exhortación refiriéndose a las Catequistas: “La meta final de cada Catequista es el encuentro vital, consciente, personal con el Cristo de la fe, el Cristo de la historia, el único Redentor y esperanza del hombre”. La cita corresponde al discurso pronunciado por Monseñor Feliciano González Ascanio, Arzobispo de Maracay en 1980 desde el púlpito de la Santa Iglesia Catedral de Caracas.
En el epicentro de estas celebraciones de la Peregrinaciones en Villa de Cura, mencionamos los nombres de Brígida de Landaeta que fue catequista fundadora en el barrio “Las Tablitas”; Ana Jacinta Ascanio en el sector “Toquito Viejo”; En “Villa de Cura Centro” Josefina Poleo, Omaira Vásquez, Catalina Hernández, Lizbeth de Arjona y Gladys Sayegh; en “Funda Villa”. La señora Ana de Almeida; la española Rosario (no recordamos el apellido) y Carolaura Espinoza en el sector “Los Tanques”; En el “Toquito Nuevo” Josefina Rodríguez y su esposo Eduardo Rodríguez; en el sector “Sanabria Méndez”, Mariana Ramírez de Storacci y Columba Loreto. En la “Misión San Luis Rey” recordamos a las vitalicias Olga Pérez, Milagros Almenar de Pérez, Milagros Guerra, Miriam Bolívar y Verónica Torres en Los Colorados.
La Peregrinación evoca cosas muy buenas, se cuentan grupos de familias altruistas que todos los años, implementan una promesa, preparando y suministrando alimentos para ayudar a los Peregrinos, en especial los que nos visitan de lugares apartados. Un ambiente impresionantes es la bajada de los peregrinos de la Sierra del Sur acercándose a El Calvario, con su vestimenta blanca, el calache y totuma de agua fresca.
En lo que significa servicio y caridad, la catequista Gilda Carrasquel en conjunto con otras misioneras llegaron a alcanzar el grado de Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, para asistir al sacerdote en la distribución de la Sagrada comunión en los oficios de la Iglesia.
Miguel Ángel Bolívar es el fundador de la catequesis “Humildad y Paciencia” en la calle Jaime Bosch, conurbano con la Parroquia Las Mercedes. En el Barrio Coromoto están Emma de Licón y Carmen Licón. En la casa del Santo Sepulcro fue fundada la congregación por los catequistas Carlos Pérez Almenar y José Gregrio Oliveros. No conozco las personas que están hoy.Su verdadera y clara misión es catequizar, es decir depositar en la cada persona la fe y la cultura cristiana...
Qué bien se siente el cristiano católico acompañado de esta figura religiosa, oyendo sus prédicas. La verdad es que nunca jamás quiere separarse de su presencia. Señor, bendecirlas y bendecirlos. Bríndese a todos ellos la composición JERUSALEMA, ese nuevo canto para elevar una oración al Creador. Bendiciendo tantas veces el nombre de la Madre María... !AVÉ!... !AVÉ MARÍA!.
Verónica Torres, fundadora de la catequesis sector Los Colorados y Misión "San Luís Rey"Cobradoras con esta edición:
Prof Milagro Almena de Pérez, Prof Gilda Carrasquel y Sra. Verónica Torres
Es bonita la obra "Las Lourdistas"
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