miércoles, 31 de agosto de 2022

!EPA!...ASI NACISTE TÚ EN LAS MANOS TIERNAS DE UNA COMADRONA.?

 


       Foto referencia. bajada de Internet


          Por Oscar Carrasquel


Todos los honores este día de los cristianos católicos a San Ramón Nonato, patrono de las parteras y de las parturientas. Español, nacido hacia 1200. Dicen que fue extraído con una daga del vientre materno después de muerta la madre.

Antes que desapareciera lo antiguo de nuestro lar nativo, en cualquier casa de familia, pobre o rica, no existía momento de mayor expectativa y emoción que el día del nacimiento de un bebé. Mayor era la alegría si la madre era primeriza. El día de mayor gozo en una familia era cuando se oía de sus labios que se encontraba encinta. La noticia corría con fuerza entre los familiares y por todo el vecindario.

Obviamente, en aquella lejana época no había en Venezuela tanto adelanto, no se conocía la "Ecografía·, ni lo que llama la ciencia médica "Análisis Lorgen", usado hoy por hoy para determinar el sexo en un embarazo. En aquellos lejanos tiempos nunca jamás se oía pronunciar la palabra "Cesárea". 

El octavo y noveno mes la casa se convertía en carrera y en una colmena de oración. La mayoría de las veces quien primero daba un acertado y confiado pronóstico era la mujer de confianza designada para el acompañamiento del parto, es decir la partera o comadrona. En Villa de Cura se hablaba en la época de doña Ana Pérez Suárez, mejor conocida como "Mamá Anitica", que ejerció toda su vida como enfermera partera graduada. Una leyenda como comadronas de prestigio en los años 50 fueron también la siempre mítica Juana Méndez, Fulgencia Izaguirre Quero, Josefina Naranjo, Maruja Escorihuela,  y Alejandrita Castillo. Se sabe que la comunidad de El Cortijo en el Valle de Tucutunemo tuvo como comadronas y enfermeras de oficio a las señoras Columba Garboza y Josefina Martínez.  En la Parroquia Las Mercedes era atendida por las señoras Loreta Díaz de Belmonte y María de Jesús Pérez Morales, madres ante todo de entrega absoluta.

La Comadrona sabe palpando el perfil de la paciente y la circunferencia de la barriga distinguir si la criatura va a nacer hembra o varón, obviamente de ello solo estaba al corriente Dios. Era tanta la expectativa que el caso se ventilaba entre familiares y personas cercanos que se reunían en casa.  Por sólo pronosticar el sexo del bebe por nacer se formulaban apuestas tontas entre los presentes. No se sabe por qué razón, pero las mujeres siempre eran las más curiosas, y con un grado de emoción superior a la del hombre.

En la mayoría de los casos la jugada consistía en votar y ofrecer una cena a cualquier hora de la noche. Detrás de todo aquel murmullo de apuestas venia el beneficio de dos  gallinas que habían dejado de poner, las más crecidas y gordas del corral y un gallo que ya no cubría; o bien el sacrificio de una cochina horra enchiquerada en el patio engordada para tal fin. Lo cierto es que todo el mundo en la casa estaba preparado para vivir el especial momento.

Los presentes murmuran y se lanzan ansiosas miradas, pendientes cuando la comadrona terminara su trabajo y saliera de la habitación con la noticia por todos esperada, especialmente sobre el sexo del recién o la recién nacida. 

La próxima en enterarse de la esperada noticia es la madre de la criatura. La comadrona sin decir palabras,  eleva frente a ella la criatura con las piernitas en alto  y le manda la primera nalgada, y detrás, se oye el primer lloro que estremecía la habitación.

Euforia, abrazos, besos, brindis, carreras a dar la noticia por el vecindario. Era el momento culminante cuando familiares y curiosos se dirigen al santuario a orar, a dar las gracias a un cuadro del Corazón de Jesús con un cirio encendido sobre una mesita. La tía dirige la mirada a un vidrio donde está confinado el maravilloso "Almanaque Rojas Hermanos”, con la finalidad de investigar el nombre que llevaría el bebé de acuerdo con el santoral católico del día, y salir en carrerón a llevar la noticia de primero, y al mismo tiempo rebuscar en una alacena una botella de vino  "La Sagrada familia" ya comenzado, para brindar.

En Villa de Cura cuando corría la mitad del año 38 fue la novedad,  a una cuadra del sendero por donde pasaban en tropel los arreos de ganado para la sabana. Ya han transcurrido ocho décadas de aquella vez cuando era de noche, llovía recio y tronaba porque eran meses de invierno, cuando empezamos a beber el néctar de la vida y la Comadrona la señora Amparo salía de casa a pasos apresurados pues debía traer otra criatura al mundo.... Una vez, mi mamá que en paz descanse, pobre de recursos, pero sin saborear lo ácido de las penurias de los nuevos tiempos. Sentada una noche de frío en la orilla de mi cama me relató cómo fue el ocasional momento.

          Si así naciste tú?. ! Enhorabuena! Feliz día de San Ramón


La Villa de San Luis, 31 agosto 2018


Dirección de la imagen:https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7N91bUGC_pMmHBYpllRo-SiO-CjuD1l_Sx2XlUdDYR7zownAe1venMH4FbC_cVcD4_myvSobBGcVjkFCgccUH7Ia0-69fx5_60IKmlAVPiorGgyGD_EEpPQFCL-0XLZS8bWinALrolUg/

viernes, 26 de agosto de 2022

CONDECORADO CON LA ORDEN AL MÉRITO SAN LUIS REY EN SU ÚNICA CLASE

 



                                                    Foto tomada por Ana Isabel Moreno C.

                                                                Por Oscar Carrasquel

San Luis Rey de Francia. Así con este nombre en viejos manuscritos se le llama al Santo Patrono de la ciudad San Luis de Cura, llamada primorosamente Villa de Cura, pueblo de mis remembranzas nostálgicas de toda la vida, en muchos aspectos un conglomerado festivo…Hoy 25 de agosto de 2022 hemos sido invitados para una sesión extraordinaria  por  la benevolencia de la ilustre Cámara Municipal del Municipio Zamora del Estado Aragua, bajo la presidencia de la profesora Cila Coromoto Rodriguez; sesión presidida por la burgomaestre de este municipio profesora Anais Palacios, con asistencia  del Cronista Oficial profesor Antonio Cabanillas Yépez, y demás autoridades. Saludamos la presencia de la soberana de las festividades de este año señorita Rosángel Mora y todo su séquito. Lo significativo es que tuvo como escenario el Altozano de la Iglesia Matriz al frente de la remozada y recién reinaugurada plaza Miranda, y la actuación de un grupo de danzas del municipio Zamora que hizo más dichoso al momento.

Soy un hombre profundamente sincero conmigo mismo y con los lectores. Tengo que recalcar el gesto, porque el nombre de este modesto ciudadano conocido con el epíteto de cronista popular cuyas primeras lecciones las recibió entre paredes de cañas bravas de su casa de la calle Urdaneta, haya sido elegido para ser condecorado con la Orden al Mérito San Luis Rey en su única clase, gigante para quien la recibe, por lo cual me siento orgulloso y la cual recibo como el mayor de los gustos, ya que ha sido concedida a un hombre lleno de fe, que desde temprana edad ha puesto su empreño en descifrar y contar pequeñas historias con  sabor a  su pueblo nativo, a través de sus inquietudes literarias, fundamental para nuestra cultura.

Este diploma de aprecio y reconocimiento lo comparto especialmente con mis familiares dentro y fuera del país y con mis amigos de siempre, lo dedico a la gente de la radio, en particular con Artesana 105, por los micros donde he participado; exalto a quien me lee, los que ponen un “me gusta”. Al fotógrafo y fotógrafa del blog; igual lo dedico a la crítica sana y orientadora. Sin dejar de hacer un reconocimiento a la gran labor desempeñada por todas las personalidades que hoy nos acompañan y que fueron también objeto de legítimo homenaje y reconocimiento.

Tengo que destacar la pieza oratoria de nuestro dilecto amigo Inocencio Adames Chencho, presentador de la Oradora de Orden profesora Sorángel Vina Martínez a quien tanto conoce y se ha referido a todas las alternativas de su vida. La profesora Sorángel pronunció un elocuente discurso bien documentado de magnifico contenido pedagógico. Felicitaciones para los encargados de la realización de estos actos, nuestra palabra de felicitación a los nacidos en esta tierra de la Villa de San Luis y enhorabuena para sus habitantes.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 26 de agosto 2022   

domingo, 21 de agosto de 2022

FIESTAS PATRONALES, PROGRAMA, ILUSIONISTAS Y PERSONAJES QUE NOS VISITABAN .

 



En la foto don Juan Díaz,  de Barbacoas  Estado Aragua,, las veces que debió trabajar como "pajarero", lo dice la señora Sara Carucí en una dedicatoria al dorso de la fotografía. La imágen fue tomada de LA VENEZUELA DE AYER EN FOTOS. Don Juan Díaz vivió sus últimos años con su familia en Villa de Cura, sus cenizas  reposan en el viejo cementerio municipal de esta ciudad.

Villa de Cura
Estado Aragua
FIESTAS PATRONALES, PROGRAMA, ILUSIONISTAS QUE NOS VISITABAN
                                            Por Oscar Carrasquel


En 1950 Villa de Cura era todavía un pueblo pequeño, ingenuo, pero encabezaba la lista de las mejores fiestas patronales de todo el Estado Aragua, en ambiente alegre, divertido. Tenemos que tener conocimiento de nuestro pasado muy visitado. En pocos días a nuestra Villa de Cura le llega la fecha de sus Fiestas Patronales  en honor a nuestro patrono San Luis Rey de Francia. Queremos resaltar el otrora pueblo con sus calles y troncales transitable, era  muy visitado por gente de otros lugares lo que nos empuja a recordar a nuestra querida Alameda de Crespo. A las posadas de Juanita Changarai y los hoteles y restaurantes. Nadie se perdía de un mondongo y arepas con relleno en La Única. Nos visitaron comerciantes, ganaderos, y hombres de letras y de la eterna bohemia, de expresiones poéticas y artistas.  

Solía visitar la población en temporada de fiestas un circo muy famoso llamado "Circo Razzore" que instalaba su grandes carpas con animales salvajes en nuestra "sabana" , cuya atracción principal era el célebre  Blakamán, un Faquir que delante de todos se acostaba en un tablón lleno de garfios sin un rasguño; además ponía a obedecer a tigres, leones y cocodrilos; hipnotizaba gallos y pavos que quedaban como noqueados, y podía adormecer a la multitud de las gradas y de palco por unos minutos.
 
El otro espectáculo que venía,  era el show de "El motociclista de la muerte", dando vueltas a toda velocidad en una esfera de cinco metros de circunferencia,. Pero la verdad es que llegaba de todo a esta especie de feria popular, tales como carruseles, bazares, carritos chocones, ilusionistas, payasos enanos,  ruleteros, juegos de batea blanco y negro, galleros, curanderos y adivinadores.Los villacuranos ponemos nuestra parte con el famoso "come vidrio" compartiendo espectáculos callejeros.

Juegos de beisbol en la Sabana con encuentros con los mejores equipos de la máxima categoría de Caracas. Los rumbosos bailes en La Alameda con sus atractivos prostíbulos y sus recetas culinarias típicas. Y qué decir de  las incomparables tardes de toros coleados con la presencia de los mejores coleadores de Distrito Federal, Carabobo, Guárico y Aragua . Sus tres salas de cine full. Sus grandes almacenes mayoristas, Cómo olvidar los paseos musicales de madrugada y las retretas bullangueras en la plaza Miranda. Desfile de la Reina en su trono rodeada de jinetes y lindas amazonas. 

La gente de fuera visitando talabarterías, comprando trajes confeccionados en sastrerías. La emblemática casona de don Dionisio Infante y doña Carlina de Infante repleta de coleadores y caballos en un establo. La Panadería El Comercio era parada obligatoria de transeúntes. Al igual que la sombrerería del Negro Testamar, y la La Casa de los Cuadros ofrecía perfumería y ventas de sombreros pelo e guama . Y el Bar Savery la primera tasca al estilo italiano. Los legendarios botiquines  La Garita y El Chorrito, albergue de coleadores y toreros de talanquera. Frente a la plaza Miranda estaba la refresquería de la familia Rossilli y  Macuto que ofrecía barquillas y tinitas.

Siguiendo hacia San Juan estaba el bar cabaret "La Cita". En el bar El samán se podía comer la famosa parrilla de Jesús Gómez al precio de tres reales. Acababan de llegar a La Villa las familias de todos los países europeos huyendo de dictaduras.  Aquí le dimos hospitalidad. Las campanas de la torre de la Iglesia Matriz repicaban todo el día, y el 25 de agosto en horas de la noche salía en Procesión el Santo Patrón. Los bailes de gala en el Club Social de la calle Miranda para los miembros era una novedad.

Ramoncito Trujillo,  era dueño de un espectáculo bastante ingenuo, Desde el propio Altozano de la Iglesia Matriz, en horas de la noche, lanzaba unos globos de papel al espacio como de un metro de circunferencia, con la particularidad que la gran bola  llevaba un mechón encendido en el centro. El globo levantaba  flotaba. El gentío en la plaza, en especial los infantes,  elevaban la mirada hasta que el globo desaparecía en el horizonte..A Ramoncito le dieron el sobrenombre de “el chivito”, porque siempre lo acompañaba a todas partes una  cabrita. Se recuerda que Víctor "sordo" Criollo  tocaba un pianito de manilla en los bares de La Alameda.
 
Deseo destacar  a un personaje que llamaba la atención, el cual te llevaba a pasear por un mundo de curiosidad. Dicho señor vestía siempre de buena forma,  llevaba sombrero negro ala corta, combinado con pantalón y blusa de lino blanco. Aunque venía todos los años  la verdad es que  nadie lo llamaba por su nombre de pila, sino como "El Pajarero". El mundo ingenuo disfrutaba todo aquello como un pasatiempo.
 
El hombre con una jaula abrazada llegaba en autobús por la ARC, andaba  por todos los alrededores de la plaza Miranda. Se presentaba  con un periquito rehén de una pequeña jaula. "El pajarero" lo llamaba “periquito mágico”. El lorito no pronunciaba palabras,  pero era adivinador. 
La pequeña jaula en su interior estaba provista de un gavetero o portacartas corredizo  donde cargaba una fila de sobres cerrados, cada uno con un mensaje distinto. No era gratuita la consulta, sino que usted pagaba medio real (0,25) y luego el perico cumplía su trabajo.

Después de pagar, en cuestión de segundos, el perico sacaba alzado en su garfio un envoltorio cerrado  con un suave y perfumado papelillo dentro, se lo  coloca en la palma de la mano; y al abrirlo se descubría la repuesta, el cual  indicaba un placentero augurio,  un piropo, versos, viajes futuros, predicciones sobre el amor, la salud, sobre el presente y futuro. 

El pajarero tras exponer su trabajo seguía su camino  entre el gentío de  la plaza y el Altozano de la Iglesia, andando por entre la gente con su jaulita debajo del brazo...Y  se escuchaba el divertido gorjeos del lorito y la singular perorata del hombre caminando por la callejuelas de la plaza: ¡El periquito mágico!.., ¡Prueba hoy tu suerte!... ¡El periquito mágico! 


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis,  agosto 2018/2023

sábado, 20 de agosto de 2022

POR ESTE SENDERO


 

        POR ESTE SENDERO

                    Oscar Carrasquel

!Oh poeta de los Recitales!

visitando la ciudad de aromas

cultivando almas

Exaltar quiero

tu magnánimo historial

Curtió de honor a la Casa Grande

con su hidalguía.

Entró por un cerrojo de la puerta

que solo abre

a la grandeza de la poesía.

Fresco como agua de manantial

cuando el calor rompe los terronales

Trazó la ruta, paso a paso,

de Andrés Eloy Blanco 

el poeta del pueblo

Con una paciencia de filósofo

y con un oasis en el alma.

Triunfó Efrén Barazarte

en aquella mañana.

Resaltar quiere mi verso

el espaldarazo de escritores

por el acogedor gesto 

de Rosana Hernández Pasquier.


                      La Villa, 20 agosto 2022

 

jueves, 18 de agosto de 2022

FESTIVIDADES PATRONALES SAN LUIS REY EN LA CALLE PÁEZ .

 

          

                                       Calle Páez de Villa de Cura. Foto colección Ramón Alfredo Corniel

 

                                                             Por Oscar Carrasquel

En la calle Páez todo está listo, la celebración de San Luís Rey será el domingo 27 de agosto, con paseo musical, y fuegos artificiales, misa solemne, juegos de pelota de goma, vestimenta de antaño, tortas, dulces, sancochos, fritangas y bebidas para todos los gustos; se  baila al compás de la música llanera y el joropo central. Presentación de artistas locales consagrados y noveles.. De Ernesto Sábato, ensayista y físico argentino es la frase “Todo tiempo pasado fue mejor”. Pero en la calle Páez de la Villa la cosa es distinta, los actos de esparcimiento se realizarán en el día y parte de la noche, .

.



.Al abrir la  luz auroral  despertaremos y llegaremos hasta donde se oculta la luz del sol; la alegría será por toda la calle Páez, que como siempre ha dado de todo lo bueno para celebrar esta  fiesta, con el fin de honrar a nuestro Santo Patrono. La historia dice que San Luís fue Rey de Francia le rendimos pleitesía como una sana expresión de cultura popular y legado de pueblo, con el objeto de conservar nuestras costumbres y tradiciones. 

Se trata de hombres y mujeres vinculados con la cultura pidiendo espacio para llenar de diversión el ambiente.. Para lo cual se ha formado un comité pro festejos en la calle Páez de Villa de Cura, que trabaja intensamente, que inspira confianza, el cual se encarga de elaborar y llevar a cabo una programación, y también solemnidades católicas que sirven para iluminar el sendero de la fe y  esperanza.


                                             Comité organizador. Foto colección Ramón A Corniel

En aquella casa solariega al suroeste de La Villa que habita la familia Varganciano, adornada con un jardín de flores de jazmines y cayena, se constituyó el Comité de Fiestas Tradicionales, Culturales, Recreativas y Religiosas de la calle Páez de Villa Cura en el cual forman parte las siguientes personalidades: David Córdova, Daniel Aguilar, Angelina González, Arnaldo García, Yezenia Varganciano, Ramón Alfredo Corniel,  Marilú Matute,, María Guerrero. y otras personas amigus.   

Es muy importante reconocer la contribución de las familias que habitan los casarones de arquitectura antigua  a todo lo largo de la calle Páez, sacando muebles para la acera y exponiendo cuadros de santos, corotos antiguos, tallas en madera, y las ventanas adornadas con helechos, palmeras y flores de pascuita... En el trayecto de toda la calle, cuadra por cuadra,, encontrarán expendio de comida y bebidas a precios populares. Disfrutarán de música en vivo. Casi al final de la calle está ubicada la "Tasca de Salomón#, sitio de reencuentro de la farándula villacurana.. 

Con el paso del tiempo se han producido algunos cambios; muy difícil  la labor que tienen por delante los organizadores, habrá una programación modesta.. Está previsto para el domingo  27 de agosto, comenzar con la misa en la Catedral; procesión de la imagen del Santo Patrono San Luis Rey recorriendo toda la calle Páez, con cantos de letanía. precedida por el párroco pastor de la parroquia. El itinerario comprende, salida desde el callejón 6 del sector Las Tablitas. Le siguen juegos recreativos tradicionales con la participación de niños, y en horas de la tarde, ambiente musical .

En la tarima que se colocará quizás podriamos disfrutar de la intervención de varios artistas locales, como el cantautor Moy Rondón, Raimond Pérez, Beatriz Miró, el poeta declamador Alexis Herrera. Arpistas y cantantes, Grupos musicales,Tal vez el "Dragón de la Guitarra eléctrica" Aly Hernández Calvo. Queda abierto el camino en este sentido para todo  talento que se acerque a actuar en el escenario. Ojalá que Dios y el Santo Patrono les guíe los pasos en esta nueva oportunidad y que se aleje la lluvia. Y la fiesta anual se celebre con el mayor de los brillos. Es necesario destacar el buen comportamiento de la población villacurana. Se espera como siempre una multitudinaria asistencia.



foto colección Ramón Alfredo Corniel

 Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, agosto 2023

 

 

miércoles, 17 de agosto de 2022

EN LA VILLA CERRARON SUS PUERTAS LAS SASTRERÍAS YA NADIE QUIERE SER SASTRE

 

Don Diego Rattia creador de Sastería La Criollita. Foto propiedad de Editorial Miranda. Retocada por Ramón Alfredo Corniel


Por Oscar Carrasquel


Aquellos que son de nuestra generación llevan en su memoria los talleres de sastrería que existieron en Villa de Cura. Los talleres de costura eran unos salones reducidos; con un mesón en el medio; cabían una máquina de coser de pedal y otra de motor eléctrico.  En la máquina de costura siempre estaba sentado una persona que entre puntada y puntada se encargaba de darle forma a fluxes y pantalones elaborados a mano  con rigurosa medida. Lo demás instrumentos son unas tijeras, metro de cinta, tizas, figurines y moldes de cartulina,  hilos y piezas completas de telas sobre un armario. La sastrería según opiniones diversas, más que un oficio, es un arte que ya casi nadie desea aprender.  

No se sabe porqué las mujeres  nunca mandaban a coser en  sastrerías, seguramente cuidando su feminidad, preferían sus modistas de confianza, este criterio de la moda poco a poco fue cambiando. Algunas costureras fueron auxiliares de estos artesanos. Las costureras tienen una historia aparte que en el futuro voy a referir.

El sastre se encarga de tomar medida, trazar,  punteaba y cortaba.  Pero la operaria mujer, generalmente era quien cosía a máquina para que terminara de nacer la criatura. Un traje  hecho a medida implicaba probarlo o medirlo hasta dos y tres veces para que quedara ajustado al cuerpo de la persona.
Se cuenta que en Villa de Cura el pionero de los sastres, en las primeras décadas del siglo pasado fue un señor llamado Plácido García Zamora, muy conocedor del oficio, tenía su local ubicado en la calle del Comercio frente a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes.  En aquella época fue jefe del Registro Subalterno del Distrito Zamora, pero ello no le impedía su desempeño como sastre. Asentó familia y multiplicó descendencia  en la calle Carabaño casi llegando a la calle Páez.

Voy a hablar con el corazón en la mano y no puedo dejar de recordar a un sastre de origen italiano que vino a Villa de Cura  en las décadas del 50 llamado  don Giovanni Donnarumma, su taller de confección estaba ubicado en una pieza  en la calle Bolívar, al lado de la Farmacia de don Félix Valderrama. 
Era mi sastre de confianza, pues además era mi amigo, Don Giovanni Donnarumma, hombre de rigido respeto pero  de buen carácter y voz sonora, fue fundador de una de las sastrerías de vieja data en La Villa conocida como “Sastrería El Deseo”, su principal característica fue su buen humor, elegancia y caballerosidad; su prestigio se debía a la perfecta confección de la ropa y la calidad de las telas importadas que utilizaba. Desde la "Sastería El Deseo" salían los trajes por encargo todo el año. Recuerdo perfectamente su dirección, avenida Bolívar oeste 3-1, su número telefónico era de dos dígitos (creo que 82); sin embargo uno repicaba a la central telefónica por un aparato de manilla y era suficiente con pedir a la operadora: "dáme a Donnarunma", y sin identificar el número enseguida te comunicaba. Cuando yo comencé a trabajar, me confeccionaba un traje de casimir para estrenar el 24 de diciembre, con tela y todo en  100 bolívares, la cuota no pasaba de 10 bolívares mensuales. Don Giovanni Donarunma está retirado de su labor, pero es el único rostro que queda por ahí de los antiguos sastres  desafiando el calendario. Dios le de mucha vida.
  
Me remito a aquellos tiempos y no puedo dejar de recordar que si usted viajaba a una ciudad capital, podía  comprar un flux de los mejores estilos y marcas en cualquier almacén de Caracas, Valencia y Maracay -marca HRH, Rori, Wendel o Montecristo- por la suma de 120 bolívares y le entregaban la corbata de obsequio. Pero quien acude a un sastre está garantizado que se va a poner un traje a la medida y no por talla.

Una de las casas especialistas en trajes de liquilique a la medida en Villa de Cura fue  la recordada “Sastrería Núñez” de don Manuel Núñez, ubicada en la calle Blanca o Miranda,  cuya sastrería siempre exhibía como decoración al frente al negocio, un paltó de liquilique montado sobre un maniquí  con la cara de Carlos Andrés Pérez, y otras veces con el rostro del doctor Rafael Caldera; en los tiempos en que fueron presidentes de la República. Don Manuel era primo de Joselo y Simón Díaz. Se hablaba  mucho de artistas y políticos famosos que venían de todos lugares, especialmente de Caracas a encargar su liquilique y otras vestiduras en este taller de sastrería.  

Plena de vivencias y añoranzas  fue la sastrería “La Fortuna”, instalada en dos direcciones, calle Bolívar y finalmente en la calle el Comercio. La gente de aquí y del llano, mucho antes de salir a  comprar   un liquilique o trajes personalizados en tiendas de Caracas o Maracay, acudía primero a la sastrería "La Fortuna", que también fue perfumería y relojería. En esta tienda de venta por cuota quien llevaba las riendas era el poeta Vinicio Jaén Landa, la música y la poesía le permitió tener muchos amigos. El hombre que cortaba y confeccionaba se llamaba Andrés Delgado, a quien todos conocimos como ”El gallo Andrés”. Allí se respiraba paz y alegría y no se conocía el estrés. En sus ratos libres el  artesano agarraba una guitarra grande, tocaba y cantaba  música argentina. Ángel Custodio Loyola, el Carrao de Palmarito, los músicos del conjunto Serenata Guayanesa, y otros artistas afamados ordenaron más de una vez sus trabajos en esta sastrería.

Otro que se decidió a montar su propio negocio por la calle Doctor Morales  fue un sastre veterano y siempre cordial llamado Víctor Montenegro. De esta cuevita salían hechos trajes y pantalones a la medida. Reparaba y modificaba ruedos de pantalones y tallas. Se tertuliaba en este recinto, recitaban, se cantaba y tocaba; y no faltaba nunca en el patio una olla de hervido o mondongo montada sobre tres topias. Había siempre mesa servida para el que llegara. Su negocio de sastrería era una peña de cotidianos encuentros de la farándula villacurana y foránea.

Un taller de sastrería que en los años 50 parecía  una casa cultural era propiedad de un  caraqueño llamado don Augusto González. Funcionaba por la calle Miranda, frente a la casa de don Rafael Garaicochea. Allí se reunía gente de Caracas, Valencia, del llano y de todas partes.  En este laborioso taller conocí  cuando yo  era un mozalbete, al poeta  Luis Fragachán, tocaba muy bien la guitarra grande, quien además era un  reconocido sastre en Caracas. El merengue “El Norte es una quimera” es una de sus maravillosas composiciones. Fragachan hizo muchos amigos en La Villa. En las  reuniones se compartían historias sobre política (muy calladitos por razones de la época).. Mientras don Augusto González tijereaba empinado sobre un largo mesón,  el grupo celebraba con poesía, valses, joropos  y otras canciones.

Uno de los talleres de sastrerías  más distinguidas y elegantes de la época en Villa de Cura fue conocido con el nombre de Sastrería “La Palma”, propiedad de don Pedro Palma. Estaba situada en la calle Bolívar frente al bar Savery. Sus virtuosas manos confeccionaban un traje de perfecta fabricación  Diariamente tenía en exhibición los trajes y otra ropa por encargo listos para entregar. Allí en vitrinas de exhibición no faltaba una gama de perfumes londineses. 

De amplia trayectoria fue el flaco José Villasana, diseñador, artista del trazado y la costura. No quiero decir que era mejor que los demás, pero la vieja tradición lo  señala que cortaba modelos de trajes perfectos. En estos días yo recordaba su clásica y usual cortesía. Cuando uno se tropezaba con él en la calle o llegaba a su taller,  utilizaba para saludar esta centellante expresión: ¡Caraaaamba!... Desprendido y sencillo, usualmente andaba por la calle sobre una bicicleta de manubrio visitando cantidad de  costureras, como también cobrándoles la cuota a sus clientes. Al parecer murió célibe..

Mi aprecio y reconocimiento a don Edgar Macero apodado "El Niño Edgar", hijo del doctor Leopoldo Tosta, antes de ser camionero se hizo buen maestro del corte y costura para caballeros, fue bajo  la batuta del famoso sastre don Plácido García donde aprendió este arte, a cortar y coser sobre tejidos y diseñar trajes, en el mencionado taller desempeñó  un tiempo su trabajo, pero otro fue su decisión y destino.

Don Jesús Revilla fue un sastre que no era nacido de La Villa, se dedicaba  al ramo de hechura de pantalones, zurcía y corregía medidas y era músico a la vez,  nativo de Churuguara, estado Falcón. Fue un artista destacado tocando la guitarra española; muy atento y amable. Nos hicimos grandes amigos, trabajaba en un pequeño taller de sastrería en su casa de habitación. Era también Luthier, fabricaba y reparaba instrumentos musicales de cuerdas. Vivía como un pájaro en una casita colgada en el cerro Los Chivos donde quedó encerrado todo su arte. Apenas dejaba el trabajo de fin de semana me buscaba para compartir canciones y recitaciones.

En la misma calle del Comercio estaba situado el taller de sastrería donde laboraba Juan Terán, mejor conocido como “Juancito Terán”. Así lo llamaba todo el mundo por su  estatura pequeña y  contextura delgada. Fue discípulo de su padre  un sastre caraqueño del mismo nombre quien fue  su consejero, de él tomó la herencia vocacional. Tuvo  una gran pasión por su arte  hasta que le llegó la muerte de manera repentina.
El rol de sastre fue desempeñado también por mujeres. Doña Petra Fernández fue la única mujer que lo desarrolló personalizado  en Villa de Cura, hasta los años 70. La mujer trajo el oficio  de Altagracia de Orituco estado Guárico donde nació comenzando el siglo xx. Alcanzó renombre y mucha notoriedad en la Villa de Cura en aquellos viejos tiempos confeccionando trajes para hombres. Vivía y  trabajaba en una casa por los lados de La Alameda. Exactamente frente a la casa de habitación y barbería de don Luis Botello. Fue conocida por todo el mundo como “Petra La Sastra”; el apelativo no le vino de  casualidad o por tomadura de pelo, sino por su  dedicación toda la vida a este trabajo propio de hombres. Dan cuenta sus vecinos que era dueña de una mansa vaquilla llamaba “Sarita”, a la cual todas las mañanas bien temprano sacaba a comer en la sabana y la regresaba a casa en la tarde. 

Sin embargo, partiendo desde más atrás, me refiere en una nota el profesor O. Botello, respondiéndo amablemente a una pregunta que le formulamos, que “Josefa Peña de Martínez era la que cosía los liquiliques, blusas y calzoncillos rodilleros a los llaneros que venían a traer el ganado de Guárico y Apure, era vecina de La Alameda, vivía en la casa donde después vivió Juan Aguilar,  murió en 1960 a los 92 años. Era la abuela de mi mamá y madre de la mamá de Cira y José Esáa”.

Don Diego Rattia era un hombre muy conocido, panzudo, patilludo, aparentemente taciturno, fundó la sastrería “La Criollita”, diariamente se le veía cortando y trazando telas alrededor de un mesón, con un metro de cinta colgado en el hombro y unos lentes claros que   usaba siempre sobre la frente. En ese oficio pasó toda la vida. Su taller de  sastrería lo tenía en la calle del Comercio.

El gordo Juan Parra, pequeño de estatura, desempeñaba el arte del corte y la costura en un rudimentario local por la calle del Comercio. Una persona con un toque de humor muy colorido, capacitado en su trabajo. Hacer pantalones y todo tipo de traje para un caballero elegante, era su consigna. Pasado el tiempo se fue con su familia a la ciudad de Maracay. Allí en la capital siguió  amansando el amor por su profesión. Como usaba los pantalones sostenidos con bandas elásticas,  el poeta J. M. Morgado, su gran amigo, una vez le soltó esta frase humorística: “¡Cámara, esas elásticas son las que no te dejan crecer!”.

En la calle del Comercio de Villa de Cura trabajó la sastrería en un amplio local el maestro don Héctor Acosta, profundo conocedor del arte de confección de ropa para caballeros;  y también a su lado en  una pieza alquilada don Carlos Freites. Ambos fueron sastres finos en Villa de Cura. Tenía don Héctor Acosta una cantidad de clientes que venían de los estados llaneros. A Carlos Freites no lo volvimos a ver, me informaron que junto a su familia se fue a vivir y trabajar en Maracay, como modista del contingente de las FAV.

Les cuento que en la calle Bolívar y Villegas, por un costado del viejo hospital Dr. José Rangel vivía con su familia el conocido maestro Isidro Díaz. Dedicado toda su vida a trabajar la sastrería. Se pasaba dándole pedal a una máquina de coser, con un mesón lleno de cortes de lino blanco para hacer liquilique; recuerdo que en el mes de diciembre no se daba abasto librando batalla en su módico taller. Pilar y horcón de una bella familia..Ejemplo para las nuevas generaciones aunque ya nadie busca aprender este oficio.
Quizás el último que desempeñó de sastre en Villa de Cura  fue un viejo operario que diseñaba, cortaba y él mismo cosía en una moderna máquina “Triumph”. Su nombre era Ramón Arturo Muñoz. La sastrería fue su pasión y su modo de vivir. Murió hace tres años pero me dejó de recuerdo la foto que les muestro. Vivía  y trabajaba en una pieza al lado del bar El Samán.  Yo lo visitaba con frecuencia, era un hombre muy conversador y contador de anécdotas de sus tiempos en el ciclismo; En la Villa fue animador de las competencias de bicicletas en carreteras. Su taller  era lugar de reunión de ciclistas y deportistas. Don Ramón Arturo Muñoz era de nacionalidad colombiana, excelente persona muy educado.  Villa de Cura, ciudad a la que tanto amó, fue su segunda tierra y aquí reposan sus restos. 

                                    
Don Ramón Arturo Muñoz. Sastre y ciclista. Foto O. C.
Ya se marcharon de esta vida terrenal aquellos sastres de ancianos y blancos cabellos que existieron en nuestro pueblo, se acabaron aquellas viejas sastrerías. Los viejos talleres de sastrerías y aquellos grandes almacenes de telas como "La Tienda de Cuadros", hace  años que cerraron sus puertas. Las nuevas generaciones, como explicamos al principio, no mostraron interés por continuar el  arte, ni le dieron importancia al oficio, a esto se agrega que la industria textil venezolana está en terapia intensiva. Finalmente quiero recordar que en aquella vieja comarca de mediados de siglo xx, el arte de la sastrería era una materia aprendida en la Escuela de Artes y Oficio hoy Centro Superior Leoncio Martínez de Villa de Cura. .




Oscar Carrasquel. Villa de San Luis, verano de 2017

sábado, 13 de agosto de 2022

LA GALA DE LE TU TU DE AYER

 



LA GALA DE LE TU TU DE AYER

        Oscar Carrasquel

No había ni un clarito

Se llenó el TOM

Lo soñé, lo anuncié, lo vivimos

Rostros bellos

como vírgenes danzando en los altares,

homenajeando.

Bastó el instante, una melodía

y escribir un poema para alegrarnos.

En el arrullo majestuoso de la tarde

se oyeron  muchos aplausos

como rugidos del viento.

Mientras el oleaje

y la marea crecía, florecía.

Miradas altivas  

percibiendo el aliento largo

Cómo arroz de primera cosecha

Como amor de primera vez.

jueves, 11 de agosto de 2022

MARÍA GABI

 


                  MARÍA  GABI

 

          Oscar Carrasquel

  

DE NUEVO AQUÍ.

DESDE AQUÍ

DE DONDE COMENZÓ.

 

DESDE AQUÍ

SE PUEDE MIRAR

LA BARCA NAVEGAR

EL MAR DE SU SUEÑO.

 

SÍ PRESTAMOS ATENCIÓN

NOS TOPAMOS CON QUE 

LA INSPIRADORA

DEL INSTITUTO LE TU TU.

SE LLAMA GABI ADAMES.

(APELATIVO GANADO)

DEL BALLET CLÁSICO

Y NEOCLÁSICO

EN EL MUNDO DEL ARTE

ELLA ES SUMMA CUM.LADE.

 

                          O.C. 12-08-2022

miércoles, 10 de agosto de 2022

"LA PARADA" DE CASUNGA

 

Casunga frente a "La Parada". foto tomad de coleccionista Ramón A. Corniel

                                                 
                           Villa de Cura, 
                           Estado Aragua

"LA PARADA" DE CASUNGA

     Oscar Carrasquel

Héctor Lombano  
mi viejo y dulce amigo
En su antigua enramada
como las uvas del tiempo.
.
Yo tengo la impresión  
que no del todo 
se ha marchado,
tu humilde ranchito
apostado frente al Paredón
de la Represa.

Algo queda de aquel alero,

de planchones en el tejado
de horconadura de chaparro
de tablones por los costados.

Allí está, en este cruce,

lo que desde lejos parecía,
los restos de una extinta pulpería


"La Parada" así fue bautizada

 en este fragante sendero
en donde a diario 
pasan los arreos en cambote
para la sierra del sur

El lugar era refresquería
de renombre
Se podía chuchear sobre el mostrador
y tomar cerveza bien fría

Tenía en el  fondo
un espejo mayor, 
y otro de tamaño menor,
para que uno con otro
sirvieran de retrovisor,
y no perder de vista 
a cualquier que te llamara 
desde el mostrador.

A los ojos del visitante
un tabique empapelado,
con recortes de periódicos/ 
de hechos simbólicos
que por la vida de La Villa 
han pasado.

Y una empalizada de alambre

con su acequia de agua limpia 
cubriendo todo el rededor 
en donde llegan con amor
los pajaritos a calmar la sed
Y las paraulatas
a picar semillas de cundeamor.

No faltaba como cosa vital
el clásico avisito/ 
con una mansa ovejita
"Así te pones para pedirme fiado"
y la figura de un fiero león
para complementar la expresión
"Y así cuando te cobro"

En sus dominios 
un perrito con cara de gruñón
durmiendo la siesta/
estirando su  cuerpecito
bajo un árbol de mamón.

Y la cancha de bolas criollas
bajo la fronda de un samán
cercada de troncos de palmas 
sobre llantas de camión

Desde la altivez de un techo 

abren las ondas sonoras
de un altoparlante
donde dejas salir tu voz 
como lo hace un locutor.

!Otra cosa de gran atracción!

es la vista fascinante
desde aquel corralón/ 
de los cerros El Vigía  y  Platillón.

No me causa ningún sollozo 

la suerte de tu pobre casita
pues te fue suplantada
por una moderna de bloques

Una sola "agua" 
es lo que va quedando 
de este chozón/ 
atravesado en esa encrucijada

De lo que allí queda 
se eternizan/ 
Tres de tus más caros anhelos:
la hamaca, un catre
y el retrato de mamá.

Y sobre un armario 

los pergaminos ganados/
y venciendo tu soledad 
Cristo Jesús y la Virgen María
en un santuario.

Y un reloj despertador
con un gallito en el centro
que repica cada ratico

Y tu sonoro cuatrico,
y tus  instrumentos de parrandero
descansando en un rincón,
son  otros de los elementos 
que alegran su corazón.


                                          Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 2020


lunes, 8 de agosto de 2022

DOÑA ANGÉLICA SILVA... SU VIDA, SU NOBLEZA, UNA MUJER EMPRENDEDORA

 


                                                 Doña  Angélica Silva. Foto álbum familiar


                          .                                          Por Oscar Carrasquel


Hoy quiero dedicar este espacio a una de las tantas hijas de este conglomerado villacurano fácil de identificar por su popularidad en La Villa de San Luis,  siempre activa y creativa en sus actuaciones  con un entusiasmo sin límite para trabajar, enfrentando luchas, buscando siempre algo que hacer, nunca ha conocido la flojera.  Está presente en todas partes.. En el mercado público de La Coromoto; en la cola para entrar al banco; en los abastos, tiendas,  en la cotidianidad. En cualquiera de estos espacios te la encuentras de repente. Resulta fácil hablar con doña Angélica Silva  sus palabras pareciera que salen solas  de su noble corazón.

Fue presentada ante la autoridad civil como Daría Angélica Silva Méndez, en el seno de la familia desde pequeña la hicieron conocer simplemente como Angélica Silva, nació en el Barrio La Represa, por obra de Dios el día de La Divina Pastora, el 14 de enero de 1943. Su infancia transcurre en su lar nativo, hija de don José Isabel Silva y de doña Jesusita Bolívar de Silva. Fueron en total siete los hijos habidos de este matrimonio, cinco hembras y dos varones.

                             Angélica, quizá de ocho años de edad. Foto álbum familiar

Muy  poco supo cuando niña de muñecas y de juegos infantiles. Las primeras letras y a sacar cuenta lo aprendió de la maestra Isabelita Rodríguez en la escuela Simón Rodríguez. Por dondequiera que ella pasa se oye  pronunciar su nombre. Desde hace algún tiempo entró a formar parte de nuestra admiración, pero  en realidad para conocerla solo bastan unos cuantos minutos. Es una mujer que se hace querer por su sencillez y manera de ser . En las primeras horas del día comienzan sus oficios en el hogar, habilidosa cocinera experta fabricando la arepa criolla  a veces se ve en las calles  del barrio La Represa al sur de la ciudad donde tiene fijada su residencia, en un sitio en que la brisa corre con su frescura, pero también es muy conocida en el propio centro de Villa de Cura.

Cariñosa, repartiendo alegría por donde pasa, demostrando el buen humor que la caracteriza. No tomó estado, tiene un solo hijo que es parte sustancial de su vida. Se llama José Ysabel Silva. Con su propio esfuerzo lo llevó lejos, graduado de Profesor en especialidad Matemáticas en la Universidad Simón Rodríguez, núcleo de San Juan de los Morros, con Maestría en la UPEL El Mácaro. "Fui tutelado por su hija por la profesora Gilda Carrasquel". Actualmente jubilado por tiempo de servicios prestados a la Gobernación del Estado Aragua. El profesor José Silva, se dedica hoy a proporcionar clases de matemáticas de manera particular. 

Es un poco complicado pero tenemos que decir que siendo niña, Angélica adquirió  una enfermedad que le dejó de por vida una deformación en el tórax, lo que no le impide en nada el desempeño de sus actividades normales, como lo hace cualquiera. Su condición física jamás le ha producido problemas ni complejos, ella misma lo manifiesta con gran humildad, “Soy quebrada desde que era pequeña”. Lo más importante es que Angélica ha demostrado que tiene intacta su capacidad y su moral, y con la fe puesta en un Dios  posee  tenacidad de sobra.

Se ha ganado el sustento trabajando de diferentes maneras, con disposición y honradez a toda prueba y a fuerza de sudar bastante;  en todas éstas actividades la acompaña su hijo José Ysabel, quien nunca jamás se separa de ella, inclusive apoyándola en los trabajos  realizados  dentro de la administración pública. Angélica empieza a laborar como obrera de mantenimiento en el Registro Subalterno del Municipio Zamora del estado Aragua donde laboró nueve años ininterrumpidos; trabajó como bedel en la "Escuela de Artes Plásticas Rafael Monasterio"  de Villa de Cura y obrera en la “Biblioteca Juan José Díaz” de la población de Magdaleno, Municipio Zamora, donde completó sus años de servicio y alcanzó su jubilación el año 2006.


                                          Angélica y su hijo José Ysabel. Foto álbum familiar

Posteriormente creó una pequeña empresa llamada ANGÉLICA TOURS, contando siempre con el  respaldo y asesoramiento de su hijo José Ysabel; encargada de vender paquetes turísticos en forma de bloque para realizar excursiones a diversos destinos como La Isla de Margarita, Ciudad Bolívar, Punto Fijo,  Isnotú, Mérida,  Guanare y otros puntos; recuerda que tenía variedad de clientes pero el negocio se le cayó a causa de la profunda recesión según los analistas.

A estas alturas de su existir abrió en su propia casa de la calle Dr. Morales, a cuatro cuadras de la plaza Miranda, un negocio para la venta de comida criolla donde se puede degustar del clásico arroz chino; el hervido de costillas de res a leña con el sazón y el punto especial  de Angélica Silva. Ambos, Angélica y José Ysabel atienden a la venta, sirven el popular y nutritivo mondongo criollo, preparan comida sábados, domingo y días de fiesta que es cuando más venden. Usted puede comer allí tranquilo o llevar para su casa. Aunque están comenzando a hacer el punto, comentan en el barrio que le llueven los comensales los fines de semana.

Por otra parte, no hay otro sitio  en toda Villa de Cura donde se encuentren unos deliciosos helados cremosos de variados sabores, como los que preparan en casa la señora  Angélica . También pueden encontrar arepas con diversos rellenos, empanadas, café y postre como complemento.

La señora Angélica Silva es una demostración de empeño, de nobleza y dedicación al trabajo, con una voluntad férrea desde pequeña que lamentablemente muchos han perdido, y que debiera ser enseñado otra vez,  un modelo que vale la pena ser imitado. 


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, 14 de enero 2021, !Que viva la Divina Pastora!, hoy celebra su cumpleaños la señora Angélica Silva, !felicitaciones!.

Diagramación y fotografía  de Ramón Alfredo Corniel

  

domingo, 7 de agosto de 2022

PROFESOR JUAN JOSÉ RODRIGUEZ PARADISI PRIMER ARAGÜEÑO DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE DEPORTE (IND)

  


Profesor J J Rodríguez. Foto del libro "Cien Personajes y más del Deporte aragüeño" Carlos Cortez Mota. p 240/ Fundes/1996.


                                                                                       Por Oscar Carrasquel

 

La fotografía y algunos datos sobre la humanidad de este insigne personaje villacurano la encontré en la apasionada lectura de una interesante obra intitulada “CIEN PERSONAJES Y MAS DEL DEPORTE ARAGUEÑO" original del escritor, locutor y periodista maracayero Carlos Cortez Mota. El mencionado libro es de la biblioteca del historiador y Cronista de Maracay profesor Oldman Botello quien me los prestó. Qué bueno que en unas de sus páginas me haya topado con la figura de este ciudadano villacurano de tanto performance en el deporte venezolano.que se llamó Juan José Rodríguez Paradisi.

Juan José era Licenciado en Psicología; lo conocí de tránsito en Villa de Cura en los años 50, aquí se le nombró siempre como el Profesor Rodríguez.   Con aquellos amigos de siempre con quien entabló una estrecha comunicación entre ellos José Rafael Hernández “Fafa”, "Kanko" Coelles,  Roger Barreto Álvarez (su primo) y Félix Hernández Castillo,  simplemente lo llamaban cariñosamente “Jota Jota”. La mayor parte de su vida la vivió en Carcas y La Villa ligado al deporte.

Juan José Rodríguez Paradisi nació en Villa de Cura el 22 de julio de 1932, fue su padre don Juan Bautista Rodríguez Zerpa, que tuvo posesión dueño de la hacienda "Macuaya", en donde el muchacho comienza su primer contacto con la vida vegetal y animal.  Su madre se llamó doña Matilde Paradisi de Rodríguez, hermana de Luis Augusto Paradisi. De los Paradisi villacuraanos, un apellido entroncado en la historia política y de las letras de esta tierra aragüeña.

Hubo otros hermanos en este hogar, se llamaron: Emiliano Rodríguez Paradisi, Profesor de Educación Física, fue docente en el Liceo Alberto Smith de Villa de Cura, en sus inicios; Elugia Rodríguez  de Barreto, esposa de don Oscar Enrique Barreto Ruz; Luisa Rodríguez de Besson, esposa de don Luís Besson, y Rafael Rodríguez Paradisi, casado con Nina González de Rodríguez, el cual fue mi profesor de matemática en la antigua Escuela de Artes y Oficios de La Villa hoy Leoncio Martínez. Al profesor Rafael se le recuerda también por su desempeñó como instructor de Educación Física en el Grupo Escolar Arístides Rojas y otras escuelas en Villa de Cura, además fue jugador de fútbol, buen goleador en sus mejores tiempos, Teniendo de compañeros a Primiano y a Mauricio Marcatelli.

No puedo dejar de mencionar que habitó la familia Rodríguez Paradisi una casona de alto, estilo colonial, ubicada  por la calle Real (Avenida Bolívar) frente al ala izquierda de la Iglesia San Luís, todavía en pie donde Juan José vio la primera luz del mundo. Cursó la educación primaria elemental en la escuela Arístides Rojas en donde realizó sus primeras prácticas de Volibol. Pequeño al salir de primaria lo trasladan sus padres a Caracas a continuar sus estudios.

Estudió secundaria en el Liceo Andrés Bello de Caracas donde inicia su pasión por el deporte y dio a conocer sus aptitudes, y comienza a desarrollar con celeridad sus grandes dotes, su talento como atleta de pista y campo. Se graduó de Licenciado en Psicología en la Universidad Católica Andrés Bello de la capital de la República, en esta Universidad termina de consolidar su carrera deportiva. Fue tanto su descollar en el deporte, que, después de finalizar sus estudios universitarios, su primer cargo lo desempeña como instructor de deporte para el Ministerio de la Defensa, adscrito a la Comandancia General del Ejército.

Igual cargo ocupó para el Ministerio del Trabajo y también en el Ministerio de Educación Nacional. Maestro de maestros, se vio vinculado dictando cursos para la formación de profesores de Educación Física del Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio (IMPM). Escribió y editó “Volibol” un libro patrocinado y distribuido en aquella época  por la compañía Shell de Venezuela.

Señala el periodista Cortez Mota que Jota Jota se destacó en atletismo y basketball. Representó al Distrito Federal en una competición nacional de basketball realizada en el estado Zulia. En la disciplina de volibol fue integrante de los gloriosos equipos caraqueños de primera categoría. A mediados del siglo xx, jugó  con las escuadras  “Casa Sindical”, “Atlántico”, “Sanidad Militar”; su mejor época la vivió con el equipo “Universidad Central de Venezuela”. Batalló junto al equipo de pista y campo de la UCV... En Caracas despuntó como volibolista en los juegos inter liceístas defendiendo la camiseta del Liceo Andrés Bello.

Lo fuerte de J. J. Rodríguez fue en el volibol. Escribe Cortez Mota en su libro que participó como jugador en la selección nacional en los juegos Panamericanos de México 1955. Destacó como técnico en la disciplina de volibol, dirigió las selecciones que participaron en Vlll, lX y XX  juegos Centro Americanos y del Caribe. Asesor Técnico de la Federación Venezolana de Volibol. Ocupó un tiempo la presidencia del Colegio de Entrenadores Deportivos de Venezuela.

En el Instituto Nacional de Deporte (IND), apunta el escritor Cortez Mota, desempeñó inicialmente los cargos  de Director de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos; Jefe del Departamento docente; Profesor de psicología y estadística de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos de Venezuela. Además, fue profesor de volibol y Psicología Deportiva del Instituto Pedagógico de Caracas y Profesor de deporte del Liceo Andrés Bello de la capital.

Ocupó nada menos que la presidencia del Instituto Nacional del Deporte (IND),  nombrado durante el periodo de gobierno del doctor Rafael Caldera, debemos destacar que fue noticia destacada en la dirección inedista donde realizó un fructífero y satisfactorio trabajo en beneficio de la juventud venezolana. La crónica lo define como el primer aragüeño que presidió esta noble institución deportiva del país.

Le fueron concedidos los más altos premios y condecoraciones, entre los más destacados: Orden Francisco de Miranda, en su única clase, creada durante la presidencia del General Isaías Medina Angarita; Orden al Mérito al Trabajo, en segunda y tercera clase, otorgada por la Presidencia de la República, La Villa lo honró con la "Orden Ciudad de Villa de Cura", entregada por el Concejo Municipal del Distrito Zamora, estado Aragua. Además de múltiples reconocimientos, diplomas,  placas de Instituciones públicas y privadas, liceos y  Universidades nacionales.

Fue el profesor Juan José Rodríguez Paradisi una figura emblemática, sobre todo como atleta y dirigente deportivo, su rasgo mas característico, Sin ninguna duda el profesor Rodriguez es uno de los personajes que le dio mayor lustre a su terrón natal Villa de Cura a mediados del siglo xx que recién acaba de pasar.

Todo este recorrido y mucho más fue en síntesis la actuación del profesor J.J. Rodríguez. A su pueblo llegaba con pasos silenciosos en periodos de vacaciones, en diciembre, en Carnaval y Semana Santa.  Casi toda su permanencia fue en la Capital de la República pero nunca olvidó su terruño natal. Su sensible fallecimiento acaeció en Villa de Cura el 15 de mayo de 2015. Los restos de este destacado y referente villacurano reposan en el panteón familiar en el viejo cementerio de la calle Comercio de Villa de Cura. 


Profesor J.J. Rodriguez Paradisi


 

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, enero 2020

Diagramador Ramón Alfredo Corniel


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