Por Oscar Carrasquel
Dentro de pocas horas arriba a. sus 65 cumplidos nuestro querido amigo Ramón Alfredo Corniel. Siempre con ganas de hacer algo, desde cocinar en fogón y hacer un suculento hervido, hasta ayudando a organizar los actos en la mítica calle Paez de la villa.
Lo trae al mundo una mujer de condiciones espirituales y católica doña Isabel Corniel el 09 de junio de 1959. Su nacimiento fue a las 5 de la tarde un día lluvioso en la sala de partos del viejo hospital doctor José Rangel frente a la Plaza Bolívar de Villa de Cura. Copió enseñanzas de don José Martínez, su padre de crianza, que le sembró valores.
Sus padres y hermanos tenían residencia en la
calle Guárico, hoy Rafael Bolívar
Coronado, cerca de El Calvario… Nació humilde y sigue siendo un hombre sencillo…Alguien del barrio nos dice que no hay que olvidar que fue
un bebé muy llorón, sus lloros los pegaba
dentro de una cuna mecedora, que por cierto no molestaban a la vecindad porque cerca en un bar había una flamante rokola moliendo
mosaicos de la Billos Caracas Boy, de esa década.
Después de grande a cada uno le toca cambiar de rumbo. Su querencia hoy es la calle Páez donde formó familia. De corazón abierto para todos sus paisanos. Con la empatía de su emblemático personaje popular de prestigio y fama, siempre con un chiste o una travesura de esas que lleva por dentro. Pendiente de lo que tiene que hacer mañana.En ocasiones se esmera para conseguirnos una buena gráfica a Chencho Adames y a mi una foto de su voluminoso archivo. Es también aficionado a la poesía. Traigo un dato adicional, cuando ve a una joven bella de bluyín apretandito que se acerca, como si leyera en sus ojos, no deja de ensayar sus piropos favoritos.
La Villa de San Luis, 09 de junio 2024
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