jueves, 28 de noviembre de 2024

HACE 33 AÑOS ELPOETA OMAR GUTIERREZ PASÓ A LO INFINITO

 

En la foto, en camisa, el poeta Omar Gutiérrez Peña,  en la portezuela del avión, tomada cuando emprende su fatídico viaje a la ciudad de Puerto Ayacucho, estado Amazonas

Por Oscar Carrasquel

 

Con las huellas  de la tristeza intactas, vengo a refrescar que han transcurrido 33 años  de la ausencia física de esta joven figura de la literatura venezolana, nacido en este pueblo en vieja época, el cual  llevó por nombre Omar Francisco Gutiérrez Peña. Henos en la disposición de traerlo hoy a la crónica, para recordar algunos pasajes de su corta vida, en homenaje a su memoria y a su creación como patrimonio cultural. No soy dado a hacer una evaluación o crítica literaria, solamente pretendo  levantar el telón sobre las cosas memorables de su existencia.  

Supe por su madre que, desde temprano se le notó una natural definición por la poesía, y le fascinaba recurrir a la acción de la lectura. Unido a esto, sus afanes por la literatura y  el interés por sus estudios de quien siempre fue un joven estricto en su carácter. 

Había nacido el poeta Omar Gutiérrez Peña en Villa de Cura el 02 de julio de 1968, fueron sus padres el guariqueño, de Cazorla, Omar Gutiérrez, su mamá Yvoni Marbella Peña, licenciada en Educación, nacida en Villa de Cura, viuda de Gutiérrez. La familia Gutiérrez Peña habita una modesta vivienda ubicada en la calle Juan de Dios Agraz, de esta histórica ciudad aragüeña. Aun perteneciendo a otra generación, conocimos de Omar su tendencia por la superación. Me acuerdo que por esas cosas revertidas de cariño, en el seno del hogar, desde que era un niño comenzaron a llamarlo "chito", tal como le conocimos.

Con sus padres Yvoni y Omar y el abuelo materno, don Pedro Ezequiel González, mantenemos una buena comunicación, les hemos considerado siempre con el mayor de los afectos.

Es fácil imaginar que, aquellos que fueron sus entrañables compañeros de letras, lo recuerdan con acendrado cariño. En su terruño natal se consolidó un equipo cultural amplio con otros poetas como Rosana Hernández Pasquier, Aly Pérez, Ingrid Chicote, José Sánchez Arévalo, Leopoldo Guevara,  J.M. Morgado, Fernando Olivo, Elías Álvarez, Hernando Echegaray, Orlando Pulido, Argenis Díaz, Pedro Flores, Kristel Guirado, Víctor Parra, Paula Montes, entre muchos otros.

A riesgo de dejar fuera a algunos de esos amigos que en algún momento compartieron con Omar,  desandando caminos que llevan a los sueños, con rigor al arte y la cultura. nombramos a Carmencita Muñoz, Albis Rivas, Alfredo Barrios, José Lombán, Mario Casalta, Isidro Tirado, Fermín Sarmiento, Aixa Sotillo, Aquiles Hernández, Pedro Botello, Yury Buaiz, Lucio Díaz, Alberto Hernández, Vladimir Miró, el prebistero Emilio Veillard, Jhonny Hernández Calvo, y muchos más que de alguna manera estuvieron cerca de Omar enmarcando en la función creadora.

Omar o “chito”, fue siempre un ser de contextura delgada y de breve estatura.  Aprendió sus primeras letras y la educación básica en la Escuela Arístides Rojas, y concluyó sus estudios de bachillerato en Humanidades en el Liceo Alberto Smith de Villa de Cura,  desde este centro  comenzó a participar activamente en hechos culturales y de ruidos estudiantiles.

La Villa de Cura de entonces no era la grande y bulliciosa ciudad de ahora, sin embargo en su Liceo comenzaban a darse las luchas estudiantiles. Omar, mereció las mejores distinciones y halagos de sus profesores desde sus comienzos, esta afirmación la pueden corroborar quienes fueron sus compañeros de estudio. Llevó una vida bastante noble y sencilla, figúrense que hasta escribía los testamentos de Judas el Domingo de Resurrección en Semana Santa.

Recién graduado de bachiller se inscribe en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. En la U.C.V. destaca entre los cursantes de su misma carrera, y buscando la cima de sus aspiraciones, comienza su participación en las diversas actividades culturales que se desarrollan en La Casa que Vence la Sombra, fundamentalmente actuando como Titiritero, entrando a formar parte del grupo de Títeres “Cantalicio”. Al mismo tiempo participaba en talleres y recitales de poesía  y en festivales de artes  en el auditorio del Aula Magna UCV. 

En Caracas se inscribe para seguir cultivando su talento en la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG). Sus estudios siempre estuvieron ligados con el oficio de la poesía. Además de estudiar 4to. Año de Derecho,  cursaba el 6to. Semestre de Literatura y 2do. semestre de Artes.  

Nada le fue fácil, aunque en esa época los sectores más vulnerables tenían acceso a universidades reconocidas. Se entiende que los padres podían cubrir los gastos de residencia estudiantil y los estudios de sus hijos, así contaran con pocos recursos.

Omar Gutiérrez surge entonces como escritor de excelentes cualidades, lo encontramos como columnista de la revista “La Espada Rota”, y fue factor prominente de la revista literaria “Hipocampo”, donde escribió poesía, prosa y columnas periodísticas, y también sobre Artes. Su obra poética  aparece en otras obras literarias tal como “Hojas de otra Comarca”, el primero de ellos, editado por La Casa de la Cultura de Maracay; entre los que publican en esta obra se encuentran figuras importantes de las letras como los poetas Efrén Barazarte, Carlos Delgado, José García y Omar Gutiérrez. 

También hay que agregar una antología poética cuya obra se intitula “El Hondo País de los Ausentes”, en donde se juntan insignes poetas venezolanos de hondo conocimiento como Miguel Ramón Utrera, Agustina Ramos, Aly Pérez, Augusto Padrón, Zoraida García, Ely Galindo, Manuel Peñaloza Fernández y Omar Gutiérrez, en una edición de la Fundación Editorial "El Perro y La Rana". 

La carrera literaria y la característica del poeta Omar Gutiérrez Peña, ya ha sido estudiada, analizada y reconocida, ante todo, por un grupo dentro del conglomerado de sus compañeros de letras, que compartieron con él en la Universidad. 

La muerte le llegó temprano e interrumpió sus sueños. El joven poeta Omar Gutiérrez Peña falleció el 01 de diciembre de 1991; recién había cumplido 23 años de edad, en una absurda tragedia, que acontece cuando cumplía una gira con el grupo de Títeres de la Universidad Central de Venezuela, que iban de gira al estado Amazonas. 

En la población de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, tuvo lugar la tragedia.  La noticia repercutió especialmente en La Villa. Una muerte distinta habría sido mejor a pesar de lo cierto que es el destino. En un sentido general, el joven Omar lo que necesitó fue más tiempo para vivir y soñar. 

Quien escribe vivía en Puerto Ayacucho, pero la comunicación difícil y la información nos dejó a todos confundidos.

Tal hecho truncó la vida de un joven intelectual, como ver caer la hoja tierna del árbol, cuando se encontraba rindiendo una meritoria labor, dispuesto a seguir adelante. Una sentida manifestación de duelo fue las exequias del poeta Omar Gutiérrez. Un sentimiento de inmenso dolor para sus padres, abuelo, hermanos y demás familiares y amigos, con los ojos y el alma entristecida. Igualmente fueron publicadas varias notas de duelo por sus compañeros de letras en Caracas. En realidad, la vida es un tiempo que comienza y lógicamente no sabemos cuándo termina el tiempo. Que su alma descanse en paz eternamente.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, diciembre 2024

Fuente de consulta: 

Fernando Olivo

Yvoni Peña de Gutierrez 

Corrector de fotografía Ramón Alfredo Corniel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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