jueves, 5 de diciembre de 2024

JOSÉ CONCEPCIÓN NÚÑEZ EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

 

José Negro Núñez. Foto archivo O C , arreglada por Laboratorio Ramón Alfredo Corniel


                                  Por Oscar Carrasquel

 

Muchas razones tenemos para recordar refrescando la memora a quien llevó por nombre  José Concepción Núñez,  cariñosamente conocido como "El Negro Núñez".  Hacen años  se marchó al cielo con sus sueños todavía intactos.  Concepción, fue el segundo nombre que le pusieron del santoral, sacado del diccionario del Almanaque Rojas Hermanos. Había nacido el 9 de diciembre de 1924, Día de la Inmaculada Concepción de María.

No importa que hayan pasado ya 100 años de su nacimiento   En el seno de nuestra familia Carrasquel fue el Negro José  Núñez un ser muy especial y querido en su paso por la vida. Igual como si fuese un hermano mayor que aconseja y protege. En casa todos lo respetábamos.

José Núñez fue hijo de  don Plácido García, sastre de profesión y al mismo tiempo honesto servidor público, encargado de la Oficina de Registro Público del antiguo Distrito Zamora. Y de doña Virginia Núñez, quien era natural de la población de El Sombrero, capital del municipio Mellado  Estado Guárico. A Villa de Cura llega hacia las primeras décadas del siglo xx.  Una mujer hecha para la brega, una llanera alebrestada, recia de carácter, pero revestida de la ternura de la mujer llanera

Doña Virginia Núñez, desde que llegó del llano habitó una casa  en la calle doctor Manzo en Villa de Cura, entre  calles Miranda y Sucre; al lado de la casa de familia del señor José Morales

José Núñez jugó béisbol aficionado en la adolescencia. Estudió primaria completa en la Escuela Arístides Rojas bajo la rígida disciplina del bachiller Víctor Ángel Hernández. Escasa reprimendas recibió de misia Amparo de Rodriguez, su maestra de primeras letras. El bachillerato lo empieza a cursar en el liceo Juan Germán Roscio en San Juan de los Morros. Este dato me lo pasó  don Félix Hernández Castillo, compañero  de estudios en ese liceo.

Completó la educación secundaria en un colegio para varones regido por sacerdotes diocesanos, internado por don Plácido García en la ciudad de Calabozo. Su padre muere cuando estaba graduándose de bachiller. Decide regresar a su campiña aragüeña,. Entonces se inscribe en la antigua Escuela de Artes y Oficios en Villa de Cura, donde aprende Contabilidad, Técnica comercial o Tenedor de Libros. 

Con esas credenciales y la elegancia de su caligrafía, fue contratado por hombres de negocios para que les llevara la contabilidad, entre ellos  Francisco Álvarez Rodríguez, Froilán José Aguirre, Inocencio Adames Barrios, Manuel Melo y Antonio Silva.  Pasado el tiempo comenzó a trabajar como Contabilista en el almacén de don Norberto Ramón Vásquez.

Al cabo de algún tiempo trabajó para el almacén de Tomás María Hernández, Sucesores, ubicado en la calle Páez. Fue Agente Viajero de esta importante casa comercial, y durante su desempeño salía conduciendo un camioncito por todos los caminos del estado Guárico y  el sur de los Valles de Aragua

.El “Negro” Núñez fue una de esas personas que despertaba en todos el deseo de tenerlo como amigo, tenía un don especial para tratar a la gente... Era un hombre de contextura gruesa, de piel morena, pelo enroscado, cara de manzana como la madre, inspiraba respeto, aunque tenía una chispa especial para la “mamadera de gallo” y poner sobrenombres, de esos que no se quitan nunca. Muy querido en el pueblo de La Villa. De probada honestidad.  

Hubo un tiempo que aprovechaba las tardes libres y los domingos en la mañana para participar con la cuerdita en las populares   “Caimaneras”. “El Negro” fue un fanático del equipo de béisbol profesional Magallanes.

Se casó  con  una de las muchachas más hermosas y atractivas de la época, vecina de calle doctor Urdaneta, con Hilda Álvarez de Núñez, oriunda de Valle de La Pascua.. procrearon ocho hijos: Rosa Elena, Edith Virginia, Hilda del Rosario "La Negra", José Rafael "Cheo", fallecido en un accidente de tránsito el año 2003; Rebeca Josefina, Aidee Columba ·"Chilin", Luisa Elena y Rafael Enrique. Entre todos se encargaron de acrecentar la familia en 14 nietos y 12 biznietos. Hilda Álvarez de Núñez fue una demostración de empeño y dedicación al lado de su esposo y de sus hijos, esta gran mujer fue una verdadera heroína del deber.

Un día  nos recibió en su casa  en la calle Sucre una de sus hijas, la  profesora Hilda Núñez Álvarez de Rosales, conocida cariñosamente en casi todos los sectores como “La Negra Hilda”. En medio de una  herida que nunca cicatriza, cuántas cosas recordadas de él, su ejemplo de padre amoroso, trabajador, esposo ejemplar y consecuente. Me mostró un viejo retrato de su papá, con sus ojos humedecidos en lágrimas. Su padre murió prácticamente en la plenitud de su vida, el 15 de diciembre de 1970, recién había cumplido 46 años de vida terrenal, víctima de un fulminante ataque cardiovascular, cuya muerte a todos nos dejó sorprendidos.

En hombros de amigos fue llevado hasta su ultima morada, devuelto a  la misma  tierra donde tía Virginia le dio  luz, y entregó a su único hijo para el mundo. Reposan sus restos en un panteón bajo la sombra de un árbol de samán en el viejo cementerio de la Comercio. QEPD.

                    Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, 09/12/ 2024   

 

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