Por Oscar Carrasquel
No es exagerado decir que Villa de Cura es inmaculadamente una ciudad musical”donde han nacido y vivido hombres que le han dado lustre.. Las sabias palabras pronunciadas por el profesor José Antonio Calcaño a finales del siglo XIX reflejan una gran verdad. En una ocasión el citado se expresó en los siguiente términos: “Gracias al doctor Jaime Bosch Villa de Cura tiene un movimiento musical bastante apreciable”.
Traigo a colación como una referencia importante a la primera escuela musical fundada en Villa de Cura a mediados del siglo pasado. Fue conocida como Escuela de Música "Rafael Hernández León”, la cual debe su nombre al ilustre maestro Rafael Hernández León, nacido en Cagua en 1856, municipio Sucre del estado Aragua, murió en la misma ciudad en 1928
La personalidad del profesor Rafael Hernández León era proliferante, cantaba, tenía voz de barítono, músico de varios instrumentos, egresado del Primer Seminario de Caracas, compositor, dominaba el género religioso, clásico y popular, ejerció en su terruño natal hasta su jubilación. Una Unidad Educativa y un liceo de la ciudad de Cagua, municipio Sucre del estado Aragua,llevan su nombre.
La población de Cagua fue también cuna de nacimiento de su hijo, el educador, violinista, director de orquesta y compositor Víctor Ángel Hernández, padrino de bautismo y mentor del profesor Germán Cordero Padrón, muy vinculado a familias villacuranas en donde fue su última estación. El maestro Víctor Ángel Hernández es epónimo de un liceo ubicado en la urbanización Funda Villa al Norte de Villa de Cura. No muy lejos del perímetro de la ciudad de Villa de Cura hay una urbanización popular que lleva su nombre.
La Escuela de Música "Rafael Hernández León" fue fundada por el maestro Germán Cordero Padrón en Villa de Cura, municipio Zamora, estado Aragua por allá por los años sesenta. Don Germán fue un director musical muy respetable y laureado en todo el estado Aragua, quien además de ejecutante de la trompeta lo fue de la flauta trasversal y de otros instrumentos. Se desempeñó frente a la dirección de esta academia, además fue docente, daba practicas de lenguaje musical de teoría, solfeo y sonido rítmico en la institución.
Al profesor Cordero Padrón quien nació en San Francisco de Cara el 6 de septiembre de 1926 se le consideró un ilustre villacurano por adopción, fue también un compositor nato, sintió predilección por la música popular, el valse, pasodoble y el merengue criollo. Destacó como director de bandas de concierto en Villa de Cura como fue la Escuela de Música Ángel Briceño y director de la Banda Marcial de San Juan de los Morros. En la Academia "Rafael Hernández León" enseñaba a tocar casi todos los instrumentos..
La escuela "Rafael Hernández León" graduó músicos que tuvieron un gran avance en el arte, tal como el psicólogo Antonio Pérez Padrón que formó parte como percusionista del Grupo Tinajas.de la ciudad de Caracas. Además tiene en su haber la formación de una diversidad de músicos que interpretaron instrumentos de viento tales como José Linero, trompetista; Kelvis Moreno, saxofonista y clarinetista; Antonio Zerpa, saxofonista, Iván Mirabal, clarinetista; Rafael Cordero, trompetista, Carlos Cordero, trompetista, Oscar Germán Cordero, trompetista. Francisco “Pancho” Pérez, clarinetista; a Carlos Mena y Nelson Mirabal, trompetistas, entre otros... Raúl Agraz "frasquito de uva" comenzó con la trompeta pero por recomendación de su maestro decidió cambiarse para el canto. Los que hemos nombrado fueron solo los que vivían en la cercanía..
Años después surge en la ciudad capital del municipio Zamora la Escuela de Música “Niños Cantores de Villa de Cura”, con sede en el sector Carrizalito. Esta escuela se desarrolló y formó una inagotable población de músicos femenino y masculino que sería muy largo enumerar. Igualmente la Escuela de Música Ángel Briceño, que aun se mantiene en la calle Comercio, entre calles Leopoldo Tosta y calle Rivas Castillo en Villa de Cura, donde el maestro Cordero fue máximo instructor musical y director. . En la actualidad su hijo el profesor Rafael Carito Cordero dirige la Banda de la Escuela de Música Ángel Briceño la cual lleva por nombre "Germán Cordero Padrón".
Los músicos Pedro Amador Hernández, Carlos Jáuregui y Luis Rivas, trompetistas, fueron formados por el profesor Germán Cordero en la Escuela de Música Ángel Briceño. Revisando un catálogo que me cayó en las manos, nos percatamos que el escritor y poeta de este patio José Pulido fue alumno del profesor Cordero en teoría y solfeo.
La Escuela de Música Rafael Hernández León dependía de subsidio municipal, como es sabido vivió en una etapa cuando la situación económica del país comenzó a cambiar y por consiguiente no tuvo el apoyo necesario que requería.
Se le conocieron tres sedes. Comenzó su actividad en un salón del Ayuntamiento local cedido por el Concejo Municipal del Distrito Zamora, frente a la Plaza Miranda. Luego para que no muriera se mudó para un espacio de la casa de la familia Cordero Adames en la calle Rivas Castillo, y finalmente quedó en la sede de la Sociedad Religiosa La Valenciana, donde se cerró su ciclo vital. desapareció como si se la hubiese llevado una fuerte corriente de río crecido. Pero siempre conservó su nombre original y aún así persiste en el acontecer de la historia musical de Villa de Cura.
Naturalmente la vida de esta escuela musical no fue tan larga, pero para el maestro Germán Cordero Padrón tuvo un significado muy especial. Fue un hombre que siguió trabajando, organizando, ocupando su rol de trompetista y dirigiendo orquestas, nunca se detuvo, se mantuvo activo en Villa de Cura en la orquesta "Juan José Landaeta" y en San Juan de los Morros, capital del vecino estado Guárico, ocupando varios roles en la Banda de esa entidad.
Como hemos manifestado el maestro Germán Cordero Padrón era nativo de San Francisco de Cara, un caserío fundado al sur de Aragua perdido entre las aguas de una represa. Se sabe también que en Villa de Cura formó lo que siempre anheló, un hogar católico de lo más bonitos en el difícil camino de la vida. Muchos de sus miembros hoy en día son joyas del pentagrama que ejecutan algún instrumento de orquesta. Fue un hombre estudioso, metódico, con chispa, formó parte del personal docente del Liceo Alberto Smith donde creó la cátedra musical de este casa de estudios, muy humilde, bonachón, echador de broma; contador de chistes. Lo digo con propiedad, la amistad para él no tenía límites, parecía sacado del “Credo” del poeta Aquiles Nazoa.
Siempre sereno, atento, conversaba con chispa las vivencias del día desde la aurora hasta que caía el ocaso. Recibió como recompensa, el afecto, el aprecio y respeto de quienes fuimos sus amigos, y de muchos de sus discípulos de Villa de Cura, y su contorno, donde jamás lo olvidan. La muestra es la despedida que se le dispensó, y la cubertura de su obra que le dieron escritores y los diferentes gremios de la cultura literaria que se abocaron a su biografía. QUE EN PAZ DESCANSE MAESTRO.
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