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ISMAEL CARRIZALES "CORREITA"
Por Oscar Carrasquel
CORREITA
Oscar Carrasquel
frescas están todavía
las huellas de las pisadas
de sus desflecadas alpargatas
¿Quién no supo de sus afanes
por la senda de las calles
las veces que lo vimos trajinar?
Portador de una ruma de periódicos
del vespertino "El Mundo"
tendidos sobre su hombro
Estiraba ágil
la mano derecha
para entregarlo
por donde pasaba
Luce el rostro redondo de la luna
y una voz acogedora,
Luce el rostro redondo de la luna
y una voz acogedora,
honda, sonora.
Sonrisa de alegre muchacho,
con sombrero de cogollo.
Encerrado en unos pantalones
abombados
más grandes que su tamaño
Repartidor al voleo
de invitaciones para entierros
y de volantes eclesiásticos
Más y más primicias nuevas
con alusión regional y nacional,
le oyeron los portales de las casas
pregonar
Su voz fuerte se escucha deletrear
bajo el límpido azul del cielo
por el tragaluz de la calle principal
--¡Cayó la dictadura y el tirano
a Dominicana fue a parar!
Sonrisa de alegre muchacho,
con sombrero de cogollo.
Encerrado en unos pantalones
abombados
más grandes que su tamaño
Repartidor al voleo
de invitaciones para entierros
y de volantes eclesiásticos
Más y más primicias nuevas
con alusión regional y nacional,
le oyeron los portales de las casas
pregonar
Su voz fuerte se escucha deletrear
bajo el límpido azul del cielo
por el tragaluz de la calle principal
--¡Cayó la dictadura y el tirano
a Dominicana fue a parar!
!El Muuuundoo! !El Mundooo !
-El año cincuenta y ocho-
deslizaba los tubazos
de los diarios de la capital.
-El año cincuenta y ocho-
deslizaba los tubazos
de los diarios de la capital.
Una triste mañana de sol matinal
la primicia por mi pecho corrió,
y por todos los ámbitos se oyó
Que en un ataúd sin desmayo
por el ancho sendero Real
llevan a “Correita” a enterrar
al camposanto municipal.
Hoy devuelvo atrás la mirada,
la nostalgia me conmueve,
me dan ganas de llorar
la primicia por mi pecho corrió,
y por todos los ámbitos se oyó
Que en un ataúd sin desmayo
por el ancho sendero Real
llevan a “Correita” a enterrar
al camposanto municipal.
Hoy devuelvo atrás la mirada,
la nostalgia me conmueve,
me dan ganas de llorar
con un gemir lastimero.
Descorrieron unas cuantas lágrimas
Descorrieron unas cuantas lágrimas
allá muy adentro
que mis ojos se negaron a verter.
Aún se oye el resonar de su pregón
por las calles de su pueblo natal
!EL MUNDO!...EL MUNDO!..
que mis ojos se negaron a verter.
Aún se oye el resonar de su pregón
por las calles de su pueblo natal
!EL MUNDO!...EL MUNDO!..
Foto propiedad de Editorial Miranda
Retocada por Ramón Alfredo Corniel
La Villa de San Luis, abril 2017
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