José Núñez. Foto archivo rectificada por el retratista Ramón Alfredo Corniel
Instalaciones de la U.E.E. Juan Antonio Pérez Bonalde
Por Oscar Carrasquel
En esta oportunidad
la crónica viene a dedicar un recuento
sintetizado sobre una institución
escolar pública dedicada hace años al arte de la enseñanza en nuestra querida
Villa de Cura. Me pareció pertinente invitar a uno de sus más ilustres vecinos el
poeta José Manuel Valera Lara, que mantiene dos programas semanales relativos
al joropo y la cultura general a través de Radio Artesana, bastante conocedor
de las vueltas y las calles de su barriada. Y fundamentalmente con la presencia
de la directora actual profesora Yocelín Aguilar, quien ya tiene 17 años
de graduada luchando por el apostolado de la educación, labrando camino detrás de
sueños alcanzados y los que le faltan
por alcanzar, gracias Maestra por aportarme suficiente información histórica documental y fotográfica para escribir esta nota.
A las gestiones de un
numeroso grupo de vecinos de las comunidades del noroeste de Villa de Cura y a
la representación estudiantil a quienes iba a beneficiar el incremento de la
matrícula escolar, se le debe la creación de esta escuela en jurisdicción del
municipio Zamora del estado Aragua. Creada en 1959 por resolución de la Gobernación
del Estado Aragua en el sector Los Colorados de Villa de Cura con el nombre de “Escuela Estadal Unitaria No 41” como
permaneció durante 15 años.
Es oportuno señalar
que la Maestra de San Sebastián de los Reyes Blanca Victoria Correa de Delgado fue
una de las primeras docentes que ofreció sus servicios a esta institución. De aquellas Maestras de mitad de siglo que mientras más grande era el compromiso
mayor es era el empeño por servir al prójimo y a la educación. La segunda creación fue en casa alquilada con el nombre de “Escuela Concentrada No
Posteriormente fue cambiada
la identificación oficial del colegio por “Escuela
Estadal Graduada Juan Antonio Pérez Bonalde” concretando una proposición
hecha por la directora Blanca Victoria Correa de Delgado para que se bautizara
con este nombre. Hoy en día por decisión de las autoridades educacionales lleva
el sugestivo nombre de “Unidad Educativa
Estadal Juan Antonio Pérez Bonalde”.
Al fin, en 1972 se cumple el sueño para que le fuera erigida su sede definitiva cuando fue incluida en el plan del gobierno del doctor Rafael Caldera de construcción de edificaciones escolares. Está edificada debajo de una alameda en armonía con la naturaleza donde se remolina la inmensidad de la brisa, ubicada calle abajo, a la orilla de la quebrada de Guayabal, constituyendo un gran beneficio para los pobladores de sus contornos y de la colectividad residente en este populoso sector, con una área construida que abarca las aulas y demás características con el fin primordial de cumplir con un programa de enseñanza, desde preescolar, y de primero hasta sexto grado en doble turno. Posee dependencias administrativas y jurisdicciones de diversos servicios. La educación física debe practicarse para la formación integral de los niños. Aquí los alumnos tienen sala de usos múltiples, unidad Psicopedagógica y un escenario techado para actividades culturales, los alumnos son aplicados en conocer sobre manualidades y otras actividades culturales
Históricamente cumplieron
funciones administrativas y directores del plantel las siguientes licenciadas
en educación: Blanca Victoria Correa de Delgado, Eulalgia Borges de Vivas,
Amaira Álvarez, Nélida Gómez, Rosa Guerra de Cartaya “Melita”, Blanca de Delgado,
Migdalia Thais, Gioconda Marcano, Luz Vega,
Jennifer Sandoval y Dalia Toledo,
En el cuerpo de docentes figuran una cantidad de Maestras y Maestros de
reconocida capacidad profesional y de servicio. Sería muy largo de enumerar a las secretarias,
el equipo de obreros y bedeles, y difícil mencionar a todas las madres
procesadoras del Comedor Escolar que han pasado por la institución los cuales
merecen el reconocimiento de la
comunidad.
Nos dice su actual directora la profesora Jocelin Aguilar que dentro del proceso educativo actual, se ha puesto en práctica el trabajo agrícola con la siembra de huertos escolares que consiste que el alumno aprende acerca del cultivo de productos útiles para la vida, como plantas ornamentales, alimenticias y medicinales.
Hemos
logrado indagar sobre la vida del epónimo y por ende trazar un esbozo
biográfico del intelectual Juan Antonio Pérez Bonalde, lo cual es parte
sustancial para el conocimiento y evitar la desmemoria sobre las raíces de la
escuela de Guayabal en esta jurisdicción.
Con mucha fe, optimismo y esfuerzo la U. E. E. Juan Antonio Pérez Bonalde ya ha alcanzado un total de 71 años brindando una labor de calidad educativa al sector estudiantil de la colectividad villacurana. Para la fecha cuenta con una matricula de 301 estudiantes. El plantel se tiene como una referencia en el desarrollo de la educación en el estado Aragua, Venezuela.
No
obstante, el 99 por ciento de los habitantes a su rededor, incluyendo docentes y
representantes, coinciden en manifestar que la escuela desde el punto de vista
ambiental vive un tiempo de dificultades, por los olores nauseabundos que
despide el sistema de cloacas que está colapsado en este sector, que invade
tanto las aulas, como los demás espacios de la escuela, lo que generaría contaminación, provocando deserción escolar por enfermedades. Por consiguiente es imperativo solucionar este problema a la brevedad para mejorar
las condiciones de vida, tanto de los habitantes como, de los educandos y los educadores.
Oscar
Carrasquel. La Villa de San Luis, noviembre 2022
Olivia Lasaballet, canta baladas con el alma.. Foto bajada de su facebook
Por Oscar Carrasquel
A
mediados del siglo pasado la época cuando Villa de Cura era un pueblo pequeño y
bucólico de apenas 20 mil almas, con dos planteles educacionales, la Arístides
Rojas para varones y la Teresa Carreño para hembras, impartiendo los mejores
conceptos morales y educacionales. A mitad de la cuadra entre calle Sucre y Juan de
Dios Agraz, y a cuadra y media de la calle El Ganado en la casa marcada con el
No 22 habitaba un grupo familiar muy conocido, integrado por doña Rosario Berrueta, junto con sus hijos Pedro Ernesto, Manuel y Clara Linero, productos del matrimonio con el llanero de San Fernando de Apure Manuel Linero. Doña Rosario también fue madre de crianza de Edelmira y Josefina.
Mujer
de temple dedicación a su hogar y a la atención de sus hijos. La señora
Rosario Berrueta era casada en segundas nupcias con un guariqueño de Valle La
Pascua que respondía al nombre de Juan Antonio Lasaballet, un chofer de camión
conocido simplemente en el ambiente ganadero y en La Romana de La Villa como
“Totón”, que supo muy bien ejercer su rol de padre. Éste cosechó muchas
amistades entre los que ejercían el oficio de transporte de ganado en La Romana, siendo algunos de ellos Pedro Guevara, padre de Alexis Guevara
Pérez; Eusebio Carrizales y Domingo Quintana, entre otros.
De esta feliz unión nació una niña que fue bautizada en la Iglesia Matriz San Luis Rey con el nombre de OLIVIA DEL ROSARIO. Una niña tan bonita que desde los 7 años era bulliciosa, encantadora y traviesa, jugaba dándole vueltas a una zaranda y hablaba con los otros niños por un teléfono de dos vasos de cartón y una cuerda, desde pequeña tuvo una voz musical. En tal sentido cuando estaba de edad escolar fue inscrita en la Escuela Teresa Carreño de su tierra natal, donde cursó la educación primaria hasta 6to grado. Sus maestras, según ella me cuenta, eran Misia Conchita de Rodríguez y Angelina Nieves. Actuaba con su uniforme e insignia en los actos culturales de su escuela. Olivia tiene antecedentes como soberana infantil de la belleza, fue reina de Segundo Grado en la Escuela Teresa Carreño, y siendo adolescente fue Madrina del gremio ARAGUA INDUSTRIAL bajo el patrocinio de la Cámara de Industriales del Estado Aragua.
Pasado algún tiempo se la trajeron a vivir a la ciudad de Maracay donde la familia fijó nueva residencia. Entre tanto en la Ciudad Jardín realizó su educación secundaria en el “Liceo José Luis Ramos” donde obtiene el título de bachiller..Ella nunca quiso ser médico, como querían sus padres, sino actriz de la pantalla chica y locutora, le fascinaba la Radio..
Su
nombre completo es OLIVIA DEL ROSARIO LASABALLET BERRUETA. La papeleta de
nacimiento dice que abrió los ojos al mundo en Villa de Cura el 07 de noviembre de 1950, hija de Juan Antonio Lassaballett Hernàndez y
Rosario de Lourdes Berroeta Caffiero de Lasaballett.
Cuánta admiración, respeto y contento
sentimos por esta dama los villacuranos, en especial los que somos sus amigos
en el mayor afecto. Ella le da gracias a
Dios por haber tenido unas abuelas que
le brindaron todo su amor y cariño, sus yayas se llamaron doña Trina de Lourdes Caffiero y doña Antonia
Hernández de Lasaballet.
Se graduó de locutora y su voz en
reconocida en todo el ámbito del territorio nacional, pues el tono y la personalidad de su voz se escuchó
resonar muchos años por varias importantes radioemisoras caraqueñas y otras del
interior. Su trayectoria profesional es un poco difícil de explicar en todo su
contexto; pero en resumen vengo a contar los pasos que ha dado hasta los momentos en
la radiodifusión venezolana.
En su cambio de niña a adolescente, desde que
tenía la edad de 14 años, mientras cursaba el bachillerato, está sumergida en
una cabina de radio, la profesión que más ha disfrutado en su vida. Por ser menor de
edad el anterior Ministerio de Comunicaciones le otorgó el permiso correspondiente,
pero el reglamento en aquellos días era muy estricto, establecía que no podía
mencionar cuñas comerciales. Andando en los pasillos y estudios de Radio Maracay de la capital de Aragua obtuvo el certificado
de locutora comercial. Su primer trabajo cuando era muy juvenil fue en Radio
Girardot de Maracay, con la recomendación y apoyo de varios compañeros
profesionales de la Radio, formó parte de su staff de locutores, para aquel
entonces tuvo el privilegio de ser la
única mujer en cabina. Su primer comercial lo grabó con el locutor Alfredo José Mena, y siguieron muchas más..Me contó ella misma lo siguiente:.
--Hice
festivales de música criolla como el Maracaya de Oro, programas vivos
presentados en la plaza Girardot; bailes con orquesta que se transmitían por
radio desde el Club de Sub-Oficiales y el Círculo Militar. En las ferias de San
José presenté la revista Voz Libre de Hugo Montesino Castillo.
Esto le dio una fama repentina a nivel nacional. Después de recorrer con éxito las emisoras del Estado Aragua, en el año
1970 le llovieron las ofertas para trabajar en Caracas,
la vino a buscar el sr Oswaldo Yépez para la
inauguración de la emisora “Radio Uno” que
tenía los estudios ubicados en Petare; y luego de
un tiempo se mudó para Chacaito en el Distrito Metropolitano. En esta empresa
laboró 7 años y medio, Tomo palabras de ella misma:
--Y allí fue más grande mi alegría
al trabajar con don Francisco Amado Pernía; de él aprendí todo en narración de
noticias, aparte en musicales con Clemente Vargas Jr, y en comerciales con César Pinto, Walter Parra,
Luis Ochoa e Iván Díaz Millán.
Más tarde formó parte del staff de
locutores de Radio Nacional de Venezuela (RNV). Su estadía en la Radio Nacional
fue de 1979 hasta el 2003. Al mismo tiempo haciendo
programas y micros especiales, fue colocada en los tres noticieros diarios, con
excelentes parejas de narradores cómo Rafael Guillermo Zamora, teniendo de
compañeros a Marco Antonio López, Walter Roca, Ezequiel Suárez Avendaño, Chang
D"Alessandro, Alexander Freites Pulido, Héctor Iturbe y Harry Froyet.
De allí pasó a trabajar en la emisora Ondas Populares fundada por el veterano radiodifusor Gonzalo Veloz Mancera que formaba
parte de la Cadena RadioVisión con 14
emisoras, donde ella tenía la exclusividad de ser la voz femenina, tenía programas diarios, noticiero informativo y
comerciales. De allí pasó al canal internacional de Radio Nacional de Venezuela (RNV) con grabación de
micros, programas y noticieros, aparte tenía producción de tres noticieros en
horario completo. Al mismo tiempo debía grabar comerciales para Radio y Televisión. Olivia
también formó parte del elenco como
actriz de telenovelas que hicieron suspirar a muchos. En Radio Caracas Televisión laboró en 14 novelas, la primera fue titulada “La Guajirita” protagonizada por Caridad Canelón y Franklin Virguez, que fue de mucho éxito.
De manera simultanea grababa los sports comerciales en los estudios de Radio Rumbos que quedaba en la esquina de Junín.. Imposible dejar de mencionar su primera cuña comercial grabada en Caracas la cual
es emblemática, todavía en estos tiempos suena en Radio y TV, se trata del “Limpiador
de pocetas Más”, que limpia más y no daña. Olivia muy contenta porque estaba haciendo lo
que le gusta.
Que más decir de ella?...Genuina para todo lo bello hasta para interpretar canciones en su estilizada voz. Y en cuanto a la edad ha tenido siempre los años que ha querido... Me contaron algunos amigos en voz baja que Olivia Lasaballet en su larga trayectoria en
la Radio y Televisión recibió muchos premios, Órdenes y Reconocimientos. Pero
ella afirma modestamente que el mejor regalo que le dio la vida fueron sus dos
hijos, Ángel Oswaldo y Angeoly; feliz de
compartir con sus cuatro nietos, Andrea, Dayangel, Daimar y Gabriel José. Vive en Caracas rodeada de una biblioteca llena de libros de diversos autores,.Interpreta con una voz maravillosa, canciones románticas y de cuna, en el nido del hogar..En ella cohabitan los deseos que brotan en el alma.
En este recuento narrativo resuenan en su memoria el apellido de los vecinos y amigos de su infancia y compañeros de colegio en Villa de Cura, entre ellos menciona a los Flores, los Sandoval, Amaya, Infante, Paradisi, González, Pálima, Guerra, Ledezma, Espinoza, Arias, Carrasquel y otros
De eso han pasado muchos años, tengo el orgullo de conocer a Olivia Lasaballet desde que la tuvo doña Rosario en La Villa. Nos separaba solo 100 metros, una casa de la otra. Al lado de su madre ningún niño se sentía desprotegido, excelente amiga de nuestra madre..Gracias a Dios por esta grata conversación hoy cuando nos abrió las puertas de su corazón desplegado a la vida, sobre todo para contarnos algo de su recorrido en el maravilloso mundo de la comunicación. La parte caracterológica y espiritual, quien escribe ya la sabía, el tiempo nos cambia el rostro, arruga la piel, pero nunca la sensibilidad del corazón.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 11/2022
Diagramador Ramón Alfredo Corniel
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Por Oscar
Carrasquel
Hemos tomado para el título de esta crónica unos hermosos verso de la autoría del poeta Vinicio Jaén Landa.
Como es sabido la historia del cine en nuestro país tiene su génesis a finales del siglo XIX, las primeras películas fueron proyectadas (no en Caracas) sino en la ciudad de Maracaibo hacia 1896. Villa de Cura está ligada increíblemente con la cinematografía en Venezuela. Pues bien, la creación de esta sala se llamó al principio Cine Apolo, conocido posteriormente como Cine El Corralón, no solo fue la primera sala de cine de Villa de Cura, sino también una de las primeras en proyectar películas sonoras en la Venezuela del siglo XX.
Por cierto, un cineasta villacurano que se llamó Edgar Jair Anzola, nacido en La Villa de San Luís en 1893 y fallecido en Caracas en 1981, entre sus múltiples facetas, fue precursor del cine en Venezuela. La historia contada en
una crónica por Leonardo Nazoa,, profesor universitario, a quien tuve la
oportunidad de conocer, me lo presentó el profesor Oldman Botello, Edgar Anzola sería uno de los nietos de don Eligio Arocha, aquel pionero de la industria
cinematográfica a quien en esta oportunidad venimos a recordar.
El escritor,
metido entre la misma familia, nos indica a través de la crónica que, esta sala de
cine comienza a proyectar las primeras peliculas hacia 1916, proyectando películas silentes, sin
sonido. El Corralón proyectó muchas películas mudas de Charles Chaplin y Laurel
y Hardy, que ni siquiera pronunciaban palabras para hacer reír a la audiencia. Es
bueno saber que dichas proyecciones eran acompañadas por bella música en vivo, por una orquesta dirigida por el director musical don Víctor Ángel Hernández, nativo de Cagua, y el otro fue el maestro Francisco Hernández, villacurano...
El crédito de su fundación recae en la figura de un comerciante nacido en esta tierra villacurana don Eligió Julio Arocha, nacido en 1889. El apellido Arocha está diseminado en Villa de Cura. La idea surge de su hermano, un hombre de ejemplar vida llamado Don Luis Arocha Rodríguez, que fue tío de los hermanos Arocha Rodriguez. Don Román González, de Guigue fue el socio contribuidor con recursos económicos a la novel empresa. Cuarenta años estuvo al frente don Eligió en esta sala de cine, falleció en la misma tierra que lo vio nacer en 1978, bajo profunda pena familiar y de sus cuantiosos amigos..
Don Eligio Arocha pionero del cine en Venezuela
La sala tuvo una duración desde los
inicios de los años 20, hasta los años 50, cuando sus puertas se cerraron.
En 1959 renació con el
nombre de "Cine Central", adquirido por el empresario y pianista don Emilio Guevara, quien fue su continuador hasta el final de sus días..
Don Eligio Arocha tenía
una pequeña tienda de mercadería, golosinas y artículos escolares en las inmediaciones ubicado el local a la derecha de la taquilla. En una mirada retrospectiva recuerdo que solía ver a mis amigos Joaquín Morillo y Julio Morillo, hijos de don Eligio Arocha. El edificio estaba situado en la calle Real a escasos
El 1ro de mayo de
1921, como se puede leer en el facsímil publicado por el señor Leonardo Nazoa, presenta en la pantalla una
película filmada en Italia en 1915, una obra del actor, humorista y director italiano Eleuterio
Rodolfi, titulado “Rodolfi Sherlock Holmes”.
La edificación era un galpón grande. El ambiente para el publico tenía tres localidades con nombre muy peculiares: “Numerado”, ubicado en medio de la sala en donde se sentaba la gente en butacas; “Orquesta” al lado derecho con sillas de madera pulida. Falta por nombrar la popular "Galería", con bancos de cemento sin espaldar, le pusieron " el gallinero" de sobrenombre, porque eran capaces de decir unas palabrotas y de armar la "samplabera" cuando se reventaba la cinta. Una señora, no recuerdo el nombre, era la encargada el día siguiente de la limpieza. El cine daba una función llamada “popular” los martes, por un modesto precio y se llenaba la sala. Las porteras que conocimos en los años 50 fueron dos jóvenes, Hilda Älvarez y la Negra Morgado.
En año 1927 es cuando comienza el cine sonoro en Venezuela. El Corralón recibe películas del Oeste americano producciones de la Metro Goldwyn Mayer, películas de suspenso; filmes de México con la diva María Félix y exóticas bailarinas. Las cintas argentinas con Carlos Gardel. Recuerdo también las películas de Cantinflas y las chinas con Bruce Lee como protagonista.
Como era tipico en ese tiempo, dentro de un saco de fardo los ancianos autobuses que iban con pasajeros para Valle de La Pascua, traían los carretes de películas. Posteriormente eran
transportados por los señores Paco Villalobos y Rafael Exime, que
viajaban diariamente llevando pasajeros de La Villa a Caracas, y viceversa..
Además, en esta sala se presentaron varias obras en vivo de corte dramático, con actores agrupados en una compañía teatral de Villa de Cura denominada “Centro Cultural Antonio Saavedra”; el elenco lo integraban, Josefina Caracas, Ana Isabel Domínguez, .Ignacia Terán, Pedro Raffeca, Ramón María Acosta, Agustín Muñoz, Luisa Alcubilla, Lourdes Aponte, Antonio Martínez Santaella, Críspulo Gallo y otros; bajo la acertada dirección de la señorita Sofía Rodríguez y el poeta y locutor Vinicio Jaén Landa, que también fue actor. Muchas veladas se dieron en este escenario del cine El Corralón. Podían ser visto titiriteros; excelentes intérpretes de boleros, tangueros, cantantes de música mexicana y guitarristas .El anciano piano marca "Excelsior" que acompañó a estos actores descansa en el Museo de Tradición Inocencio Utrera de La Villa..
Así fueron transcurriendo los años. Fue una escena desagradable presenciar la demolición del caserón del primer cine de la ciudad, ningún ente en el ámbito de sus atribuciones tuvo que ver por preservar este portento histórico villacurano. No hay información a dónde fueron a tener sus grandes proyectores, donde estaba la lucha y pasión de sus fundadores, que ya no están, pero siguen vivos en la memoria colectiva.
Yo pasaba con un amigo por el frente de la vieja casona, cuando veo a unos obreros que montaban los escombros en un camión, libros, papeles, botellas vacías, pedazos de tela y madera de la pantalla..El camión llevaba la foto de Clint Eastwood y una zapatilla de Ingrid Bergman..Volteo la mirada y veo en el piso .la imagen fotográfica de Rita Hayworth..
Sobre la vida propiamente de este cine existen documentos. De la historia de
esta vieja sala de cine, de su anecdotario, no es todo lo que hemos escrito, hay mucho más por conocer y relatar.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria
Reportero gráfico y trabajo de laboratorio Ramón Alfredo Corniel.
Foto colección Ramón Alfredo Corniel ¿QUÉ SE COMPRABA? Oscar Carrasquel Utilidades y Vacaciones Estas dos palabrot...