RENÉ GONZÁLEZ EL DE JAVORI ESTÁ CELEBRANDO HOY SU CUMPLEAÑOS

 

René González Romero.. Foto tomada por Ramón Alfredo Corniel

Por Oscar Carrasquel

Cuando estamos en los preparativos de esta Navidad la última hoja del almanaque, . René Alcibíades González Romero ya traspasa los setenta  años vividos, mirando hacia el poniente como un viejo lobo de mar. Y en el "haber" los calendarios que  faltan por venir. dependiendo de ganar la batalla existencial. Qué bueno sería que los años que vienen sean los más positivos y provechosos. Ojalá que así  lo quiera Dios..René es poseedor de una memoria prodigiosa, nos estivo recordando aquel día cuando se estrenó su primer par de algargatas... "Ranault",  así era como cariñosamente lo llamaba su siempre recordado padrino Ramón María Acosta, conocedor de las Peñas, el teatro y la bohemia villacurana.

Me cuentan que cuando René nació el 03 de diciembre en 1950 embojotado en una cesta de mimbre, la luz matinal del sol iluminaba por una ventana la habitación. El primer regalo se lo mandaron a  Hilda y a Pedro Ezequiel, un azafate lleno de dulces criollos y media docena de hallacas hechas por doña Carlina Padrón, y en la celebración apareció una guarapita preparada en la misma casa.. Se improvisó un hervido de gallina negra del corral. Llegaron dos guitarras y le ofrendaron bellas canciones románticas, y unos tangos en la voz de su padrino Ramón María Acosta. De allí le quedó el gusto por la música de antaño. La suma de años que tiene alcanzados son como la tarde cuando ingresa la noche, como el ave que vuela del árbol y se aleja.

El culto y el  apego por la amistad es una de sus mayores virtudes. Amigo muy cerca de nuestra casa.. Quiere mucho la música y la poesías, es fanático de los Navegantes del Magallanes. Muchacho al fin quiso incursionar en la pelota béisbol pero le agarró miedo por un "desból" (pelotazo) que le propinó un pitcher de bola rápida. Para  llegar todas las mañanas en donde yo me encuentro, sabe que debe desechar unos huecos poderosos que hay desde hace tiempo en el pavimento. Provoca conversar con este roble  hilvanando  recuerdos y hechos acaecidos en el pasado. 

Hubo un tiempo que se enamoró y después se casó con la joven villacurana Mireya Josefina Lara, una gran mujer, la que cuida su vida, son vecinos del barrio de la calle Comercio del sector Las Tablitas. En esa larga travesía por nuestro terrón nativo, conoce y ha trabajado con afán las artes gráficas. Sabe contar viejas y extraordinarias historias, tiene versiones de todos los sectores tradicionales y de inolvidables personajes populares y famosos de La Villa de San Luís. 

Las riñas de gallos y sus peripecias ha sido tu pasión desde la adolescencia, y como todo buen jugador, son incontables los desafíos ganados por sus ejemplares y también perdidos, igualado apuestas, era asiduo de las galleras en las fiestas patronales de pueblos . Son numerosas las anécdotas de nuestro personaje. 

Ya hemos dicho que René siente un gran amor por Villa de Cura. René Alcibíades es uno de los mandamás  en un establecimiento comercial denominado JAVORI, todo el mundo lo conoce, donde nunca faltan las delicias de  pasteles y otros caprichos para celebrar cumpleaños, visitado por la familia villacurana para encargos.

Galleros, locutores, músicos,  cronistas, poetas y soñadores forman parte de sus amistades, . Un pájaro volantón me recalcó que René Alcibíades pasa los 70 y pico de garza, y los muchos que faltan. Qué mejor día para darle de regalo una gran ovación y unas palmaditas en el hombro ahora que las puede sentirlas.

!Qué sabroso es festejar  oyendo los mosaicos de la época de oro de la orquesta Billos Caracas Boys, poniendo a sonar la canción inmortal del afamado compositor Luis Cruz ¡Cumpleaños Feliz! en la voz jacarandina de Cheo García... Agarrando el fresco de la noche y haciendo gárgaras con el néctar sagrado allá,  en lo que nosotros bautizamos como "El Balcón Aquel", o "Esa maldita Pared", hasta que  pase la media  noche, ligando que no se vaya ir la luz eléctrica en la ciudad.

Hermano, eso de cumplir años es un lujo, debe ser un momento para disfrutar y distraerse, para esos momentos  está hecha la vida. Que lo pases cheverisimo al lado de Mireya, de tu hija Oriana, tu yerno Javier.  y la especial presencia de los más consentidos de la casa los niños Adolfo Javier,  Fernando Javier,  Jesús Alejandro y Luis Manuel, nietos que son como el calor de tu piel. Por mi parte y del resto de nuestra familia recibe un abrazo interminable.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria