La Navidad es uno de los festejos
más importantes del mundo, Una de las tradiciones con la presencia de San Nicolás.
Su nombre puede ser Santa Claus o Papá Noel, para que se conociera la historia, celebrar la Navidad y divertir a los más chicos a través de este
personaje pascual, tan reconocido en todas las culturas del mundo. Sabemos de sus orígenes a partir del siglo IV.
San Nicolás existió, no fue un invento, fue un Obispo de la Iglesia romana, protector
de los más débiles.
Conrado Montevideo tuvo el orgullo de nacer en el barrio La Represa de Villa de Cura el 15 de agosto de 1960, hijo de Pablo Montevideo y de Juanita Cortez de Montevideo.. De los Montevideo con alguna ramificación en el sector de La Represa, al sur de la ciudad.
Una de las devociones de su identidad fue vestirse todos los años con el
atuendo de San Nicolás, Lo ayudaba mucho su gran parecido físico con este
personaje de la literatura infantil.
En el barrio Las Tablitas compartió soles y lunas al lado de su compañera de
vida Carmen Rivero, quien reside al cruzar el callejón Ezequiel Zamora, donde
vieron nacer y crecer a sus hijos y saborear la alegría de dos de sus
nietos, luchando con sus propias angustias.
El patriarca, el hombre visionario y cordial, lo más cercano a Garritk, el célebre
actor inglés quien fue el más aplaudido de todos los actores del mundo,
Conrado, sin querer, casi lo empareja, porque tuvo la dicha de ser
maestro en el arte de entretener a las personas de todas las edades, muy
especialmente a los niños que fue su mayor riqueza, y siempre los hubo a su
alrededor.
Así de esa manera, divirtiendo al mundo infantil comenzaba el personaje su marcha por la
Villa. La sonrisa de un niño le sabía a burbujas de
rocío. Conrado Montevideo fue un retrato exacto de San Nicolás; era una especie
de doble de este personaje pascual. En todos los sectores era conocido este personaje de piel rubia, enfundado en su vestimenta colorada y blanca y su abundante barba de azucena, una boina de piel de oveja, con sus claros espejuelos y unos ojos resplandecientes. Terciada a la espalda una mochila llena de juguetes, caramelos de todas clases, chucherías, para entregar a cada niño. Producto de colaboraciones particulares y del comercio villacurano. Ahora que están bien iluminadas
las plazas de la villa con motivos pascuales y música navideña, se nos ocurre preguntarnos ¿Qué niño de nuestros barrios y zonas
vecinales de Villa de Cura no disfrutó con la presencia de este Santa Claus?..
Recuerdo cuando pasaba en su carruaje por la calle Comercio, todo un mundo
de ilusiones para los niños. se bajaba del trineo, entraba en cada casa, y
seguía recorriendo las calles abrazando a todo aquel infante que se
topaba en la calle, le daba la mano, y las manos de ellos la estrujaba entre
las suyas. Y al mismo tiempo le entregaba su detalle. !Joooo…hoooo. ¡Feliz
Navidad!...vengan todos los niños a disfrutar de mis obsequios
En las viviendas de nuestra manzana en la calle Comercio dejó una huella difícil de borrar… Recuerdo que la sala se llenaba de chicos de la vecindad, música navideña grabada, y en la mesa se asomaban pasteles, pan de jamón, ensalada de gallina, y las hallacas y tamales que en aquellos tiempos no escaseaba en ninguna mesa de nuestros barrios. !Jooo jooo... espero que todos hayan enviado sus cartas!, se le oía pronunciar delante de todos.
Ya casi para irse, posaba con todos los niños para la fotografía, al lado del arbolito, mientras los más grandes se entregaban a tomar fotografías con sus celulares.
El protagonista de todo aquello era el San Nicolás de Las Tablitas, Conrado Montevideo, ningún otro sabía trasmitir esa sensación de alegría que compartía con toda la chiquillería, porque cargaba también a Dios en su corazón repleto de tantísima amor y pureza.
San Nicolás con Isabelita y Juan Pablo
Hace años las calles y avenidas de la ciudad de Villa de Cura eran estrechas, insuficientes para albergar la cantidad de personas y vehículos antiguos y modernos que desfilaban por las principales avenidas de la ciudad, que deseaban ver el paso y tocar a Santa Claus, montado sobre su trineo, encabezando el desfile donde participaban todas las instituciones educativas, públicas y privadas y el Parque de Recreación Dirigida (CVN) de Villa de Cura. Conrado Montevideo, cronista de la alegría en Navidad; te fuiste dos semanas después de acompañarnos la Navidad de 2015, compromiso que cumpliste haciendo un gran esfuerzo físico y emocional, no obstante el avance de una enfermedad que supiste resistir, pero más pudo la decisión de Dios. Se marchó para siempre el 9 de enero de 2016.
Atrás dejaste una estela de recuerdos, Te marchaste de este mundo terrenal comenzando el año 2016, pero dejaste una imborrable huella en el corazón de aquello que fueron niños aquí en Las Tablitas! Este San Nicolás villacurano generó alegría pero también nostalgia.
Conrado Montevideo, elevamos una oración a Dios por el eterno descanso de tu alma. Agradecidos de tu paso por la vida, gracias por tu amistad.
En uno de los desfiles fue tomada la fotografía, en primer plano el San Nicolás de Las Tablitas y a su lado profesora Milagros Almenar
Fotos del álbum de la señora Carmen Rivero
Retoque de fotografías Ramón Alfredo Corniel
No hay comentarios:
Publicar un comentario