martes, 10 de diciembre de 2024

CUANDO LOS NIÑOS EN VILLA DE CURA ESPERABAN A SAN NICOLÁS

                                                   

 
Conrado Montevideo con sus bártulos de San Nicolás


Por Oscar Carrasquel



La Navidad es uno de los festejos más importantes del mundo, Una de las tradiciones con la presencia de San Nicolás. Su nombre puede ser Santa Claus o Papá Noel, para  que se conociera la historia, celebrar la Navidad y divertir a los más chicos a través de este  personaje pascual, tan reconocido en  todas las culturas del mundo.  Sabemos de sus orígenes a partir del siglo IV. San Nicolás existió, no fue un  invento, fue un Obispo de la Iglesia romana, protector de los más débiles.

Conrado Montevideo tuvo el orgullo de nacer en el barrio La Represa de Villa de Cura el 15 de agosto de 1960, hijo de  Pablo Montevideo y de Juanita Cortez de Montevideo.. De los Montevideo con  alguna ramificación en el sector de La Represa, al sur de la ciudad.

Una de las devociones de su identidad fue vestirse todos los años con el atuendo de San Nicolás, Lo ayudaba mucho su gran parecido físico con este personaje de la literatura infantil.   

En el barrio Las Tablitas compartió soles y lunas al lado de su compañera de vida Carmen Rivero, quien reside al cruzar el callejón Ezequiel Zamora, donde vieron nacer y crecer a sus  hijos y saborear la alegría de dos de sus nietos, luchando con sus propias angustias.

El patriarca, el hombre visionario y cordial, lo más cercano a Garritk, el célebre actor inglés quien fue el más aplaudido de todos los actores del mundo, Conrado, sin querer, casi lo empareja,  porque  tuvo la dicha de ser maestro en el arte de entretener a las personas de todas las edades, muy especialmente a los niños que fue su mayor riqueza, y siempre los hubo a su alrededor.

Así de esa manera, divirtiendo al mundo infantil comenzaba el personaje su marcha por la Villa.  La sonrisa  de un niño le sabía a  burbujas de rocío. Conrado Montevideo fue un retrato exacto de San Nicolás; era una especie de doble de este  personaje pascual. 
En todos los sectores era conocido este personaje de piel rubia, enfundado en su vestimenta colorada y blanca y su abundante barba de azucena, una boina de piel de oveja, con sus claros espejuelos y unos ojos  resplandecientes.  Terciada a la espalda una mochila llena de juguetes, caramelos de todas clases, chucherías,  para entregar a cada niño. Producto de colaboraciones particulares y del comercio villacurano. Ahora que están bien iluminadas las plazas de la villa con motivos pascuales y música navideña, se nos ocurre preguntarnos ¿Qué niño de nuestros barrios y zonas vecinales de Villa de Cura no disfrutó con la presencia de este Santa Claus?..

Recuerdo cuando pasaba en su carruaje por la calle Comercio, todo un mundo de ilusiones para los niños. se bajaba del trineo, entraba en cada casa, y seguía  recorriendo las calles abrazando a todo aquel infante que se topaba en la calle, le daba la mano, y las manos de ellos la estrujaba entre las suyas. Y al mismo tiempo le entregaba su detalle. !Joooo…hoooo. ¡Feliz Navidad!...vengan todos los niños a disfrutar de mis obsequios 

En las viviendas de nuestra manzana en la calle Comercio dejó una huella difícil de borrar… Recuerdo que la sala  se llenaba de chicos  de la vecindad, música navideña grabada, y en la mesa se asomaban  pasteles,  pan de jamón, ensalada de gallina, y las  hallacas y tamales que en aquellos  tiempos  no escaseaba en ninguna mesa de nuestros barrios. !Jooo jooo... espero que todos hayan enviado sus cartas!, se le oía pronunciar delante de todos.

Ya casi para irse, posaba con todos los niños para la fotografía, al lado del arbolito, mientras  los más grandes se entregaban a tomar fotografías con sus celulares.

El protagonista de todo aquello era el San Nicolás de Las Tablitas, Conrado Montevideo, ningún otro sabía trasmitir esa sensación de alegría que compartía con toda la chiquillería, porque cargaba también a Dios en su corazón repleto de tantísima amor  y pureza.

 

                                            San Nicolás con Isabelita y Juan Pablo 

 

Hace años  las calles y avenidas de la ciudad de Villa de Cura eran estrechas, insuficientes  para albergar la cantidad de personas y vehículos antiguos y modernos que desfilaban por las principales avenidas de la ciudad, que deseaban ver el paso y tocar a  Santa Claus, montado sobre su trineo, encabezando el desfile donde participaban todas las  instituciones educativas, públicas y privadas y el Parque de Recreación Dirigida (CVN) de Villa de Cura. Conrado Montevideo, cronista de la alegría en Navidad; te fuiste dos semanas después de acompañarnos la Navidad   de 2015, compromiso que cumpliste haciendo un gran  esfuerzo físico y emocional, no obstante el avance de una enfermedad que supiste resistir, pero más pudo la decisión de Dios. Se marchó para siempre el 9 de enero de 2016.

Atrás dejaste una estela de recuerdos, Te marchaste de este mundo terrenal comenzando el año 2016, pero  dejaste  una imborrable huella en el corazón de aquello que fueron niños aquí en Las Tablitas! Este San Nicolás villacurano generó alegría pero también nostalgia. 

Conrado Montevideo, elevamos una oración a Dios por el eterno descanso de tu alma. Agradecidos de tu paso por la vida, gracias por tu amistad.




En uno de los desfiles fue tomada la fotografía, en primer plano el San Nicolás de Las Tablitas y a su lado  profesora Milagros Almenar

 

 Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria 

Fotos del álbum de la señora Carmen Rivero

Retoque de fotografías Ramón Alfredo Corniel

 

 

 

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