¡ÉCHAME LA BENDICIÓN ¡

 

    

María Inocencia. Nunca olvidaré su filosófica frase: "La Madrina es la segunda madre de un hijo, su guía espiritual"... Mi madre dejó muchos ahijados en la Ciudad de Todos los Santos de Calabozo y en la Villa de San Luis. 

                                           Por Oscar Carrasquel

Fijando la mirada en la palabra MADRINA, no hay duda que esta se origina de MADRE. Quien no tenga la  Madre a su lado, o ya se marchó para siempre, la bendición de la Madrina es también de amor verdadero. ¡Qué agradable es recibir su bendición. Creo  muy dificil encontrar a una persona que no recuerde, quién fue su MADRINA.

La memoria anda, viaja como el sol en las mañanas. Corría la segunda mitad del siglo xx  El padre César Castellanos, ayudado por los padrinos, marca la cruz sobre la frente,  y el agua  bendita derramada de una fuente ubicada en todo el centro del atrio; al lado de la imagen de San Juan Bautista.  El vaivén de las campanas de la Iglesia taladraba los oídos de los feligreses. Las cinco en punto de la tarde marcaba el anciano reloj al lado del campanario.

Por fin aparece la esperada figura de padres y  padrinos vistiendo sus mejores galas. Ya toda aquella cuerdita de muchachos tomaban posición, agachaditos, como si se tratara de romper una piñata. Y entonces, es el instante  esperado por todos, para gritar en un  solo coro de voces:

¡Échanos la  bendición padrinos!

El padrino, circunspecto, introduce la mano  en el bolsillo de la blusa y comienza a lanzar una lluvia de mediecitos de plata, que brillan en el aire como  florecitas de margarita. Unos encima de otros rebotan, arremolinados  como si tratara de   recoger caramelos de una piñata de cumpleaños, rodando por el piso, cada quien buscando agarrar la mayor cantidad mediecitos.

Después, rodean al “chichero”, al vendedor de raspados, que se apostaban  adyacente a la plaza Miranda. Otros resuelven adquirir el boleto para entrar a ver la película "Allá en el Rancho Grande",   en el cine “Corralón”, Se pagaba medio (0.25) por la entrada

“Quisiera volver a ser un niño”. Así reza la canción de mi compadre y amigo guitarrista, y compositor Esteban Nieves, ya fallecido, para vivir otra vez esas cosas sencillas de nostalgia infantil, que se guardan así tengamos 100 años y más.

Mis felicitaciones y un abrazo para todas las Madres y Madrinas, en este día tan especial.

                                     Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, Tricentenaria