"MASCA VIDRIO" UN PERSONAJE FOLCLÓRICO DE LOS AÑOS 50-60
Por Oscar Carrasquel
Bernardo Ríos fue uno de los personajes más curiosos que conoció aquella Villa de Cura de mediados del siglo pasado. De aquellos tiempos añejos y alegres de sábado por la noche de la década del 50 y principios del 60. De tiempos de vacaciones escolares, Peregrinación y Semana Santa. . De esos días conocimos a un hombre joven, festivalero, trigueño, retaco, bebedor, el cual quedó sembrado para siempre en nuestra memoria. Bernardo Ríos era su nombre de pila, mejor conocido con el sobrenombre de “Come Vidrio”.
No era forastero, sino nacido en una barriada de alfareros de Villa de Cura, en la Parroquia Las Mercedes. El hombre como un verdadero faquir sentía una gran afinidad y deseos de morder todo lo que fuera hecho de cristal. Se sabe de personas que se comen una luz de un semáforo; pero un bombillo floreciente y un vaso de vidrio nunca jamás.
Adquirió ese remoquete porque delante de la mirada de todo el mundo el hombre agarraba un par de vasos de vidrio y los trituraba en la dentadura sin producirse ni siquiera un rasguño; y detrás de la peripecia, ingería un vaso de cerveza o cualquier otra bebida.
El número lo realizaba en cualquier sitio, en la plaza Bolívar, en los bailes de arroz, en la arepera, pero especialmente en el interior de los bares, ante la presencia de un gran número de parroquianos bohemios que como premio le depositaban propinas en un sombrero, y le arrimaban las espumosas bien frías pero en vasos de cartón.
Después, indagando, revisando por curiosidad unos manuales de anatomía pude darme cuenta que las personas que mastican vidrio merecen nuestra consideración y respeto, sufren de una patología que la ciencia médica denomina HYALOPHAGIA. Quizás este personaje villacurano lo hacía al propio estilo circense, pero también es probable que Bernardo Ríos padeciera de ese trastorno a veces no conocido. En La Villa no se sabe de otro caso similar.
La Villa de San Luis, enero 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario