Por Oscar Carrasquel
Vamos a tratar de explicar en esta nota sobre lo que antes era una laguna, un terreno baldío con huellas de pisadas de caballos, mulas y ganado, con cerritos de tierra y musgo vegetal... Cerquita del lote de terreno una empresa privada construyó un tanque de ladrillos para depósito de petroleo en frío y producir mezclas para construcción de carreteras. De eso hace mucho tiempo y se le llamó “Los Cerritos”. Sobre la figura de don Ramón María Acosta ya hemos hablado y escrito. Vamos a referirnos ahora como sencilla evocación al estadio que lleva su nombre, para conocimiento de forasteros y de las delegaciones deportivas nacionales y extranjeras que nos visiten.
Duró varios años como campo abierto con solo el baskestop. Al principio fue bautizado por la afición y todos lo llamábamos con el nombre de “Campo de béisbol Los Cerritos”. Vale recordar que lo que quedó después de la laguna fue un terreno pantanoso. Este lugar fue acondicionado y vino a reemplazar al viejo y desaparecido campo de pelota de Villa de Cura que en tiempos antiguos fue solar y potrero de la hacienda La Aduana del General J. V. Gómez, el cual estaba ubicado en “La Sabana”, a un lado de lo que hoy es la avenida Aníbal Paradisi.
El viejo cuadro de jugar béisbol de La Aduana daría paso al progreso y a la modernización. En su
lugar se alza en tiempos modernos el Centro Comercial Villa Hermosa, la
urbanización Ezequiel Zamora y un retazo de la calle Sucre oeste. E
En esa oportunidad un grupo de dirigentes villacuranos conformado por don Pedro
Ezequiel González, Víctor Martínez Rodríguez, Eugenio Quero, Víctor Hernández
Ramos, Carlos Salvatierra, Luís Almeida y otros, inauguran el primer campeonato
clase “A” que llevó el nombre de “Primer Torneo de béisbol Inter
barrios”. Quien escribe la nota siendo un adolescente defendía la camiseta del
“Deportivo Caracas”, del barrio La Represa. Entre las cosas que recuerdo me
acompañaba Nerio López, Juan Ramón Rodríguez, Rigoberto Bolívar, Luis Felipe Bolívar, Carlos Villaobos, Ramón Castillo y Orlando Pérez. El campo corto lo defendía el
hoy médico obstetra Evencio Peña Ramírez. Algunos fanáticos comparaban el estilo
de jugar de Evencio con Luís Aparicio.
El estadio Ramón María Acosta actual ya tiene tres tribunas, dos en el centro y un palco lateral de hierro con techo de láminas, con capacidad
aproximada para 1.300 espectadores. En certámenes especiales se llenan de
espectadores las tribunas y entonces la gente lleva su propia silla. En muchas oportunidades
vemos que algunos fanáticos saltan la pared. Ya se encuentra completamente
cercado y con torres de alumbrado para el juego nocturno, dotado de baños,
vestuarios, dogout. La dimensión promedio de los jardines es de 370 pies.
Posee por el lado de la primera base un caseta especial para dictar clases teóricas y prácticas de bateo por las Academias de béisbol, casetas en la tribuna central para la trasmisión de los encuentros. Aquí en una oportunidad se dejó escuchar la voz del ídolo de los narradores Delio Amado León. Tiene estacionamiento interno para pocos vehículos, pero existe la facilidad de poder estacionar en las calles adyacentes.
En efecto, lleva el glorioso nombre de Ramón María Acosta, en honor de este
recordado deportista villacurano apasionado por la pelota, quien a mediados del
siglo pasado logró importantes triunfos para la disciplina del béisbol local.
Según lo que cuentan algunos aficionados, unos años atrás las tribunas, dogaut y
paredes de oufilder eran rejuvenecidas, pintadas por cuenta de la conocida empresa Solintex, poseedora de
galpón en la entonces zona industrial de Los Tanques.
Ha sido sede de Academias comenzando por la liga del béisbol
menor, para competencias de béisbol amateur en diferentes categorías. Aquí
se enfrentaron equipos pertenecientes a la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional (LVBP). Así como fue lugar de campeonatos locales, estatales y nacionales.
En los años 1990 y 1998 se realizó una serie amistosa de béisbol menor a nivel
internacional, específicamente con delegaciones de Cuba, Curazao y Aruba.
Por este terreno de juego descollaron peloteros villacuranos jugadores profesionales como William Castillo, Willy Flores, Luis Bolívar y José Rondón, y muchos otros..
Una vez que fue construida las paredes se dijo que el poderoso
bateador César Balza del equipo “Taller Central” de San Juan de los Morros,
jugando para "Almacenes Cristo Rey", fue el primer jugador que logró
sacar la pelota para la calle por todo el center filder. En tiempos modernos
han vislumbrado por este terreno muchos jugadores estrellas. Nos refiere don Juan Nieves
que un jugador profesional de un equipo visitante, bateador zurdo, logró
sacar una pelota que fue a pegar al edificio al lado del "Puente La
Loca".
Su mantenimiento y conservación de diferentes aéreas y cuido
están bajo responsabilidad del Concejo del Municipio Zamora del estado
Aragua. No se puede soslayar que la administración municipal en diferentes
periodos le ha hecho algunas mejoras al estadio.
Todos sabemos, por otra parte, que el perenne guardián de este estadio es
don Juan Nieves, excelente trabajador y viejo deportista del béisbol, quien tiene la
sagrada misión de evitar a toda costa que sus instalaciones muestren una cara
deplorable. Nieves, es un veterano manejando el rastrillo,
acondicionando el diamante y remarcando las rayas de cal.
Vamos a seguir defendiendo la vieja aspiración de mucha gente, porque se
le construya la tribuna del lado derecho, igualmente que se coloque a la
entrada del estadio, como estaba proyectado, el busto de don Ramón María
Acosta.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, julio 2021
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