Radiodifusora LaVilla. En la gráfica la actuación del famoso Trío Los Latinos en 1955. Al fondo los locutores presentadores Manuel Vicente Zapata y César Luzardo. Foto cortesía de Editorial Miranda.
Por Oscar Carrasquel
Todo era un caudal de gente que se dirigía a la esquina de la calle Miranda, cruce con doctor Urdaneta, en lo que hoy se denomina “Pare de Sufrir”. Nacía para hace historia “Radiodifusora La Villa”, Días atrás había salido al aire con trasmisiones de prueba, pero realmente comenzó formalmente su programación el 1 de mayo de 1955, Utiliza para sus trasmisiones la banda de Amplitud Modulada, localizada en la frecuencia 1170. La cobertura abarca todo el norte, el sur, los llanos y el eje central del país. La estación fue instalada por el empresario de la radiodifusión en Venezuela, señor Francisco Menoni Fraino, fundador de Radio San Carlos, capital del estado Cojdes, y de otras emisoras en el país.
El pueblo (que todavía no era ciudad) se dio cita alborozado de contento. Ese día se agotaron los pases de cortesía, aquello parecía un encuentro de carácter nacional, por ser la primera emisora en Villa de Cura, autorizada por el Ministerio de Comunicaciones, siendo Ministro el General Luís Felipe Llovera Páez. , con equipos muy sofisticados instalados en Los Tanques, en la entrada de Villa de Cura, viniendo de San francisco de Asís. Cuenta con una antena para transmisores de radio, reconocida como una de mayor altura y alcance de todo el territorio nacional.
Muy estricta la ley en cuanto a la libertad de información por estar regido por el “Reglamento de la Radiodifusión en Venezuela”; un instrumento rígido de cabal cumplimiento por los medios de comunicación, durante el régimen dictatorial del General Marcos Pérez Jiménez,
El veterano locutor Manuel Vicente Zapata, villacurano, fue designado por Menoti Fraino como director, y prácticamente ocupaba la gerencia y administración de la recién inaugurada estación. Manuel gozaba de su confianza, venia de trabajar en la emisora “La Voz de La Victoria” y de otras radios emisoras nacionales. Se movilizaba conduciendo un Jeep Willis en su itinerario, su hogar, los estudios frente al garaje de Pineda y la planta transmisora ubicada en el sector Los Tanques.
“Radiodifusora La Villa” se encintaba inscrita en la Cámara Venezolana de la Radiodifusión en Venezuela, y a la vez, afiliada a la Asociación Inteamericana de la Radiodifusión (AIR), con sede en las tres Américas.
Manuel Vicente Zapata era un hombre joven, culto, bien preparado, fue el entusiasta de este proyecto; traía por delante un cúmulo de ideas y una gran experiencia de trabajo en la radiodifusión venezolana, lo que fue su mejor carta de presentación... Villa de Cura fue su patria y también su asiento familiar. Estimamos que aún no se ha reconocido sus muchos méritos, por su condición de pionero de la radio, por su constante lucha y trabajo comunicacional.
En los micrófonos de la recién inaugurada lo acompañaba un staff de locutores venidos de fuera, certificados por el Ministerio de Comunicaciones., como fueron: Cesar Burguillos, caraqueño, llamado también César Luzardo: Juan Manuit, guariqueño; Ramón Antonio Delgado, de San Juan de los Morros quien ademas de locutor fue periodista del diario El Siglo; Miguel Sánchez Castro, de Ciudad Bolívar y Carlos Miguel López, proveniente de Valencia; y eventualmente se presentaban de visita Rafael "coquito" Méndez, Foción Serrano, Alfredo José Mena, como invitados especiales. En el panel de control Vicente Paredes Gil (posteriormente fue diputado a la Asamblea Legislativa de Aragua).
Recuerdo que Paredes Gil le dio oportunidad a quien escribe de sentarme en la consola, y aprendí, para hacerle la segunda, mientras iba a cumplir con la visita a casa de la novia
El señor Juan Seijas era el centinela de las instalaciones de Los Tanques. La secretaria ejecutiva que atendía la oficina fue la encantadora señorita Ana María Castillo Zamora, la encargada de recibir un sinfín de llamadas y responder cartas de La Villa ,y de otros pueblos del centro oriente y el llano.
En los días previos la radio anunciaba la fecha de inauguración con bombos y platillos. El Día del Trabajador de 1955 hubo una extensa programación en vivo. Había una gran cantidad de público, sentados y parados en un salón auditorio. El locutor detrás de un micrófono de brazo y otro de cañón, y fotógrafos abriéndose paso tomando gráficas, daba la sensación de fiesta nacional. Los días subsiguientes la radio continuaba su programación que comenzaba a las 6 de la mañana y finalizaba a las 11 de la noche, todos los días de la semana.
La Radio tenía su noticiero matutino de dos horas en la voz de Miguel Sánchez Castro y Ramón Antonio Delgado; podía difundir noticias y problemas del acontecer nacional, pero solo se radiaban las permitidas, lo locutores tenían que auto censurarse. Ya que la programación diaria era escrita y la pauta revisada por un funcionario del M de C.. La información nacional e internacional era generada por su propia Agencia de Noticias.
En la gráfica Manuel Vicente Zapata, en el arpa el incomparable Saturno Linero y en la voz y las maracas el inolvidable Silvino Díaz, de la parroquia Las Mercedes. Foto cortesía de Editorial Miranda.
Tenía una variada programación. La mayoría presenciada por un numeroso público que todos los días se reunía en un auditorio de la emisora para apreciar los programas en vivo. Abría el dial un concierto de joropo aragüeño, con la presencia de los mejores arpistos como Saturno Linero, Salvador Rodríguez, Evaristo Saldeño, Jesús Oliveros, Víctor Ybarra; y cantadores como Silvino Díaz, Rafael Zarramera, Sandalio Hernández y muchos más.
A las 12 de mediodía comentarios y la información deportiva a cargo del bachiller Luis Manuel Hernández Acevedo. Manuel Vicente personificaba a a viejito que le brindó regalos y alegría a los niños Y se hicieron muchas trasmisiones a control remoto, de pruebas de ciclismo y béisbol desde el estadio Ramón María Acosta..Cada domingo en horario de la mañana la emisora trasladaba sus micrófonos para la nave derecha del Altar Mayor de la Iglesia Matriz, desde allí transmitía la misa el locutor Manuel Vicente Zapata, quien pasaba la Eucaristía de principio a fin
Un espacio de música clásica para quienes querían deleitarse con las maravillosas obras de Mozart, Beethoven, Bach, Strauss; frente a los micrófonos y producción estaban el profesor Evelio Gutiérrez y el abogado Humberto Essa Acevedo.
Y para animar el domingo la infalible hora para aficionados. Los premios para los participantes consistían en kola El Polo, pasta, malta y golosinas, pan de la Panadería El Comercio... Recuerdo que aquel, o aquella que salía raspado, lo detenía un mambo de Dámaso Pérez Prado que le ponían desde la cabina de controles.
La nueva radio tuvo entre sus anunciantes a la Panadería El Comercio, Bodega 5 de Julio, bodega La Covacha, Sastrería La Fortuna, Talabartería Venezuela de Juancho Cabrera, almacén de los Hermanos Alvarez, tienda La Casa de los Cuadros, Venta de repuestos para vediculos, y Pastas La Bresciana..
Foto tomada en 1955 en Radiodifusora La Villa. Julio Martínez, Víctor Parra Díaz, Ramón María Acosta, Antonio Tamuche y el Gallo Andrés Delgado. Foto propiedad de Museo de Barbacoas
La Emisora “Radiodifusora La Villa” llegó a contar con su propio cuerpo de radio-teatro y comedias. Teobaldo Parra Coronado fue el encargado de realizar los efectos de sonidos. . También su estelar y dinámico programa de 7 a 9 de la noche “Variedades Pampas”, con la animación y conducción del vate Vinicio Jaén Landa, con la interacción de Teobaldo Parra, como humorista, cuentista y declamador.
Se recuerda entre los actores a Teobaldo Parra, Vinicio Jaén, Adelita Martínez y una chica venida de Guayana que llamaban “La Chiroca”; y José Sterling, artista del humor, protagonizaban un espacio basado con libretos del poeta Aquiles Nazoa y del humorista Rafael Guinand.
El último horario del día era un espacio dedicado al romance, a los enamorados, la poesía en la voz de Carlos Miguel López, y declamadores invitados.
Como yo residía a 50 metros me gustaba ir a la radio a presenciar las presentaciones, vimos a Héctor Murga; al famoso Trío Los Latinos; Rafael Deyón, el maracayero Tony González, a la cantante peruana María de Jesús Vásquez; al maestro del bandoneón Alberto Di Maggio y el afamado intérprete del tango Raúl Iriarte, acompañado de un grupo orquestal argentino, y otros venidos de países vecinos.
La gestión de contratación para presentar artistas venezolanos y extranjeros, estaba a cargo del comisionado de la emisora en Caracas, señor Francisco Vásquez Cárdenas. Contando además con la participación de la agencia de espectáculos "Producciones José Sterling".
Se presentaron una constelación de trovadores del patio, entre ellos Raúl Maestre, José Manuel González, Isabel Córdova, José Fagundez, el bolerista José Campos, el tanguero Ramón María Acosta,; José Pérez; Ramón Serrano, que fue llamado el Sadel villacurano; el Trío conformado por los hermanos Víctor, Carlos y Ramón Parra. Lo acompañaron guitarristas locales extraordinarios como Julio Martínez, Antonio Tamiche, Andrés Delgado y un maestro de la Escuela Arístides Rojas de nombre Rafael González.
El maestro Vicente Emilio Guevara y su piano maravilloso, también acompañaba a los noveles cantantes y otros artistas invitados.
La destacada concertista, bandolinista y violinista villacurana doña Otilia Martìnez Briceño, de la dinastía musical de los Briceño, disponía de un espacio de una hora, para deleitar al público presente con sus finas y variadas interpretaciones. En el estudio "A" se asomaban los rostros de los habitantes para disfrutar de su actuación.
No era fácil trabajar en la radio con la verdad..En la actualidad se sigue aplicando la norma de control a los medios de comunicación privados.. En aquellos días era ejecutada directamente por un censor que usaba un lápiz de tinta roja y de buen trazo, a fin de subrayar todo aquello que no se debía transmitir durante la programación regular.
Nos contó toda la historia Manuel Vicente Zapata, en su casa de campo de Los Tanques, la oportunidad que "Radiodifusora La Villa" fue acusada de quebrantar normas por su apego a la democracia en una trasmisión en cadena el 1 de enero de 1958; por cuya razón lo vino a recoger a la propia Emisora una comisión de la Seguridad Nacional, para que que fuera a pasar una temporada en la Cárcel Modelo de San Juan de los Morros, liberado el 23 de enero de 1958 cuando ocurrió la caída del General Pérez Jiménez.
La vida independiente en manos de su dueño y la fama repentina de esta potente emisora villacurana fue relativamente corta, apenas tuvo una duración de menos de un año; no se puede negar que para los villacuranos aquellos fueron unos años alegres y felices por contar con la primera emisora de radio.
A nuestro entender, “Radiodifusora La Villa” tuvo prácticamente dos historias; la que se inicia en Villa de Cura aquel primer día de mayo del año 1955; y la otra, cuando llega a convertirse en repetidora de la programación cotidiana de la más potente cadena de emisoras que se haya conocido en Venezuela. La verdad es que tuvo una duración breve a pesar de los esfuerzos de su director y gerente general Manuel Vicente Zapata
Según se pudo conocer, sus dueños reales sin conocimiento de Manuel Vicente Zapata, ya que no estaba planteado; de un solo plumazo la traspasaron en su momento más cumbre al mejor postor. Mayúscula sorpresa se llevó nuestro amigo Zapata.
En ese tiempo el Ministerio de Comunicaciones había sorprendido a sus directivos con uno de los galardones más preciados en la comunicación radial; fue certificada por el Ministerio de Comunicaciones, como la Emisora con la mayor programación trasmisión de programas en vivo de toda Venezuela. Además se sabía que contaba con la antena repetidora más grande de América del Sur. En sentido general los villacuranos le debemos mucho a Manuel Vicente, por su lucha sin descanso en favor del progreso del pueblo de Villa de Cura..."Radiodifusora La Villa" fue su obra fenomenal en la radiodifusión venezolana a mediados del siglo pasado.
No tenemos a mano la fecha de fallecimiento de este maestro de la locución y pionero..Así terminaba la vida de “Radiodifusora La Villa”, convertida en un empeño imposible. Muchos de los que fuimos jóvenes en aquel tiempo la seguimos guardando en el corazón. Aquel pueblo que la vio nacer, también la sentía desparecer; pero marcando el camino como un legado de la radiodifusión venezolana. En el terreno de Los Tanques siguió operando como Radio Rumbos La Villa, con personal del Gigante Rumbos.
No podíamos limitarnos a una Radio ajena, teníamos que crear la nuestra propia. En el Municipio Zamora del estado Aragua cuya capital es Villa de Cura, en la actualidad operan una cantidad de emisoras de radio FM, con una extraordinaria programación y amplia audiencia, cada una cuidándose al extremo de cumplir las normativas de Conatel, y mostrando sus propios recursos humanos para la emisión de sus mensajes. No es cosa fácil dirigir a una emisora de radio.
Manuel Vicente Zapata. Foto archivo de su hijo Manuel Vicente. Corregida por Ramón Alfredo Corniel
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria.
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