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Por Oscar Carrasquel
Cualquiera puede diferir de nuestra intención por pronunciar estas breves palabras. Sin embargo quiero que ustedes amigos lectores y Comunicadores Sociales, pongan atención a lo que es hoy la histórica casona de la hacienda El Ancón, la otrora casa de jardín con huertos y cocales alrededor. Fue visitada por periodistas y escritores de todas partes cumpliendo trabajos de investigación.
Sabido es que hace poco fue sede de la empresa estatal Pedro Camejo, la hacienda estaba predestinada para el desarrollo de la soberanía alimentaria de la población, situada en jurisdicción de la Parroquia Las Mercedes del Municipio Zamora. El fundo mas famoso del Valle de Tucutunemo.
Si las ruinas que quedan de este portento histórico nos pudieran hablar, cuántas leyendas o mitos cotidianos nos narraran. Tal vez desconocen los que le prendieron fuego que " Que en sus mejores tiempos en esta mansión había una litografía muy bella donde aparece un sofá en el que se sentó el Libertador, y un cuadro con la plana mayor del ejército del general Joaquín Crespo". No recuerdo la autora de esta frase publicada en la revista Expresión de Editorial Miranda..
Imposible dar crédito a las interesantes gráficas, admiro la eficiencia del retratista anónimo, las cuales son más que elocuentes; nos la envió nuestro fotógrafo Ramón Alfredo Corniel, que también está pendiente de captar con su cámara el viejo rostro de la ciudad.
Ojalá las cenizas tuvieran aliento para que ella misma nos cuente de sus alegrías y desalientos. No es ira, nada más lo que nos embarga como amantes de la belleza de los muros de nuestra ciudad, descubrí una emoción negativa en el espíritu y el corazón.
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