Por Oscar Carrasquel
Jesús de Nazaret dueño y señor de nuestra vida fue muerto y resucitó el tercer día. Por eso hay alegría en nuestros corazones.
Una de las celebraciones populares más arraigadas en casi todas los pueblos y comunidades de Venezuela es la quema de Judas Iscariote, una ceremonia realizada para marcar el final de la Semana Santa, llevado a cabo el Domingo de Resurrección, que es el día que Jesucristo resucita; la fiesta se hace para aclamar la muerte de Judas Iscariote el traidor, según los evangelios... Existen fuentes indicadoras que el primer Judas que se quemó en Venezuela fue en la ciudad de Caracas en los albores del siglo XIX. Con el tiempo se extendió por todo el país.
Se celebra de diferentes maneras de acuerdo con la costumbre de cada pueblo ésta práctica simbólica de justicia. Es otra de las viejas tradiciones que van desapareciendo.
En horas de tarde del Domingo de Resurrección se procede a la sentencia, a la horca y a la quema de Judas Iscariote, quien a pesar de ser uno de los Apóstoles de Jesús de Nazaret, por un acto de corrupción entregó a su Maestro a los miembros del Sanedrín y al Prefecto Poncio Pilato a cambio de unas 30 monedas de plata. El testamento la mayoría de las veces es elaborado por personalidades muy conocidos del terrón villacurano.
En aquella época los encargados de redactar el documento de su imaginario fueron el poeta J. M. Morgado, Oldman Botello, Teobaldo Parra, Oscar Morgado, Pedro Ezequiel González, Antonio Moreno, Víctor Hernández Ramos, Juan Lombano, Pascual Nieves, Armando Pérez y el periodista y humorista Rafael Viloria. Lo que necesitaban era papel y lápiz.
Expresada cada una de las donaciones en charlatanería, versos octosílabos y décimas., El documento encontrado en papeles viejos comienza de esta manera:
"Yo, Judas Iscariote desde el más allá, condenado al vil desprecio del mundo y sentenciado por un acto que hice de tanto daño a la humanidad , entrego mi testamento y pertenencias cuando queda poco para que termine mi existencia,..." El escrito contiene dos cuartillas.
ESQUINA EL TAPARITO
En tiempo reciente las barriadas de La Villa elaboraban su propio Judas y un miembro de la comunidad redactaba el testamento. En el sector "El Zamuro", antigua calle Guárico, el entusiasta seguidor de esta tradición fue Teodoro Rodriguez, lo apodaban “Bigote”, el cual regentaba el bar "Molfeta" . La celebración incluía competencias de dominó y torneo de boas criollas.
REDOMA DE LOS COLORADOS
Muy nombrado fue el Judas de la redoma Los Colorados, frente a la casa de doña Petra Melicia Esáa, el cual era patrocinado por la Talabartería Venezuela de don Reinaldo Silvera. Quien preparaba y leía el testamento era el profesor Oldman Botello, ex cronista de Villa de Cura y Cronista de Maracay.
SECTOR CARRIZALITO
Según datos fidedignos recabados hubo un Judas que le prendían fuego en la vía a Carrizalito, enfrente de lo que se llamó El Gallo Giro, quien armaba la fiesta fue el señor Toribio Carrillo. Duraba el festín hasta entrada la noche.
ESQUINA LA SAPERA
Hubo el que era inmolado en la esquina de La Sapera, calle Sucre con doctor Urdaneta, con palo ensebado y competencia de pelota de goma, organizado con el aporte de los vecinos de la "cuadra larga". Emilio Lovera, Ramón Mendía y unas señoras fueron los animadores.
PARROQUIA LAS MERCEDES
Uno muy reconocido fue donado por la Hacienda El Ancón, conurbano con la parroquia Las Mercedes, incluía cochino ensebado y carreras en saco, reparto de juguetes y piñatas para los niños. Era inmolado frente al portón de entrada de la finca.
PARROQUIA LAS MERCEDES
Uno muy reconocido fue donado por la Hacienda El Ancón, conurbano con la parroquia Las Mercedes, incluía cochino ensebado y carreras en saco, reparto de juguetes y piñatas para los niños. Era inmolado frente al portón de entrada de la finca.
BODEGA EL SOL
En la esquina "La Mora", calle el ganado, hoy Avenida Lisandro Hernàndez, fue muy rumboso el Judas de la bodega "El Sol" de don Miguel Hinojosa. Sobresalían las bebidas típicas, guarapo de caña y dulces tradicionales. Previamente Judas era exhibido por todas las calles del centro en caravana de automóviles y bicicletas.
BARRIO LA COROMOTO
A solo cien metros del bar "Pan Pan" prolongación de la calle doctor Urdaneta, se reunían todos los años los vecinos del barrio "La Coromoto" para calcinar un Judas. Había piñata, palo encebado y reparto de golosinas para la chiquillerìa. Los actos eran organizados por el pulpero don Pío Olivares y los hermanos Cancines, de grata memoria.
BARRIO LAS TABLITAS
Recordemos el Judas de Las Tablitas, el sitio escogido era la "Esquina de Juan Nieves", aupado por el conocido beisbolista Nerio López y Víctor Martínez que realizaba todo tipo de actividades. Se leía antes un testamento elaborado por don Armando Pérez, Incluía la programación, maratón por la calle Páez, incluso competencia de pelota de goma.
En la esquina "La Mora", calle el ganado, hoy Avenida Lisandro Hernàndez, fue muy rumboso el Judas de la bodega "El Sol" de don Miguel Hinojosa. Sobresalían las bebidas típicas, guarapo de caña y dulces tradicionales. Previamente Judas era exhibido por todas las calles del centro en caravana de automóviles y bicicletas.
BARRIO LA COROMOTO
A solo cien metros del bar "Pan Pan" prolongación de la calle doctor Urdaneta, se reunían todos los años los vecinos del barrio "La Coromoto" para calcinar un Judas. Había piñata, palo encebado y reparto de golosinas para la chiquillerìa. Los actos eran organizados por el pulpero don Pío Olivares y los hermanos Cancines, de grata memoria.
BARRIO LAS TABLITAS
Recordemos el Judas de Las Tablitas, el sitio escogido era la "Esquina de Juan Nieves", aupado por el conocido beisbolista Nerio López y Víctor Martínez que realizaba todo tipo de actividades. Se leía antes un testamento elaborado por don Armando Pérez, Incluía la programación, maratón por la calle Páez, incluso competencia de pelota de goma.
BARRIO LA REPRESA
El barrio La Represa también quemaba su Judas, nombraban un comité entre los vecinos. El sitio de ajusticiamiento era frente a la bodega "La Loca", entre calle Urdaneta con Guárico. Los principales animadores de esta fiesta popular fueron Héctor Lombano "Casunga", Miguel Alayón, Polito y los hermanos Francisco Martínez y Pompilio Martínez. Una de las fundamentales atracciones al final de la tarde era el palo encebado, piñatas para los niños y el tradicional concurso del cochino encebado.
JUAN DE DIOS AGRAZ
Judas Iscariote también recibía lo suyo en la calle Urdaneta norte, con Juan de Dios Agráz.. Quien comenzaba la alegría, elaboraba, leía el testamento era el poeta y titiritero Omar Gutierrez Peña. A las 5 de la tarde ya Judas estaba convertido en una antorcha; simultáneamente se escuchaba un ruido tormentoso de cohetes y traquitraqui. La tradición la siguió llevando la familia Peña, con la colaboración de un grupo de vecinos de la Juan de Dios Agraz. Por cierto, aprovecho para recordar que la profesora Yvoni Peña, la madre del poeta Omar Gutierrez, posee un valioso trabajo sobre el significado de este histórico acto en la cultura venezolana.
Como es de recordar se trata de la fabricación de un muñeco del tamaño de una figura humana, le colocan flux y corbata, gorra o sombrero, lentes oscuros, calzados, bien pertrechado de fuegos artificiales. Previamente lo pasean en caravana sobre autos, camiones o bicicletas, acompañado con música . la ciudadanía se lanzaba en romería a estos lugares para presenciar y hasta celebrar con baile y bebidas el sacrificio.
JUAN DE DIOS AGRAZ
Judas Iscariote también recibía lo suyo en la calle Urdaneta norte, con Juan de Dios Agráz.. Quien comenzaba la alegría, elaboraba, leía el testamento era el poeta y titiritero Omar Gutierrez Peña. A las 5 de la tarde ya Judas estaba convertido en una antorcha; simultáneamente se escuchaba un ruido tormentoso de cohetes y traquitraqui. La tradición la siguió llevando la familia Peña, con la colaboración de un grupo de vecinos de la Juan de Dios Agraz. Por cierto, aprovecho para recordar que la profesora Yvoni Peña, la madre del poeta Omar Gutierrez, posee un valioso trabajo sobre el significado de este histórico acto en la cultura venezolana.
Como es de recordar se trata de la fabricación de un muñeco del tamaño de una figura humana, le colocan flux y corbata, gorra o sombrero, lentes oscuros, calzados, bien pertrechado de fuegos artificiales. Previamente lo pasean en caravana sobre autos, camiones o bicicletas, acompañado con música . la ciudadanía se lanzaba en romería a estos lugares para presenciar y hasta celebrar con baile y bebidas el sacrificio.
Judas de bodega la Mora, paseado por las calles. Foto álbum don Miguel Inojosa
La celebración contemplaba bailes de joropo aragüeño en algunos sectores de la población, los cuales se caracterizaban por la presencia de los mejores arpistos, cantadores, bailadores, en especial la zona de La Alameda..
Cada año en la culminación de la Semana Santa todo el mundo esperaba con entusiasmo la ceremonia para estar presente, sobre todo para oír la lectura del testamento y la repartición de sus pertenencias. Los más representativos medios de comunicación escritos de la región se hacían presentes para reseñar el evento..
Oscar Carrasquel, la Villa de San Luis, Tricentenaria.
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