Don Inocencio Utrera fundador del Museo de Tradición de la Ciudad de Villa de Cura.
La Villa de San Luis de Cura, 15 de abril 2016
Usted conoce al profesor Oldman Botello, historiador y ex Cronista Oficial de la Ciudad y sabe de sus andanzas reporteriles con don José Girlando cuando trabajaban juntos en el diario El Imparcial de Maracay, y andaban por allá en San Francisco de Cara (el desaparecido) y aquellas pueblos del Sur de Aragua, recopilando información, documentos y recolectando muestras para el Museo.
DON INO:
Ha transcurrido justamente un año desde la última carta que le pude escribir, de manera que hubo de pasar mucho tiempos para saber nuevamente de usted, sin embargo siempre lo recuerdo durmiendo sus restos cenicientos en esa tumba bajo la sombre de los arboles. No hay duda que a Ud se le reconoce como un gran filántropo y humanista. Maestro nato que enseñó mecanografía rápida en aquellos lejanos años 50 con máquinas de escribir Underwood y hacía que las muchachas aprendieran a escribir sin ver el teclado.
El Museo de Tradición de nuestra ciudad que orgullosamente lleva su nombre, el próximo 9 de abril de 2016 estará cumpliendo 40 años de fundado por vos, por esa especial circunstancia se me ocurre enviarle esta nueva misiva. Una cuestión que deseo recordarle don INO, es que desde ya se está pensando en la celebración de los 300 años de confirmación de la fundación de la ciudad de Villa de Cura.
El Museo de Tradición de nuestra ciudad que orgullosamente lleva su nombre, el próximo 9 de abril de 2016 estará cumpliendo 40 años de fundado por vos, por esa especial circunstancia se me ocurre enviarle esta nueva misiva. Una cuestión que deseo recordarle don INO, es que desde ya se está pensando en la celebración de los 300 años de confirmación de la fundación de la ciudad de Villa de Cura.
Usted conoce al profesor Oldman Botello, historiador y ex Cronista Oficial de la Ciudad y sabe de sus andanzas reporteriles con don José Girlando cuando trabajaban juntos en el diario El Imparcial de Maracay, y andaban por allá en San Francisco de Cara (el desaparecido) y aquellas pueblos del Sur de Aragua, recopilando información, documentos y recolectando muestras para el Museo.
Paso a contarle algo que de verdad me apena. Un domingo luego de asistir a la misa de nueve de la mañana, anduvimos recorriendo varios sitios en compañía de una familia de la ciudad de Guanare. Al matrimonio le gusta mucho las exhibiciones antiguas, aquel domingo los llevé a conocer algunos lugares históricos de la ciudad, y encontré que la casona de la calle Miranda donde funciona la sede del Museo. La verdad es que no existen razones pero tenía un candado en el portón, cerrado para el público. No tuvimos otro recurso que regresamos a casa.
...
En Guanare, ciudad donde ellos residen funciona el “Museo Inés Mercedes Gómez Álvarez”, el cual tiene apoyo consecuente del Ejecutivo Regional y la Cámara Municipal, con el sector privado y Asociaciones Civiles. Permanece todos los días abierto al público, menos el lunes. Muy especialmente visitado por las escuelas públicas y privadas. Está abierto sábado, domingo y feriados, que es cuando recibe el mayor número de visitantes, propios y foráneos.
En Guanare, ciudad donde ellos residen funciona el “Museo Inés Mercedes Gómez Álvarez”, el cual tiene apoyo consecuente del Ejecutivo Regional y la Cámara Municipal, con el sector privado y Asociaciones Civiles. Permanece todos los días abierto al público, menos el lunes. Muy especialmente visitado por las escuelas públicas y privadas. Está abierto sábado, domingo y feriados, que es cuando recibe el mayor número de visitantes, propios y foráneos.
Sin embargo Don INO, no quedé tan mal porque les mostré un catálogo que antes lo entregaban al visitante al entrar a su recinto “con el favor de devolverlo al salir”, fue lo único que pude mostrarles a los amigos de Guanare, y quedaron admirados, aún conociendo el museo pintado en esa cartulina, por la gran cantidad de piezas que registraba. el inventario físico general del Museo.
Según la lista en comento había en existencia de todo aquello que significa el pasado de nuestra ciudad. El Museo dividido en Secciones de armas, petroglifos, mecánica, motores, instrumentos musicales, vitrinas con antiguos documentos, rincones típicos, cuarto histórico, altares y cuarto sacro, incluso el sillón de barbería de don Inocencio, entre otros. Como le dije en la carta del año pasado, producto del afinado trabajo de usted, seguido de don José Girlando, Oldman Botello, Elio Martínez, Trinita Linero , Jesús Chuito Rodríguez, y el compromiso del afable presidente del Concejo Municipal de la época Sr.Orlando Espinoza.
El Museo estaba organizado en 1970 por nuestro siempre recordado José Girlando, un hombre que nunca fue ajeno al arte y la cultura, que se hizo gran amigo de usted don Inocencio, y quiso a este terruño entrañablemente, con justicia conocido como "Cronista gráfico de la ciudad", parecía formado en una escuela de paisajismo allá en su querida Isla de Sicilia. Don José Girlando fue nuestro compañero columnista y reportero en la revista Expresión de Editorial Miranda.
El Museo de Tradición de la Ciudad, repito, fue una de las grandes preocupaciones de don José Girlando y pretendió que se convirtiera en el más grande de Venezuela, y así fue reconocido por todos, reseñado en sus páginas por escritores en periódicos y revistas de circulación regional y nacional.
Es justo señalar que entre sus colaboradores para el ingreso de piezas al Museo Inocencio Utrera, se cuentan personas ligadas a la cultura como el poeta Elio Martínez, y un fotógrafo ayudante de apellido Figuera, eso fue a finales de la década del 70.
Cómo no recordar que el fotógrafo José Girlando en este centro de compilación histórica dejó una muestra iconográfica del cerro El Vigía, el picacho más grande de este valle. Se trata de fotografías tomadas cuando todo era sabana en varios recuadros que forman una sola imagen. por cierto las fotos se encuentra en mal estado dañadas por el salitre.
LLegó un tiempo hace unos cuantos años que, el Museo entró en una especie de adormecimiento viviendo en soledad, guardado, empaquetado, casi abandonada su colecciones de objetos históricos en un galpón, ubicado en la carretera que conduce a Cagua, mientras se le conseguía albergue para una nueva etapa.
Le digo don Inocencio lo siguiente:. Hace poco estuve en la plaza Miranda de La Villa compartiendo opiniones con una gran amiga del Museo, y me dijo con sentimiento de dolor: “Señor yo lo conocí, allí no queda ni la cuarta parte de los objetos que dice ese cuaderno que usted tiene en sus manos, y los que quedan están deteriorándose”. Y, desde luego, la dama prefirió inhibirse de hacer otras consideraciones.
.
Deseo repetirle algo don Inocencio, sobre lo tratado en la primera carta, que guarda relación con las dos instituciones que comparten lo que se llamó antiguamente La Casa de los Carvallo, La Biblioteca Pública Municipal y el Museo. Destaco que ellas son como hermanas unidas, se reconocen y se llevan muy bien, pero como usted bien comprenderá debiera cada una tomar su propio camino, tener cada una sede propia.Así lo he visto en varias ciudades y pueblos que he conocido, ! no le parece maestro !
El Museo me dicen que continúa “siempre igual”, es decir "en caída libre", la casa corre lo peor de la suerte el cariño a la vieja casa ya no existe, se encuentra en condiciones bastante deplorable; ahora se dictan cursos y talleres, procurando subsistir, con la fuerza de voluntad de una Asociación de Amigos. Los Directores siempre de manos atadas sin poder de decisión, como dice el aforismo “trabajando con las uñas”. Uno, tiene que reconocer el esfuerzo y interés de esas personas.
Bueno profesor, me tengo que despedir de usted Don INO, no sin antes rogarle que me perdone porque sé que algunas cosas que le cuento le serán de mal gusto. Será hasta una nueva ocasión si Dios lo permite. Con el devenir del tiempo le volveré a escribir querido Maestro, ojalá que sea para darle buenas noticias.
Que en paz descanse Don INO.
Soy su eterno amigo y seguro servidor.
Oscar Carrasquel
Excelente, amigo Oscar, como siempre.
ResponderEliminar