William Federico en "La Morocota" foto de mi archivo
Por
Oscar Carrasquel
Es muy sencillo llegar y visitar en Villa de Cura una tienda de
antigüedades denominada “Museo Privado y Galería La Morocota”. Su dueño se
conoce con el nombre de William Federico Saldeño. Se encuentra establecido en
una casa con una fragancia de campo de flores y claveles, en terrenos del sector “La Providencia”.
Para orientar mejor a la gente, basta tomar la Avenida Lisandro Hernández, y 200 metros antes de llegar a la curva de Las Mercedes, te vas a encontrar con esta tienda de antigüedades. Si no posees vehículo, no te preocupes, ya que por la carretera asfaltada pasa una línea de autobuses que cruza toda la Villa y te deja en todo el frente,
La sala de exhibición es visitada diariamente por gente que vive en pueblos aledaños. Como es de imaginar esta actividad, como negocio, no genera ganancias económicas, pero sí muchas satisfacciones personales. Como se dice por amor al arte. Desde que el visitante se asoma a sus instalaciones siente y respira la historia de la ciudad a través de aquel montón de corotos que ya pasaron de moda.
Federico Saldeño, como todos lo nombran, suprimiendo su primer nombre, es un joven poeta muy laborioso ligado fundamentalmente a la cultura. Es nativo de San de los Morros, Estado Guárico; pero La Villa de San Luis ha sido como su arteria vital. Tranquilo, paciente, de buen humor, humilde. Además de escribir poesía destacó un tiempo en los medios de comunicación radial. Otra de sus virtudes es que le fascina salir al campo a tomar fotografías curiosas a las aves, animales silvestres y a la flora.
Federico es como una especie de Sherlock Holmes investigando y explicando la historia de objetos antiguos, sobre el origen y significado de cada una de ellas por remota que sea. En algunas ocasiones el salón de exhibición lo convierte en escuela. Docentes y estudiantes de diferentes planteles públicos y privados de la ciudad reciben charlas e ilustraciones sobre cada una de las secciones y objetos que se exhiben en el local. .
En lo que se acerca la temporada de Navidad, el área delantera del Museo es pura diversión, fue bautizado por él con el nombre de “Pasaje de los Cultores”... Aprovecha dicho espacio para organizar exposiciones, acompañado de espectáculos folclóricos y culturales en vivo, para disfrute de grandes y chicos, con caritas pintadas, títeres, burriquitas y la presentación de diversos conjuntos de parranda de música navideña. En el año 2016 se presentó el tradicional conjunto Los Turupiales de Aragua. Difícil organizar hoy en día espectáculos como esos.
Federico Saldeño, es un coleccionista reconocido en casi toda Venezuela, por el tiempo metido de lleno entre esa gran familia. Nos dice que su afición por el arte le viene desde que era un niño. Ha sido delegado a convenciones nacionales y regionales de coleccionismo, conociendo los museos históricos y la cultura de muchas ciudades y pueblos. Por otra parte, es miembro fundador de la “Asociación Venezolana de Coleccionistas” (ASOVECOL).
Los museos públicos y particulares son de un amplio ámbito cultural que compartimos plenamente. Una vez lo recorrimos como aquel que visita un antiguo templo. Uno a uno, fuimos examinando los tesoros de esta colección de antiguas y exquisitas muestras. De repente te tropiezas con envases de cerveza y refrescos, una ruma de discos de acetato, monedas antiguas; una vieja rokola, máquinas de coser y moler, fonógrafos, cámaras fotográficas, objetos de decoración, teléfonos de pared y relojes muy antiguos, cuadros, una anciana motocicleta, bicicleta de la marca Humber, y otros útiles que usaron nuestros antepasados; esmeradamente protegidos en estanterías y vitrinas, acomodados de acuerdo con la antigüedad y naturaleza de las piezas..
De igual manera, está el museo que posee el comerciante de origen portugués Ricardo Rodríguez de Gouveia (hijo), situado en el caserío Pedregalito, lo visitamos transitando un camino debajo de unos arboles en la carretera San Juan-Villa de Cura. A los largo de su experiencia como coleccionista posee una estantería con varias hileras de botellas de diferentes épocas y marcas..
La otra tienda de gran notoriedad, que compra y vende objetos de arte, y otros útiles de valor museístico se encuentra en la calle Real de la población de San Francisco de Asís. La administra y atiende su dueño el señor Leonardo Aguilera, Un hombre que te enseña el historial de cada pieza desde la más importante hasta la más noble. Me dicen que se mudó para una nueva sede en la misma calle. Aquí se respira historia antigua. Uno de los más significativos atributos es que don Aguilera sabe preparar los diversas platos a base de carne de conejo, para desayuno y almuerzo.
Con su esposa y una cuñada el poeta Federico Saldeño se encarga de atender al publico, también que las piezas se mantengan en las mejores condiciones, De manera que, con todo estos detalles, no duden, aprovechen y anímense de visitar en estas navidades, tanto el “Museo y Galería La Morocota” como los otros señalados, que ya son como una pertenencia de los zamoranos. Seguro encontrarás artículos museísticos como un Museo de Ciudad, y tener frente a tus ojos una importante porción de la historia vital de nuestros antepasados.
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