LICEO ALBERTO SMITH VISTO POR UNA SECRETARIA DOÑA JOSEFINA COELLES “PEPINA”.

                             

Josefina Coelles, verla aquí, veinteañera,  secretaria del  liceo Alberto Smith 

                                            Por  Oscar Carrasquel

Les presento a doña Josefina Coelles una de las primeras secretarias ejecutivas del Liceo Alberto Smith en Villa de Cura. A pesar de lo largo de los años  goza de una buena memoria y de una gran jovialidad, se desplaza con facilidad por todo el apartamento donde vive... 16 años ininterrumpidos ligada a la vida  del primer liceo fundado en Villa de Cura. Como es sabido, alumnos y profesores  del Liceo Alberto Smith fundado en 1949 en Villa de Cura, Estado Aragua, están celebrando el 75 aniversario de su creación. .De tanto caminar por sus salones y sus espacios la hacen participe de esta historia. 

Emilia Josefina Coelles Jaén, es su nombre de pila bautismal, nació con unos ojos de tono verdes, es una amiga muy apreciada. Es conocida sencillamente como Josefina Coelles  y señora Pepina la nombra la gente en la calle. 

Esta villacurana está cargada de numerosas vivencias, nacida en la Villa de San Luís el 18 de marzo de 1931,  proveniente de un tronco familiar de honrados trabajadores, que crecieron paralelo con nosotros en esta tierra. Es hija del matrimonio de  doña Olga Jaén Landa de Coelles, de advocación cristina católica, que era hermana del poeta Vinicio Jaén Landa,  con  don Francisco Coelles Briceño, Juez del Distrito Zamora en un periodo bastante largo, también fue diputado por Zamora a la Asamblea Legislativa del Estado Aragua. 

Josefina Coelles "Pepina"   vio nacer a esta casa de estudios, a los  21 años de edad exactamente el 15 de septiembre de 1952  comenzó su relación laboral con esta Institución de educación media. Cuando se ubicaba en la calle Real, en la actualidad Avenida Bolívar, en una vieja casona en donde antiguamente estuvo instalado el centenario colegio Arístides Rojas, allí comenzó su ardua y larga carrera como secretaria.  En esa época no había computadora, su única herramienta de trabajo era una máquina de escribir eléctrica Olivetti. A veces tenía que posponer el gozo de sus vacaciones. Desde el principio apoyada en la confianza ganada a base de responsabilidad,  puntualidad de horario, con amplios conocimientos de mecanografía, ortografía, redacción y caligrafía.

Se rodeó  de hombres de sólida formación pedagógica, directores y profesores que llegaron primero a la Institución, pioneros de la educación en el Estado Aragua, al lado de ellos aprendió bastante. Al igual, gozó del aprecio y el respeto de los estudiantes desde 1er hasta el 5to año. En sus espacios se formaron mujeres y hombres, ricos y pobres,  que posteriormente obtuvieron sus títulos universitarios  en las diferentes áreas del saber humano. 

Debido a la solida formación familiar le quedó sembrado el cariño  que le prodigó a los obreros o bedeles del liceo, claro que los va a nombrar, Amador López, Antonio Pulido y Samuel Corniel. Hubo una promoción de bachilleres que llevó el nombre del bedel Amador López. Dentro de esa onda de reminiscencias está también  el nombre  de  otras competentes secretarias que pasaron por el Alberto Smith: Flor Espinoza, Miriam Ramirez, Ariany Zerpa, Norma Oliveros y Caridad García.

Al contraer boda con el comerciante  José La Rosa, y después Ana Emilia y Miguel Ángel, los dos retoños que llegaron, la alejaron de toda acción de trabajo. Le dio término a esa etapa de su vida,  la relación laboral con el Ministerio de Educación finaliza el 15 de septiembre de 1968. Completó 16 enriquecedores años de servicio, ni más ni menos.

Se abren  tantos caminos, pero ella eligió ese. El liceo es como lau casa materna donde se vive parte de la vida. La vida de liceísta, docente, empleado administrativo, o de ser obrero,, nunca se olvida, una historia que no muere . No es un adiós lo que hay.  Se van después  del retiro o  graduados de bachiller  en una mudanza que viene de Dios... Señora Pepina usted es un digno ejemplo.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, Tricentenaria

Foto corregida por laboratorio de Ramón Alfredo Corniel.