Por Oscar Carrasquel
De este mágico lugar llamado Villa de Cura emplazado en este pintoresco valle aragüeño, de cuyo
territorio es precisamente originaria la invitada a engalanar la crónica de hoy.
Les hablo de la profesora Milagro Rafaela Almenar Rodriguez, cuya figura
conjuga de todo lo bello que uno se
pueda imaginar, inteligente, sencilla, noble y amiga extraordinaria. Su destino
fue aprender a ser educadora, ser esposa, madre, ser abuela.
Milagro Rafaela nació en Villa de Cura el 27 de octubre de
1956, un parto breve en la casa de dos corredores ubicada en la calle Miranda Este, atendido por el doctor
Manuel F. Rondón y la enfermera graduada Ana Pérez Suárez “mamá anitica”. Cuando
eso La Villa era un tranquilo ámbito
pueblerino. De la unión matrimonial formado por Carlos Avelino Almenar Rojas,
de ese pueblo de Belén estado Carabobo, con doña Amanda Eulogia Rodriguez de
Almenar, de Villa de Cura, nacieron cinco hermanos, Berta Josefina, Carlos
Ramón, Amanda Leonor, Carmen Genoveva,
Milagro Rafaela y María Clemencia..
Cuando Milagro Rafaela estaba pequeña bastó que su mamá le
comprara un bulto, unos cuadernos y una lonchera escolar, para que fuera a
estudiar las primeras letras, y alcanzara su certificado de 6to grado en la
Escuela Nacional Teresa Carreño. La fase de formación educativa continúa con
sus estudios de secundaria realizados en el cónico Liceo Alberto Smith de Villa de Cura, en
cuya institución obtiene su título de Bachiller en Humanidades, cuando fueron
sus profesores los señores Charles Aaron, doctor Humberto Esaa Acevedo, Saúl Sáez, Sonia Godoy, Néstor Sarmiento y Agustín Bompart, entre otros.
El año 1979 recibió el título de Maestra Normalista, especialista
en Educación Preescolar en el Instituto Pedagógico EL Mácaro, en Turmero, estado Aragua. También
es Gradada como Profesora de Educación,
Mención Educación Preescolar, con honores Summa Cum Laude por la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador, núcleo San Juan de los Morros.
Es bueno señalar la época que hubo de hacer
una pausa para viajar a Europa, invitada por la familia del señor José Ramón Gonzàlez
García, recorrieron países como Francia, Italia, Luxemburgo, y lugares turísticos
de fama como visitar el manantial del Valle de Lourdes, y disfrutar de un baño en las aguas milagrosas
de los chorros de Mananti.
Imposible dejar de recordar las enseñanzas de sus
maestras las educadoras Nieves y Rosario Rojas López, que aún viven por la
gracia de Dios. Igualmente las huellas su tía por vía paterna, la insigne
maestra y poeta Josefina Rojas Lovera, su cariño enseñándole
las primeras lecciones, anualidades, recitación, urbanidad y canciones,
La profesora Milagro Almenar Inicio su carrera profesional en
el “Jardín de Infancia” de la Escuela “Inocencio Utrera” del sector La Represa
en el trienio 1977-79. Posteriormente fue trasladada a laborar en el “Jardín de
Infancia” de la Escuela Arístides Rojas, en donde trabajó durante 15 años
ininterrumpidos; para luego de una breve interrupción a causa dela enfermedad
de su padre, regresa a las aulas de la Arístides Rojas. hasta el año 2009 que obtuvo su
merecida jubilación.
Está comprobado que cualquiera que sea la edad, eso no
representa un impedimento para seguir enseñando, orientando, aconsejando,
orgullosa, a ella le place que la sigan llamando Maestra.
"Panchito", es un gran amigo nuestro, se prendó de sus encantos, cuando ella cruzaba las 17 primaveras, se enamoraron. En 1978 Milagro Rafaela Almenar Rodriguez y Freddy José Pérez Zamora contrajeron nupcias; fruto de esa sólida unión nacieron Alexander Narciso, Carlos Rafael, Freddy José y Francisco Andrés Pérez Almenar. Todos profesionales gracias a su ejemplo, en las distintas áreas del saber humano. Se han multiplicado en nietos que le hacen la vida más dulce a Milagro, la consentidora abuela “Amo a mis nietos con locura, los que me han llenado la vida de emociones, los que sirven de engranaje para mantenerme viva y continuar avanzando”.
Sus fabulosos nietos, los mayores, avanzando en sus estudios
en universidades, otros cursando bachillerato. El grupo canta, estudian música
y Ballet Clásico; hay percusionista, pianista, trompetista. Tocan todo género de
música. También cuentistas y poeta. La bordona, una niña inteligente con sus ingenuas travesuras.
Villa de Cura ha sido su cuna durante el trascurrir de su vida, con una labor de 32 años de ejercicio docente al servicio del Ministerio de Educación. Tuvo grandes consejeros y amigos. Sus principales tutores por el valor que representan, su tía la educadora Josefina Rojas Lovera y la maestra y directora de la Escuela Simón Rodriguez y poeta señorita Cardad Villasana.
La profesora Milagro Almenar de Pérez ha recibido placas,
diplomas, botones de Honor al Mérito, y otros reconocimientos por su incansable
labor docente., Adicional, recibió
la Orden "Ezequiel Zamora", y la Orden "Rosa Emilia Flores Capellín".
Desde 2010 figura con el cargo de Secretaria de
Organización de la Asociación de
Educadores Jubilados y Pensionados de Zamora (AMEJUP). Se desplaza, se reúne y
organiza eventos importantes de la Asociación.
Ejerció el cargo de Primer Canciller de las Orden Municipal "Josefina Rojas Lovera", en dos periodos. Es integrante del Grupo de “Danzas Edad de Oro” de esa institución. La agrupación acompañó a la Academia de Ballet Le Tutú en una gran fiesta celebrada en el Teatro de la Opera en Maracay, especialmente invitadas por su directora profesora Maribel Ovalles. Como educadora jubilada la profesora Almenar de Pérez ha sido honrada con la Orden "Josefina Rojas Lovera", Orden "Luis Beltrán Prieto Figueroa", Orden" Hilda López Graff".
Cuando es la madre y el padre que se marchan de nuestra vida,
quedan otros que en parte llenan el vació. Por ejemplo, el recuerdo de su tía
Simona, su segunda madre. De sus madrinas Nieves Rojas y Rosario Rojas, que
solo supieron regalarle amor a manos
llenas, guarda entrañables recuerdos.
En el orden religioso esa vena de Milagro siempre está ligada
con la Iglesia Católica bendecida por Dios. La actividad la desarrolló al lado
del padre Felipe Santesteban en la Parroquia San Luis Rey. Se hizo Catequista
de Primera Comunión, la Evangelización, Lectora de la Palabra en la Eucaristía,
Además, pertenece al Grupo de Evangelización y Canto “Enmanuel”, y servidora en
otras actividades de la Iglesia como la Peregrinación, y diversas procesiones y
celebraciones eclesiásticas
Uno de sus hobby favoritos es la fotografía, sus imagines tomadas al paisaje villacurano, al cielo y sus arreboles, calles y casas viejas de la ciudad son expuestas en las redes, así como también escribe muchas de sus impresiones de la menuda historia local.
Le fascina el arte de las
preparaciones gastronómicas, un buen hervido, cruzado, un asado negro, un vino,
una cerveza, cócteles y sangría, solo para alegrar el espíritu y acompañar una
tertulia entre colegas, familiares y amigos.
Damos por terminado este coloquio con la profesora Milagro Almenar de Pérez con una frase filosófica
refrescante de su inspiración: “Mis mejores momentos son
los que llevo guardados en mi memoria”.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, Tricentenaria
