Por Oscar Carrasquel
Personaje importante para reconocer sus atributos, hombre trabajador, dirigente del deporte, ejerció el periodismo escrito, narrador y comentarista de béisbol, y excelente amigo, cualidades que lo adornaron en vida. Así
era don Pedro Ezequiel. Fue bastante prolija la existencia de este legendario pilar
villacurano, cuyo nombre completo era Pedro Ezequiel González Martínez. Tranquilos y felices debieron de transcurrir los años de su niñez allá en el hogar de sus padres en la calle Comercio, sector La Alameda
Crespo en la Villa de San Luis de Cura donde vino al mundo.
Realizó estudios de primaria en su pueblo natal, en la Escuela Basica Arístides Rojas. Estudió
Contabilidad y otras asignaturas de la carrera de Comercio en la
Escuela de Artes y Oficios de Villa de Cura, hoy Instituto Leoncio Martínez
Nació en Villa de Cura el Día de San Ezequiel, el 10 de abril de
1921. Sus padres se llamaron don Arístides González y doña Josefa
Matilde Martínez Peña. Los hijos habidos de esa unión fueron cuatro: Pedro
Ezequiel González, Josefina González, casada con don Julián Martínez; Irma
Aminta González, casada con don Luis Manuel Botello Rumbos, y la menor Yolanda
Guillermina González, ésta última no tomó estado, ejerció las artes gráficas en
la Tipografía La Esperanza de don Rafael María Díaz.
Su padre don Arístides González era un modesto comerciante que fundó
una pulpería de aquellas cuya estantería de madera llegaba hasta el techo,
además vendía comida preparada, ubicada debajo de una arboleda de samanes
y bosques de árboles frutales en la Alameda Crespo.
Pedro Ezequiel González casó el año 1939 con la villacurana Hilda Romero
de González. De esta unión nacieron: Pedro Domingo, Juan Vladimir, José
Arístides, Walfredo de los Reyes, Dadila Yajanira, René Alcibíades, Vladimir,
Rosa Matilde y Rebeca del Rosario. Don Pedro Ezequiel fue padre también de
nuestros amigos Ivonne Peña, Pedro Baltasar Peña, Demóstenes Argimiro Peña e
Iris Peña.
Muy útil y bondadoso en el amor por los niños y diciendo "presente"
como animador de una vendimia o un acto a favor de una persona necesitada, solo
con espíritu de servicio. En lo particular, don Pedro Ezequiel siempre fue un
hombre sencillo de trato cordial, campechano, con la fe puesta en nuestro divino Dios.
Durante su provechosa existencia desempeñó el oficio de bodeguero. Su
padre lo encaminó a abrir una bodega de aquellas de la ñapa y el fiado;
su esposa Hilda, especialista ella en el cuido de sus hijos y el hogar también
lo ayudaba en la atención del pequeño negocio. El establecimiento fue fundado
en la calle Padre Jiménez, es decir en lo se conoció después como esquina “La Muchachera”.
Fue un hombre siempre aferrado a su trabajo con el cual
pudo sostener y levantar a su familia, poseyó una elegante caligrafía y mejor
ortografía, sabía manejar la máquina de escribir con dos dedos . Ejerció como facturador de despacho y receptor de mercancías
en el almacén de don José Rafael Hernández Pérez, también trabajó en otros establecimientos como Contabilista.
Su inteligencia lo llevó al periodismo, colaboró como
columnista en la Revista Expresión, el quincenario El Vigía, El Unitario y en el periódico humorístico “El Cotejo Mocho” en sus páginas suscribía una pegajosa columna humorística
titulada "Con la piña debajo del
brazo". Corresponsal deportivo de los medios de la región. Sus
crónicas deportivas y sociales siempre fueron frescas, firmadas con el seudónimo PEGOM. Tuvo la fortuna de tener amigos a gente relacionada en el mundo de la
cultura y Comunicación Social, con: Jesús Ghersy, Parminio González, Jesús
Bandres, Luís Evaristo Ramírez, Luís Alberto. Contreras, Federico León
Torres, Carlos Cortez Mota, Raúl Osorio, José Eugenio Carrasquel, Inocencio
Adames Barrios, Inocencio Adames Chencho, Rafael H. Medina, Tito Sierra
Santamaría, Oldman Botello (su sobrino), Miguel Quintana Delgado, y el
periodista y educador gracitano Próspero Infante, entre otros.
Era muy buscado para organizar y promover eventos deportivos. En
los mejores años de su vida jugó béisbol amateur con los equipos siguientes: “San Luis BBC”, “Los Nueve BBC,”. Participo en la disciplina de
softbol con el equipo “Los Eternos”. Fue fundador de los equipos de
softbol "Los Halcones" y "Piratas". Participó en
las llamadas "caimaneras", en las cuales figuró como pitcher y defensor de la tercera
almohadilla, y temible en una caja de bateo.
Atraído por la política y su
vieja militancia en URD, tuvo amistad y vínculos con dirigentes de partidos en la clandestinidad, por ese motivo
sufrió persecución y detenciones del régimen totalitario perejimenista. En 1958
recién salido de la Cárcel Pública, formó parte de la llamada Junta Patriótica
de la democracia. En una de aquellas elecciones claras fue Presidente de la Junta Electoral Municipal de Zamora, y en otra ocasión designado Secretario de la Circunscripción Militar.
Por sus múltiples conocimientos y acumulación de méritos fue designado
Administrador de Rentas Municipales del Distrito Zamora, por la Cámara
Municipal presidida por el señor José Tomás Ojeda. Y desempeñó otras funciones en el Ayuntamiento..
Se trata de alguien que no cursó estudios superiores. Escribiente, empapado con la teoría de leyes y códigos. Un
hombre que acumuló dilatados conocimientos en la jurisprudencia. redactaba todo tipo de documento, traspasos, venta, contratos. Con el asesoramiento de eminentes abogados de Villa de
Cura, San Juan de los Morros y Maracay, montó una Gestoría para trámite
en Tribunales y Notarias Públicas. Abría la puerta de su oficina todos los días
laborables. Bien temprano se levantaba a comprar los periódico del día, El
Siglo, El Aragüeño, El periodiquito y El Nacional, que leía íntegros.
Laboró como Secretario Ejecutivo de la Cámara de Comercio y
Producción de Villa de Cura; funcionario de la Asociación Agropecuaria del
estado Aragua, capitulo Zamora, y secretario de la Asociación Regional de
Ganaderos del Distrito Zamora.
Se destacó en la narración deportiva y en el rol de comentarista desde
la caseta de trasmisión del estadio Ramón María Acosta. En aquella oportunidad fungió de mentor de la gran mayoría de narradores de béisbol reconocidos, José Alí Moleiro, Francisco Matute Padrón, Víctor Córdoba, Eleazar
Rodríguez Vargas, Eladio Piñango, Bernardo González y Juan Manzano. Don Pedro también trasmitía las incidencias del tradicional deporte de las bolas criollas.
Por su gran experiencia participó muchas veces como organizador de
torneos de béisbol locales en todas las categorías, no hay que soslayar que el
béisbol villacurano tomó fuerzas con sus valiosos conocimientos. Fue designado por el IND Comisionado de Deporte y ocupó la presidencia
de la Liga de Beisbol Amateur del Distrito Zamora, Siempre pudimos
oír frases de respeto y admiración hacia él, de
la profesora Carmencita Hernández Paradisi, una figura muy reconocida en la dirección del deporte venezolano y
suramericano.
Pedro Ezequiel se hizo acreedor de placas, diplomas y reconocimientos, por
su gran labor deportiva. por la organización de diferentes torneos y
campeonatos distritales. En las paredes de su oficina exhibía algunos diplomas. Pero además fue animador de las fiestas patronales San Luis Rey, Pasó por la Parroquia Las Mercedes en donde se dedicó a trasmitir y cubrir todas las actividades del equipo Campo Elías BBC
Orador de un ceremonial y presentador en actos públicos y eventos culturales y
deportivos. Humorista privilegiado y contador de chistes en el
compartir entre amigos. Más de una vez fue redactor del documento
testamentario de la quema del traidor Judas Iscariote al final de la Semana
Santa, rodeado de muchas jocosidad. En Villa de Cura y otras ciudades cosechó innumerables amistades y compadrazgos.
Cristiano católico, esa fue siempre su manifestación espiritual, por
ello no era raro distinguir su presencia cuando se dirigía a la Iglesia San
Luis Rey a la Eucaristía. Nunca ocupaba asiento en los bancos
del templo, siempre se le veía llevar una silla plegable de
aluminio. Quién no lo va a recordar en las procesiones de
Semana Santa y la Peregrinación, acompañando los actos de la Iglesia.
Un fin de semana se iba de parranda con sus amigos para alegrar el
espíritu. Una de sus virtudes es que poseía una super voz para el canto, con un variado repertorio, le fascinaba cantar la pieza "Agonía" de Manuel Bandres; cantaba en
espectáculos públicos y reuniones de amigos, además aficionado a
dar serenatas a la hermosura de la mujer villacurana, Muchas veces
lo grabamos en cassetes, acompañado por las guitarras de Esteban Nieves y Carlos
Parra, además del cuatrico de Gustavo
Niazoa “Chingolo” .
Don Pedro Ezequiel tenía gusto por las
bromas. En cierta ocasión, un grupo de vecinos le fueron a solicitar la firma
para protestar, porque abrieron una Tasca a cincuenta metros de su casa, les respondió que no, porque ya había firmado
para que la pusieran. Esta anécdota la contó en la Peña su compadre el poeta J M Morgado.
Le doy gracias a Dios por haber cultivado con su persona una estrecha amistad, feliz de quererlo, juntos fuimos hacedores de aventuras. Por siempre lo
recordaré con gratitud.
Pero como el tiempo lo pone es Dios. Su muerte por causa natural se
produjo el 17 de noviembre de 1995, había cumplido 74 años de edad. fue acompañado hasta su última morada por sus amigos entrañables y una manifestación de duelo colectivo, Nosotros sentimos
profundamente su ausencia,
Oscar Carrasquel, La Villa de San
Luis, Tricentenaria